sábado, 11 de octubre de 2008

2da parte: ANTE-PROYECTO DE UN PROGRAMA SOCIALISTA PARTICIPATIVO Y DEMOCRÁTICO PARA CUBA

14-Aplicar nuevas concepciones de Planificación, mercado, intercambio y circulación monetaria. Para lograr la nueva formación económico-social serán determinantes la unificación de la moneda, la planificación democrática y la sustitución del intercambio de mercancías por el intercambio de equivalentes, en un proceso de transformación paulatina de las relaciones monetario-mercantiles. Uno de los graves errores del “socialismo de estado” que buscó –equívocamente- su realización en la esfera de la distribución, fue el control absoluto del mercado interno, que más allá de su intención equitativa, necesitaba la recaudación para el sostenimiento del sistema burocrático y el control económico y político absoluto.

15- La planificación democrática se concretará combinando los intereses generales de la nación con los de las regiones, las empresas, los individuos y la naturaleza, desde los presupuestos participativos aprobados en el correspondiente nivel estatal o empresarial, a partir de los propios ingresos, los impuestos, las asignaciones y los créditos.

16-El intercambio irá pasando paulatinamente de “mercancías” -con precios determinados por la ley de oferta y demanda- a “equivalentes” -cantidades iguales de trabajo o energía necesarios para su producción-, hasta la eliminación paulatina del mercado con ánimo de lucro, en su forma actual, en la medida en que el cooperativismo se vaya extendiendo y predominando. El mercado -que no es lo que caracteriza al capitalismo, sino sus relaciones de producción- es heredado por el socialismo y será necesario por un tiempo indeterminado, pero con normas anti-monopolio que eviten la especulación. Los controles estatales monopólicos al mercado interno que existen en la actualidad, deberán desaparecer y dar paso a la actividad mercantil, como una más de servicios, pero sujeta a las formas de organización cooperativas-autogestionarias socialistas. Mantener la centralización del comercio exterior con la adecuada flexibilización y agilidad; así como la centralización y municipalización del comercio mayorista y la descentralización y cooperativización del comercio minorista. Esa parece la formula más adecuada para evitar la especulación del aparato estatal o los privados.

17-El dinero real, y cada vez más virtual, seguirá sirviendo como medida del valor y medio de compra mientras sea necesario, y deberá avanzarse rápidamente a la moneda única para lograr una verdadera integración y armonía de la economía nacional y establecerse una equivalencia, lo más real posible en relación con las monedas internacionales. Deben mantenerse los subsidios únicamente a personas necesitadas en forma de cupones específico de ayuda.
18-Adecuar la propiedad socialista al desarrollo de las fuerzas productivas: La propiedad y el control efectivo sobre los medios de producción, los recursos materiales y financieros son las bases del poder. Para que el poder de los trabajadores y del pueblo sea firme, es necesario que la propiedad, los recursos y las finanzas, ahora en manos de la burocracia, sean controlados escalonadamente por los distintos niveles del poder popular, la nación, la región, la comunidad y los colectivos laborales. Como la propiedad lleva el nombre de la forma en que se explota, la propiedad estatal capitalista debe ser sustituida por la propiedad socialista de los colectivos de trabajadores, sobre bases estatales, grupales o individuales. Esa es la forma de socializar la propiedad, de hacer que los colectivos de trabajadores y las comunidades administren y gestionen recursos propios, para enfrentar sus necesidades ellos mismos
19-Reorganizar la propiedad estatal actual de acuerdo a los tipos principales de formas de la propiedad socialista: Cooperativa, agrupará a pequeños campesinos unidos voluntariamente, pequeñas empresas industriales o de servicios, más bien de tipo artesanales, donde los medios de producción aportados son de propiedad original de los trabajadores. Autogestionada para empresas medias a pequeñas por su nivel de desarrollo, donde la propiedad sobre los medios de producción se otorgaría directamente a los trabajadores en forma plena, por medio de venta, al contado o a crédito, o la cesión por parte del Estado. Los trabajadores determinarían autogestionadamente todo en la empresa, a través de sus órganos democráticamente elegidos. Cogestionada (entre el estado y los trabajadores) Para las empresas de interés nacional o estratégico, con alto nivel tecnológico, que demandan una enorme cantidad de recursos y personal altamente especializado que solo puede ser aportado por el presupuesto estatal o el capital extranjero. Pueden existir varios tipos de empresas cogestionadas entre el estado y el Colectivo de Trabajadores, donde toda la propiedad y la administración podrían ser o no compartidas por el nivel estatal correspondiente, sea nación, municipio o comunal, entregada parcial o totalmente en usufructo o arriendo a los trabajadores, y funcionando sobre los principios de la gestión colectiva democrática y la repartición equitativa de una parte de las utilidades. Los detalles específicos tendrían que valorarse casuísticamente entre el colectivo de trabajadores y la parte estatal responsable. El carácter compartido de la administración y la propiedad estatal con usufructo para los trabajadores, garantizarían que no haya eventuales subestimaciones de los intereses generales de la nación o el surgimiento de tendencias localistas, regionales o sectoriales perjudiciales.

