sábado, 11 de octubre de 2008

Un nuevo proyecto socialista para Cuba

No hay curita de mercuro-cromo que resuelva nuestros problemas,
debemos repensar integralmente el proyecto socialista si queremos preservar
la Nación y la Revolución
Leonel González y Carlos C. D´ (Para Kaos en la Red)
  • “O la república tiene por base el carácter entero de cada uno de sus hijos, el hábito de trabajar con sus manos y pensar por sí propio, el ejercicio integro de sí, el respeto, como de honor de familia, al ejercicio íntegro de los demás, la pasión, en fin, por el decoro del hombre, o la república no vale una lágrima de nuestra mujeres ni una sola gota de sangre de nuestros bravos” José Martí

  • En La Guerra Civil en Francia, Marx escribe: “...las sociedades cooperativas unidas han de regular la producción nacional con arreglo a un plan común,…, ¿qué será eso entonces, caballeros, más que el comunismo, comunismo “realizable”?..

  • Al final de su vida Lenin nos dice: “el régimen de cooperativistas cultos, cuando existe la propiedad social sobre los medios de producción, y cuando el proletariado ha triunfado como clase sobre la burguesía, es El socialismo”.


También, en el II Congreso de los Soviets diría: “La burguesía considera fuerte a unestado solo cuando este puede, utilizando todo el poder del aparato gubernamental, obligar a las masas a ir adonde lo desean...Nuestro concepto de fuerza es distinto. La conciencia de las masas es la que, a nuestro parecer hace fuerte a un estado. El estado es fuerte cuando las masas lo saben todo, pueden juzgar de todo y lo hacen todo conscientemente”
Marti afirmaría. “La libertad es el derecho que todo hombre tiene a ser honrado y a pensar y hablar sin hipocresías”
Al reflexionaracerca de la experiencia de la Revolución en Rusia, Rosa Luxemburgo plantea: “Sin una confrontación de opinión libre, la vida se marchita en todas las instituciones públicas y la burocracia queda”…también: “la libertad siempre ha sido y es la libertad para aquellos que piensen diferente”.
El Che expresó: “Un sistema marxista, socialistas, congruente o aproximadamente congruente, en el cual se pone al hombre en el medio, se habla del individuo y su importancia como factor esencialen la revolución”...En una de sus últimas reflexiones afirmaría también. “Las masas deben de tener la posibilidad de dirigir su destino, de decidir cual es la parte de la producción que ira à la acumulación y cual será consumida. La técnica económica debe operar en los límites de estas indicaciones y la consciencia de las masas debe asegurar su implementación.”
Fidel resume magistralmente en Mayo del 2000, “Revolución es…Igualdad y libertad plena”. Raúl destaca: “Tenemos que tener el partido mas democrático que exista.”
Entonces, ¿es imposible diseñar un nuevo proyecto de socialismo?
Definir al socialismo del siglo XXI –superiores libertades civiles y políticas, participación activa y real del pueblo en las decisiones de todo tipo, control o mejor imposibilidad de poderes inamovibles, no autoritarismo niburocratismo, polos crecientes de formas autogestionarias y cogestionarias de propiedad, reducción del trabajo asalariado, bienestar- impone una visión desde la complejidad y la observancia de las enseñanzas de la historia.
Las direcciones fundamentales del cambio tienen que ir encaminadas a acercar el poder a la gente, fortalecer la democracia directa sobre la representativa, a establecer mecanismos capaces de revelarnoslos deseos e intereses reales de la población, de evitar manipular, fragmentar o esconder información,que premien la herejía y la creatividad y que normen las limitaciones de los representantes indirectos. Hay que fortalecer imperiosamente el nivel de decisión en el área municipal, comunitaria y los centros de trabajo.
Las premisas del nuevo proyecto histórico tienen que ser superadoras del fracasado, entre las más importantes están: es indispensable darnos cuenta que los instrumentos para obtener el poder, no necesariamente tienen que ser los mismos que para ejercerlos; es necesario acabar de comprender que debemos dedicarnos más a lo que construimos que a lo que rechazamos; evitar enfrentar los valores humanos establecidos y reconocidos y a la vez lucharpor eliminar la explotación, la opresión, la exclusión y la enajenación, y que si es necesario optar, hay que optar teniendo en consideración la opinión de todos, con claridad y transparencia.
