jueves, 16 de octubre de 2008

Tergiversaciones de las Propuestas Programáticas

Los que quieren poner un signo de igualdad entre las Propuestas Programáticas y la Perestroika, desconocen o no desean darse por enterado de las reales causas del desastre en la URSS.


Pepe Pérez y Pérez - Para Kaos en la Red

Quien esté buscando enemigos donde no los hay, quien teme la agresión desde cualquier ángulo, quien no confía en sus propios compañeros ni en las opiniones del pueblo, quien le busca la quinta pata al gato, difícilmentepuede desarrollar un buen ejercicio de pensamiento, el cual, por efecto de la ley natural de acción y reacción, le sale siempre –irremediablemente- torcido.
Este parece ser el caso de algunos que vierten criterios en la red digital y partiendo en todo momento de hipotéticos fines y presunciones, se esfuerzan por trata de encontrar odio donde hay amor, tinieblas donde hay luz, fango donde hay agua limpia.
Así, en un ya tradicional estilo insidioso presentan acusaciones contralas Propuestas Programáticas que se tornan peligrosas en muchos sentidos y evidencian la intoleranciade algunos, rayana en la persecución brutal y el desdén por quienes dicen algo distinto a lo tomado por cierto y elevado categoría de dogmas infalibles, por la propaganda que no informa, educani orienta, sino que justifica e impone.
Recientementeel novelista Leonardo Padura, fue víctima de ataques mediáticos que le hicieron invocar la posibilidad de un regreso al Quinquenio Gris. Y cabe preguntarse ¿Acaso alguna vez habremos salido de la grisura en las Ciencias Sociales? El pensamiento sacralizado de tipo estaliniano, de único y maniqueo enfoque de la sociedad sigue imponiendo sus posiciones y cuando ideas como las de las Propuestas Programáticas salen a la luz se las trata de ocultar, se impide su divulgación en los medios de difusión del país y se les ataca como venidas de fuentes enemigas y con perniciosas intenciones.
Ante la agresión que sistemáticamente ha generado el sistema estatista contra el pensamiento revolucionario en las Ciencias Sociales cuyos peores momentos fueron el cierre de Pensamiento Crítico y la “limpieza” del Centro de Estudios de América, una buena parte de estos científicos emigró o se fue a asentar transitoriamente en otras tierras, otros han seguido en el país soportando toda clase de afrentas, algunos mediatizando sus posiciones para poder seguir diciendo algo de lo que piensan y los que han continuado exponiendo abiertamente sus posiciones han tenido que hacerlo en pequeños círculos y segmentos, sufrir persecuciones más menos veladas, postergaciones inexplicables de sus publicaciones, separaciones de sus trabajos o gastar su tiempo en otras labores para sobrevivir, sin poder dedicarse plenamente a la labor investigativa en las Ciencias Sociales.
Ahora tenemos estas “joyas críticas” contra lo más reciente del pensamiento revolucionario y comunista cubano expuesto en las Propuestas Programáticas, que en manera retorcida y evidentemente imbuida de muy mala fe y probablemente preñada de siniestros propósitos, señala que ante la situación creada por los ciclones, lanzar esta campaña por cambios hacia más socialismo, es “echar leña en el fuego enemigo”.
Al respecto es preciso dejar bien claro, como todo el mundo sabe, que ni las Propuestas Programáticas fueron presentadas después de los ciclones, ni fueron sus autores lo que iniciaron la “campaña” de discusiones sobre la situación actual en Cuba, sino los propios dirigentes de la Revolución con sus discursos desde el 2005 planteando que la misma podría ser destruida por los propios revolucionarios y pidiendo opiniones de cómo enfrentar estos problemas. En todo caso, tratan de echar agua sobre el fuego creado e incentivado por los múltiples desastres del estatismo asalariado, confeso responsable de la eventual reversibilidad de la Revolución.
Los que quieren poner un signo de igualdad entre las Propuestas Programáticas y la Perestroika, desconocen o no desean darse por enterado de que no fueron la Perestroika ni Gorbachov los causantes de la catástrofe del socialismo “real”, sino las políticas económicas y sociales estalinistas y neo-estalinistas de siete décadas que, con el nombre de socialismo, desarrollaron un ineficiente capitalismo de estado el cual terminó por ganarse el odio de los pueblos; y que fueron los elementos inmovilistas del PCUS los que dieron el tiro de gracia al sistema con el Golpe de Estado a Gorbachov, lo cual inclinó definitivamente la balanza a favor de la derecha liberal pro-capitalista, encabezada por Boris Yeltsin.Por favor, más respeto por la memoria histórica y la inteligencia de los cubanos.
Ciertamente en las situaciones de la URSS y Cuba se encontrarían muchas similitudes pues allá había, como acá tenemos,unsistema estatista-asalariado-centralizado, hermanastros; pero entre las Propuestas Programáticas para un Socialismo Participativo y Democrático y la Perestroika hay diferencias como entre la luz intensa del sol y las tinieblas, basta apenas señalar sólotres:
A-La Perestroika se trató de imponer a la sociedad soviética desde arriba, mientras que las Propuestas Programáticas salen de abajo, del clamor del pueblo y la clase trabajadora cubanos por más socialismo, más socialización. No son un invento de nadie desde el poder, se confeccionaron, diseminan y asumen por gente del pueblo, sin responsabilidades en el Partido ni en el gobierno, a contrapelo de la línea dogmática predominante.