Todas estas formas de propiedad deben verse en desarrollo y tenderían a integrarse en forma territorial, sectorial o ramal, en uniones de cooperativas y demás asociaciones, para formar agrupaciones mayores, más potentes o integrales, según convenga y sea decidido democráticamente por sus trabajadores y el nivel estatal correspondiente en las empresas cogestionadas, hasta convertir todo en una gran unión de asociaciones autogestionadas, debiendo quedar estatuido que son indivisibles e invendibles, y su fusión o unión con otras empresas quedar sujeta a leyes. La propiedad comunista será otra cosa.

20-Reconocer otras formas de propiedad y producción en el socialismo. Por tratarse de una sociedad de tránsito del Capitalismo a la fase inferior de la nueva formación económico-social Comunista, existirán otras formas pre-socialistas como la producción mercantil simple, de bienes o servicios, incluidos los profesionales (médicos, dentistas, abogados, arquitectos, publicistas, consultantes económicos, artistas, etc.) en forma individual o familiar y otras que la propia necesidad de la producción demande, así como la inversión extrajera controlada, preferiblemente indirecta y en forma mixta. El período de tránsito necesita todo eso. El trabajo por cuenta propia existe por necesidad natural y siendo privado no explota trabajo ajeno ni permite la reproducción ampliada, se trata de una forma individual-privada pero a la vez socializada y autogestionaria de la producción y la apropiación. Su tendencia natural mayoritaria en el socialismo deberá ser al cooperativismo. Donde no hay explotación de trabajo asalariado no hay capitalismo.

21-Todas las entidades productoras de bienes o servicios pagarían impuestos progresivos sobre sus utilidades, las que serían de más fácil control mientras mayor sea el desarrollo de la actividad bancaria y la generalización del dinero virtual. El sistema cooperativo-autogestionario de trabajo se aplicaría y adecuaría también al resto de las instituciones públicas de salud, educación (autonomía universitaria), cultura, recreación etc., que se nutrirían tanto de los presupuestos nacionales o municipales, como de los ingresos por su gestión, los cuales manejarán en forma autónoma. La práctica irá precisando los ajustes. La célula fundamental de la sociedad socialista sería el centro laboral, alrededor del cual giraría la vida de las comunidades: escuelas, círculos infantiles y sociales y centros culturales, deportivos y de recreación.

22-Aceptar que el gobierno no dirige la economía, sino que garantiza y ayuda a que funcione mejor. Error grave del socialismo estatal ha sido su pretensión dirigir la economía y sus leyes que existen al margen de los deseos humanos. El papel del estado de transición socialista en relación con la economía es viabilizar el desarrollo de las relaciones de producción en concordancia con el avance alcanzado por las fuerzas productivas, coadyuvar al mejor funcionamiento de la planificación democrática, el desarrollo armónico y proporcional de las ramas y las regiones, ejecutar los presupuestos participativos aprobados en cada nivel estatal, prever y posibilitar el desarrollo de sistemas de infraestructura, transporte de todo tipo y comunicaciones, garantizar la internacionalización e integración socialista con otros países de economía similar y velar por el cumplimiento de de las leyes nacionales y los convenios por parte de los inversionistas extranjeros autorizados.

23- El estado socialista viabilizaría y apoyaría el desarrollo del sistema cooperativo-autogestionario en toda la economía, participaría en la formulación de leyes que regulen su funcionamiento y desarrollo y velaría por su cumplimiento. El gobierno dispone de mecanismos como las inversiones estatales y leyes para evitar la especulación y establecer precios topes y se auxilia de la actividad del Banco Central para ayudar al mejor funcionamiento de la economía.