Tenemos que evitar ser adeptos y adictos deuna visión linealetapistay transicional muy prolongada, antes que una visión de cambio popular radical y sistemático, que afecte toda la lógica de la civilización del capital y no sólo nacionalice y estatice, acciones que, por demás, no son intrínsicamente socialistas. Hay que tener claro que la superioridad de la nueva sociedad sobre el capitalismo estará en la forma de producir y vivir con valores éticos y democráticos, en su capacidad de tener en consideración los intereses de todos, contar con las opiniones de todos, no precisamente en la superioridad científico-técnica o el consumismo irracional.
Este nuevo proyecto debe interiorizar muy seriamente que sin eliminar, reducir la alineación y la enajenaciónen la esfera laboral no habrá verdadera liberacióneconómica; que sin libertad no hay justicia, que sin democracia real no habrá socialismo, que es tan importante ser cultos para ser libres como ser libres para ser cultos; que los trabajadores y los nuevos sujetos revolucionarios deben liberarnos a todos, económica o políticamente y también de prejuicios y discriminaciones, si no lo hacen, fracasarán y solo tendríamos otra dictadura.
Las posibilidades de hacer un Socialismo deseado y al país invulnerable, se harán realidad cuando hagamos una política con todos y para el bien de todos, donde utopía y realismos vayan juntas y la gente sienta que el control de su vida le pertenece mucho más que en el sistema capitalista y que el bienestar y la felicidad personal no son para un futuro siempre en lontananza.
Unaconcepción más adecuada para la sociedad que aspiramos a construir, sería desarrollar, la más ampliasocialización de los medios de producción, distribución y consumo, con una planificación democrática, no opuesta a la autonomía y a la autogestión, destinada a la satisfacción del ser humano, posibilidades todas históricamente posibles.
Una sociedad profundamente humanista y respetuosa de la dignidad personal, que excluya toda monopolización de las decisiones esenciales por parte de cualquier minoría, utilice mucho mejortodo el extraordinario potencial creado y aliente la crítica constructiva; todo lo cual supone eliminar paulatina pero sistemáticamente cualquier hipertrofia del estado que por naturaleza propia tiende e erigirse por encima de la sociedad, la cual debe ser absorbida por los órganos autogestionarios y de democracia directa y plebiscitaria esencialmente, enlos marcos de un mejorado estado de derecho..
Una sociedad que ponga fin a todo tipo de opresión y discriminación, cuidadosa con la naturaleza que incremente constantemente el tiempo libre para formar ser humanos plenos, libres desenajenados. Una sociedad profundamente solidaria.
Debe ser un proyecto esencialmente incluyente. Su política de alianza debiera ser: a nuestro lado todo los que luchen por un mundo menos hipócrita, con menos lágrimas, no importa qué otras ideas o geografías nos separen.
En ese proyecto debemos evaluar la política, las instituciones y a los lideres por su filosofía liberadora, no sometedora y más por sus contribuciones concretas y personales a la felicidad de todos que por sus meritos coyunturales, epocales o personales, más por su capacidad de escuchar a los demás y mandar obedeciendo que por sus actitudes y ordenes, más por su capacidad de enfrentar las tentaciones del podery su espíritu autocrático, que por sus deseos de ejercerlo eterna, apologética o dogmáticamente.
Cuba es hoy el país del mundo más preparado para intentar ese socialismo. ¿Como llegar desdedonde estamos? Algunas ideas pudieran ayudarnos al avance.
Es esencial que la política económica sea en beneficio preferente de la clase trabajadora. Necesitamosun sistema económico que pueda garantizar y potenciar las funciones básicas que todo sistema económico debe asegurar: medición precisa de los resultados económicos, la estimulación al trabajo y la innovación permanente.
El poder económico es la base del poder político. En consecuencia, los trabajadores serán verdaderos partícipes del poder político en la medida en que sean dueños -directamente o en usufructo- de los medios de producción a través de la cogestión, del cooperativismo, yla autogestión.