B-La Perestroika, tal como lo indica su traducción del ruso, trataba de una “renovación” del “socialismo” que allí se concebía, mientras las Propuestas Programáticas no se proponen renovar nada, sino construir lo que nunca se ha logrado: la moderna sociedad socialista sobre nuevas bases sistémicas, verdaderas relaciones de producción socialistas y con un programa participativo y democrático desde el principio, ajeno al autoritarismo, de profundas raíces ultra-democráticas y libertarias por martianas, nada extrañas.
C-La Perestroika nunca se propuso desarrollar la autogestión socialista, (ideas que sí aparecían en los planes de los primeros socialistas cubanos y muchos otros posteriores) y siguió montada en los rieles del estatismo asalariado todo el tiempo y cuando Gorbachov comprendió con limitaciones y confusamente que el poder debería pasara a manos de los trabajadores, se le propinó el golpe de estado que acabó con la confianza de los pueblos de la URSS en la estructura gubernamental. Nada más distante y ajeno a las Propuestas Programáticas.
¿Dónde está la Perestroika o Renovaciónen las Propuestas Programáticas? ¿Dónde está el miembro del Buró Político, después Secretario General del Partido que quiere hacer lo que Gorbachov? ¿Quién promueve el capitalismo en Cuba, el estado que explota trabajo asalariado cubano en combinación con capitalistas extranjeros o los que quieren acabar con esa forma de organizar el trabajo y avanzar a formas socialistas? ¿Qué puede conducir a la destrucción de la revolución, el avance hacia el socialismo que presentan las Propuestas Programáticas o la continuidad del rumbo inmovilista actual que podría llevarnos sutilmente hasta la anexión?
Igualmente de muy mala fe se deja esparcir que las Propuestas Programáticas ahora promueven la división del campo revolucionario, cuando más unidos debemos estar. La división en el campo revolucionario la crean los que desean imponer una línea de pensamiento a toda costa, aunque haya demostrado su ineficacia y falta de apoyo popular, los que violan constantemente los procedimientos democráticos del Partido, del buen gobierno y la Constitución Socialista e imponen líneas de acción y “dirigentes” que no responden a los intereses ni deseos de las bases ni de las masas ni cuentan con el apoyo de las mayorías, los que desconocen las posiciones de los demás, los que impiden la discusión democrática de los problemas en el seno del Partido y la Revolución y los que hablan de una unanimidad que nunca ha existido y llevan muchas veces a los militantes y al pueblo a una doble moral.
¿Quién promueve el divisionismo, los partidarios de la discusión ética, abierta, constructiva o los que se oponen?
Se insiste maléficamente, en que ahora son imposibles cambios en el sentido a que apuntan las Propuestas Programáticas, debido a la presencia del bloqueo y la actividad del enemigo. ¿En qué quedamos, apoyan o no apoyan la discusión pedida por los lideres de la Revolución, quieren o no cambios para fortalecer el socialismo en Cuba?
Pero además ¿a que venir con lo mismo de que no se puede hacer nada por la agresividad y el bloqueo del enemigo, si todo el mundo sabe que la agresividad del enemigopersistirá mientras exista imperialismo allá y revolución acá? ¿O es que esperan que el imperialismo les perdone la vida y los deje hacer el socialismo en su propia esquina? ¿O estarán algunos pensando ya claramente en ponerse de acuerdo con las compañías gringas para que regresen y de conjunto entre el estado capitalista cubano y sus parners americanos explotar asalariadamenteel “capital humano” creado por la Revolución, junto con nuestros recursos naturales?
Estados Unidos podrá o no hacer cambios a sus políticas de bloqueo, los que no hará por “buenos”, sino para tratar de destruir la Revolución por otras vías; pero el que espere construir el socialismo con la anuencia del imperialismo norteamericano en Cuba, jamás logrará sus propósitos, de manera que ningún sentido tiene seguir argumentando que hay que esperar a que disminuya la agresión del imperio para hacer aquí los cambios participativos y democráticos que necesita la nación cubana. Es una justificación para seguir con el sistema asalariado estatista actual centralizado que a nada bueno conduce.
Quien, por demás, tenga miedo a que una apertura socialista participativa y democrática bajo control obrero, como se plantea en las Propuestas Programáticas, posibilite que los enemigos de la Revolución lleguen al poder, solo estarían demostrando su desconfianza en el pueblo y en los trabajadores. Ni ellos, ni los enemigos de la revolución, merecerían jamás el respeto del pueblo, ni lograrían su apoyo en una verdadera democracia popular.
Ni insidias, ni amenazas, ni represiones, ni otras acciones peores, si llegaran a realizarse, podrán impedir que las PropuestasProgramáticas sigan ganando apoyo en el pueblo y entre los trabajadores, por la sencilla razón de que están inspiradas en sus más caros anhelos y serán los trabajadores y el pueblo los que se encargarán de hacerlas realidad.

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