24- El gobierno a cada nivel controla la recaudación de impuestos para el funcionamiento de sus presupuestos participativos aprobados democráticamente, de los cuales dependerán las actividades necesariamente presupuestadas como la salud, la educación, las Fuerzas Armadas y la Seguridad. El estado en cada nivel dispondrá de grupos (ministerios) de control metodológico, planificación y desarrollo para que viabilicen el desarrollo de las entidades y sus intercambios internos y externos.

25-Enfocar la agricultura y la seguridad alimentaria como asuntos de supervivencia de la República y de la cultura cubana misma. El problema radica no tanto en repartir la tierra ociosa, sino en liberar a la producción agropecuaria de los candados estatales sobre siembra, acopio, precios, trasporte y mercado. Sin apoyo estatal, crediticio, en recursos, sin dar prioridad a los productos nacionales y a la creación de uniones de cooperativas de comercialización, nunca avanzaremos en la socialización. Debe priorizarse la forma cooperativa y autogestionaria en la agricultura. La tierra a repartir no puede ser fuente de capitalismo y trabajo asalariado, sería retroceder en la socialización. Todas las actuales inversiones en productos agrícolas externos deben ser encaminadas a estimular la producción interna, salvo lo que no pueda ser producido en el país y tengan mercado garantizado.

Resolver este problema implica recampesinar el campo cubano con todas sus consecuencias y prestigiar el trabajo agrícola individual y familiar. El guajiro es la base histórica de nación cubana. La tierra no deberá entregarse en propiedad, pero el usufructo debe ser de por vida con retiro del mismo sólo en casos extraordinarios de violaciones flagrantes de las leyes o por imperiosa necesidad de la tierra para objeto social aprobado por Asamblea Nacional del Popular y con derecho a indemnización. Hay que estudiar otras medidas para estimular la permanencia en el campo y la producción campesina.

Por la necesidad imperiosa de desarrollar la agricultura y el bajo nivel de mecanización, por ahora debe permitirse el trabajo asalariado limitadamente a campesinos individuales y cooperativas para momentos picos de siembra y cosecha.

Prestar atención a las siguientes cuestiones generales urgentes de la economía y de la nación cubana.

26- Este programa se aplicaría gradual pero firme y sistemáticamente.
-Vincular estrechamente los centros de estudios medios y superiores y de investigaciones científicas a los centros de producción, validar social y económicamente el trabajo del maestro, adecuar a las características y posibilidades concretas de las escuelas las nuevas reglas sobre el número de alumnos por aula, el pago a los maestros por hora de trabajo y otras formas de estímulo.
-Las concesiones a empresas extranjeras en recursos de importancia estratégica, deben ser, únicamente, después de comprobar su necesidad y la incapacidad del país para asumirla, tendrán que ser discutidas por toda la población y aprobadas por referendo nacional.
-Respetar la propiedad privada personal y la decisión sobre la misma y consecuentemente liberar la venta de objetos particulares incluidos autos y viviendas y el alquiler de los mismos entre nacionales, así como facilitarse el trabajo libre para jubilados y discapacitados y liberar todo el trabajo por cuenta propia.
-Facilitar la creación de cooperativas de constructores que acometan la construcción para empresas o particulares, revisar el sistema de estimulación a los chóferes y personal auxiliar y de apoyo del transporte, cooperativizar la gastronomía y los servicios comunales.
-Urge una nueva ley migratoria que elimine las absurdas medidas como el permiso de salida y la carta de invitación, los problemas creados por las salidas prolongadas, así como la discriminación existente a profesionales de la medicina, el deporte y otros. Eliminar el asedio policial a jóvenes, negros, y personas del interior y demás cubanos, sin motivos justificados, así como el decreto que impide la libre circulación de los cubanos.
-Para el socialismo moderno es vital el desarrollo de las nuevas tecnologías de la informatización. Habrá que priorizar las comunicaciones, la computación, así como intranet e Internet con amplio acceso. Son imprescindibles para la planificación democrática, el intercambio de equivalentes y la realización de la verdadera democracia participativa.
-Toda propiedad sobre tierra o inmuebles está obligada a pagar un impuesto, lo que obliga a su explotación, so pena de incautación estatal.
-Antes de emprender una nueva ley de seguridad social y a extender la edad de jubilación; para resolver el problema poblacional, es preciso estimular económicamente primero a los jóvenes a que trabajen, se queden en el país y procreen, resolver los problemas actuales de productividad, desempleo y subempleo reales, los desequilibrados ingresos y el problema de la doble circulación monetaria.
-Buscas nuevas vías para negociaciones privadas y constructivas con el gobierno de EE.UU., y trabajar diplomáticamente la liberación de los 5 héroes cubanos antiterroristas, obtener un compromiso concreto de fecha para la devolución del territorio nacional ocupado en Guantánamo y restricciones para su uso, cooperar en los asuntos de interés común como emigración, control de drogas y la normalización de las relaciones económicas sobre la base del respeto mutuo y la equidad. Como cualquier otro estado soberano Cuba garantizará su derecho a la defensa nacional. Dados los problemas históricos de seguridad entre Cuba y EE.UU., debería buscarse la forma de firmar un tratado recíproco en esta materia.
-Cualquier proyecto socialista debe contemplar el reconocimiento a las generaciones que iniciaron, desarrollado y han traído hasta aquí a la Revolución y garantizarles seguridad y medios de subsistencia satisfactorios de por vida. La Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana deberá ser dotada de un presupuesto autónomo especial para ello.