Es necesarioeliminar las estructuras administrativas superfluas, descentralizar,y avanzar al desarrollo paulatino de la autonomía de las empresas. Democratizar la sociedad, las organizaciones políticas y sociales. Es indispensable que el sindicato, juegue un mayor papel en la política práctica económica y que los líderes obreros representen realmente a los trabajadores.
Es preciso aplicar la formula socialista de distribución, es necesario devolver al dinerosus funciones legitimas, hacer que sea la medida principaly universal de los resultados del trabajo, de la aportación de cada uno, de la eficiencia económica.
El poder del dinero sobre las persona -cuando es ganado según el trabajo aportado- es más racional y moralque el arbitrado por el funcionario, que se interpone entre el productory el consumidor, usurpando el derecho a decidir lo que se debe producir y consumir.
Pero sabemos que una reforma económica es sobre todo un proceso político. La reforma afecta las relaciones de poder en nuestra sociedad tal como la conocemos y en ello radica la necesidad del consenso pero el hecho de que sea difícil no anula, en modo alguno, la necesidad superior de emprenderla.
Es indispensable la edificación de un estado de derecho apropiado, que defina con transparencia, equilibrio y concreción los deberes y derechos de ciudadanos e instituciones.
Desarrollar unapolítica, quegarantice el máximo acceso al ciudadano a la informaciónes otra cualidad y condición de ese socialismo. Sin esa cualidad no se puede participar en las decisiones.
Es preciso contar con mecanismos capaces de exponer los intereses de las capas y grupos de ciudadanos y defender el derecho de las minorías a ser escuchados y tenidos en cuenta.
Es vital impedir, sobre todo, que en el “instrumento” para conducir la revolución predominen el dogmatismo, la religiosidad, los encandilados por el poder permanente o los adulones.
Un principio es evitar queexistan instituciones, elites o individuos, que se arroguen la potestad suprema de decidir por encima de la sociedad excluyendo a sus integrantes, o algo o alguien que pueda ser juez y parte en alguna instancia.
Debemos propiciar el culto a las ideas y a los valores no a las personalidades, pues desde el primer momento en que comienza a ocurrir se estarían abriendo las puertas a muchos de los errores del socialismo del siglo XX. Ese riesgo, mayoritariamente, ha sido considerado causa de muchas dela distorsiónde los principios democráticos en la sociedad, en el Partido y en el funcionamiento del estado.
La construcción de un nuevo socialismo por tanto, debe ser intransigente respecto a la falta de ética y cultura; sí cultura, esa que es diferente a conocimientos científicos. Debe ser intransigente respecto a todo tipo de discriminación y atentado a la dignidad de las personas. También debeser muy respetuoso y cuidadosa con la naturaleza. Los problemas del medio ambiente requieren de nuevos modos de ver y hacer la sociedad.
La interrogante no es sólo como debe ser ese nuevo tipo de socialismo, sino cómo construir las instituciones y diseñar las normas y el funcionamiento de la sociedad para que esas metas sean alcanzables y no se tomen caminos errados.
Ello incluye no subestimar los problemas de las formas democrática, el carácter electivo de los cargos y su revocación, impedir la innecesaria y excesiva dualidad de poderes, la necesidad de que los puestos administrativos tengan similares salarios que los trabajadores, vigilar el excesivo centralismo, las elecciones, las formas de votación y conformación de candidaturas, el avance de los procesos de abajo hacia arriba y no al revés y otros.
En cuanto a la democracia política, debemos privilegiar la democracia directa. En la democracia indirecta o representativa, las leyes y las decisiones son aprobadas por los que previamente han sido elegidos. Es por ello que el modelo que se configure para el Nuevo socialismo debe privilegiar la democracia participativa, directa, decisoria, plebiscitaria.
En este aspecto hay que repensar las concepciones y las normas organizativas de los instrumentos de la vanguardia declase. En el “Socialismo de Estado”, el partido monopolizaba la soberanía del pueblo y la voluntad de sus militantesy privilegiaba, a pesar de toda la palabrería, la voluntad de la minoría –Secretario General, Buró Político, Comité Central, peor, órganos no electos- sobre la mayoría de la militancia. El centralismo democrático nunca fue democrático y si mucho centralismo.
Las normas y la famosa política de cuadros, privilegiaban el doble poder estado-partido y en gran proporción, premiaba a los dóciles o a los que conocían los dirigentes máximos, reales combatientes o simples ayudantes, secretarios, guarda espaldas, chóferes, amigos etc. con los cargos de poder real; para los otros los “carguitos” vacíos de poder, que podían ser elegidos por la masa.
Son precisas mayores transparencias y democracias en las normas para escoger quienes nos dirigirán. Es preciso legitimar los mecanismos de responsabilidad personal sobre las decisiones y evitar el enmascaramiento de la colectividad, los buroes,etc.
Es preciso ver como absolutamente normal, moral y racional la limitación de duplicidad y tiempo en los poderes y cargos. Es indispensable realizar Activos nacionales entre congreso y congreso, con mayoritaria representación de la base, para analizar temas específicos de urgencia sin necesidad de esperar 5 o 10 y más años para reevaluar políticas, especialmente en tiempos tan cambiantes como estos.
Respecto a la misma vanguardia, es indispensable aumentar las posibilidades de influencia de la masa de militantes en las decisiones, establecer estructuras integrales que permitan el análisis de los problemas desde la complejidad y la horizontalidad y no desde la sectorialidad y la verticalidad.
Es indispensable elevar la cantidad de representantes directos al congreso y eventos partidistas, representantes de los trabajadores de la ciudad o el campo, que no simultaneen cargos estatales.
Desde luego, esta no esmeta solamente, sino vía máxima del socialismo y a ella se llegará a través de un proceso más menos prolongado, donde –paulatinamente-pero sistemáticamente, las nuevas relaciones socialistas de producciones cooperativas, cogestionarias y autogestionarias y la nueva democracia se irán imponiendo por imperativo de las necesidades económicas y sociales y de la acción consciente y revolucionaria de los trabajadores.
Para Marx la revolución, el comunismo tiene que ir más allá del cambio de un modo de producir por otro. Aunque a decir verdad ni siquiera eso se ha logrado aún. Como bien afirma en La cuestión Judía “Es la superación de la reproducción de individuos socializados enajenados por la reproducción de individuos socialmente emancipados, humanamente emancipados.”
Lenin en informe al II Congreso de los sindicatos de toda Rusia dijo: “…La revolución socialista podrá consolidarse solo…cuando elabore formas que permitan a todos los trabajadores adaptarse con facilidad a la obra de gobernar el estado y crear el nuevo orden estatal…desde el punto de vista de clase,…esa es la tarea que tenemos planteadapara la victoria de la revolución socialista”.
Necesitamos una sociedad "experimental" antes que esquemáticamente transicional. Después de todo el desastre del Socialismo real, laguía que necesitamos, es la prioridad de los valores y tanta descentralización y autonomía y decisión por parte de los trabajadores en los centros de trabajo y del Poder Popular, desde abajo, como sea posible. Debemos lograrel balance correcto entre el mínimo razonable y necesario de centralización y el máximo nivel viable de autonomía.
Necesitamos entonces, un Socialismo, mayoritariamente con la propiedad socializada, en usufructo en manos de los trabajadores, fuertemente cooperativista, con mercado, no de mercado; dirigido por un Partido único, pero, desmilitarizado, desestatizado, desburocratizado con protagonismo decisivo de la militancia en sus decisiones. Un Socialismo con unfuerte estado de derecho, que privilegie la horizontalidad y no la verticalidad y el centralismo, que represente los intereses de los trabajadores todos, no de grupos de vanguardia Un Socialismo con protagonismo del pueblo en las decisiones, no como comparsa; con organizaciones de masas cuyo principal cometido sean representar los intereses populares, no citar a movilizaciones, dar ordenes y consignas. Un socialismo con una educación, una cultura y unos medios de información queformen ciudadanos, no súbditos. Un socialismo fuertemente ético y moral, respetuoso de la individualidad, con un internacionalismo activo, pero de clases, racional y efectivo. Un socialismo nada ingenuo sobre el capitalismo y el imperialismo
Como el socialismo se construye conscientementeel trabajo cultural, educativo e ideológico debe profundizarse y ampliarse sobre bases realistas, la franqueza y la tolerancia y debe pasar a una nueva etapa mas allá de la rutina y la falta de profundidad como son abordados hoy. El trabajo ideológico debe pensar en prestigiar algunos conceptos y palabras e impedir el descrédito que la mediocridad y la sobresaturación producen en ellas.
La critica y la denuncia de los males ajenos, no resuelve ni alivia los propios. Y cuando son exageradas, no benefician sino, desacreditan las mismas. Es necesario jerarquizar el trabajo político-ideológico sin el cual no habrá revolución sostenible y sustentable, y menos en las condiciones cubanas, pero sin vulgarizarlo, sin “religiosidad”, con franqueza y seriedad ante el pueblo, que de paso sea dicho, hace rato pasó el 9to grado. El trabajo ideológico y educativo necesitacrear hombres justos, libres, autónomos, responsables, críticos creativos, combativos solidarios y conocedores profundos de las ideas del socialismo revolucionario marxista.
También debemos comprender que las ideas de los fundadores son indispensables, pero no suficientes, hay que incorporar todo lo nuevo que la humanidad ha creado desde sus tiempos. Hay que entender que siempre necesitaremos héroes y mitos, pero no siempre los mismos héroes ni demasiados mitos. Hay que ser herederos de la historia, no sus prisioneros.
Solo un proyecto así, garantizará la invulnerabilidad ideológica, que le faltó a quines que tenían muchas armas y cohetes, pero que los trabajadores no dispararon, pues no creían defender un régimen verdaderamente de ellos ni además estaban en sus manos.
No hay curita de mercuro cromo que resuelva los problemas, debemos repensar integralmente el proyecto Socialista si queremos preservar la Nación y la Revolución. Hay que hacer que el proyecto socialista sea lo que desean los trabajadores y facilite los planes personales de la nueva generación, en vez de obstaculizarlo. Ahora, ya.
Luchar por dar más bienestar, más derechos, más libertad personal, más democracia para el pueblo; dar más poder económico real a los trabajadores, respetar más las diferencias, las críticas constructivas, por un sistema social, legal ypenal, que incremente más aun su humanismo -característica esencial del nuestro- no importa qué digan los enemigos o los fallos que aun tenga. Eso no es ceder ante el capitalismo, es implementar los valores más caros de toda la civilización humana, por lo que tanto hemos combatido los comunistas y revolucionarios en cualquier parte del mundo y en toda época.
Y debemos ser claros para que no se engañen amigos ni enemigos. Cualquier proyecto tendrá como premisa que el Socialismo en Cuba siempre requerirá del sacrificio de los revolucionarios y de la indoblegable voluntad de no ceder ante un enemigo que confía en confundirnos, cansarnos o corrompernos.
Recordemos a José Martí y a Carlos Baliño, El primero señalo: “El que pone de lado, por voluntad u olvido, una parte de la verdad, cae a la larga por la verdad que le faltó”, y actuemos en consecuencia con el cofundador del PRC y fundador del Partido Comunista de Cuba, Carlos Baliño cuando dijo: “Nada que deje en pie el sistema de explotación capitalista y el asalariado puede impedir la miseria de las masas. Se hace pues, indispensable una transformación completa en el sistema de producir y distribuir”.
La Habana, 11 de agosto de 2008
Material de Consulta.
Marx“La Guerra Civil en Francia”
Lenin . Intervenciones en el Congreso POSDR.
Lenin“Sobre la Cooperación.”
EngelsPrologo a la Guerra Civil de 1881.
RosaLuxemburgo. “La Revolución Rusa”.
Marx. Manuscritos económicos y filosóficos 1844.
Marx. La Cuestión Judía.
José MartiNuestra América
Carlos Baliño. Verdades Socialistas.
Fidel/Raul/Che. Discursos
Aldo A. Casa. “El socialismo que no fue”.
Pepe Gutiérrez. “Los dilemas Morales de Lenin”.
Pedro Campos“¿Qué es socialismo?
Radulfo Páez. “Una proyección para la autogestiona Colectiva”.
Miguel Arencibia Daupés “Tiempo de Pueblo”
Jorge Luis Acanda González. “Defendiendo el Socialismo”
Camila Piñeiro Harnecker “El Socialismo requiere la solidaridad”
Guillermo Lamelas Elias “Rebelión en la revolución por mas revolución”

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