27-Realizar algunos cambios en la estructura del Estado: La República democrática revolucionaria de los trabajadores, es el tipo de estado transitorio que más parece corresponder a los anhelos del pueblo cubano y que puede viabilizar la realización del SPD. Por el apoyo popular y la solidez democrática de sus estructuras sería el estado más fuerte posible. Su esqueleto sería el del Poder Popular, pero pleno de contenido participativo y democrático.

28-Todo el poder decisorio y legislativo fundamental –constituyente- recaería totalmente en el pueblo para los aspectos nacionales y municipales más importantes que afecten a todos, los que deberán ser sometidos a referendo. Los Presidentes y vices de la República y los Municipios sólo tendrán funciones ejecutivas claramente definidas y encomendadas por la ley y sus respectivas asambleas, que retendrán el resto del poder legislativo.

29-Hacer real el poder del Poder Popular, a cada nivel, dando pleno control de toda la actividad en los municipios a las autoridades que deberán ser elegidas en forma democrática y directa por el pueblo, con el control sobre parte de los impuestos que se recauden para la organización y realización de presupuestos autónomos ajustados a las necesidades reales y concretas de cada Municipio y Comunidad.

30-El papel del Banco Central deberá diversificarse, expandirse y modernizarse para poder dar respuesta eficiente a las solicitudes de crédito y fiscalizar su ejecución. El aparato central estatal irá reduciéndose cada vez más y quedando sólo para cuestiones metodológicas, de planeamiento social general y de control en las actividades imprescindibles, como la defensa y seguridad, relaciones internacionales, comercio exterior, orden interior, finanzas, sistema jurídico, instituciones de planeamiento social general, medio ambiental y otras necesarias a la práctica.

31-Reformar la ley electoral: El Poder Popular, se basaría, como hasta ahora en las elecciones democráticas de delegados y diputados a titulo personal pero sobre la base del conocimiento de sus electores de sus cualidades y capacidades para representar sus intereses. El Presidente de la República y el vicepresidente deberán ser electos, en elecciones democráticas directas a propuesta de la Asamblea Nacional con boletas abiertas en la que aparezcan tres candidatos nominados y dos espacios en blanco, siendo elegidos respectivamente los 2 de mayor voto popular. En caso de empate decidiría la Asamblea Nacional. Igual el Presidente y vice del Consejo Municipal deberán ser elegidos por el voto directo, popular y secreto con candidaturas abiertas y tres nombres a elegir dos, saliendo los de mayor votación. En caso de empate decide la Asamblea Municipal. Todos los diputados nacionales deberán ser propuestos por las respectivas Asambleas Municipales y ser electos en voto directo secreto y con candidaturas abiertas por todos los integrantes del Municipio. Los diputados son municipales no distritales. Distritales son los delegados a las Asambleas Municipales. Las comisiones electorales serán elegidas democráticamente por los pobladores de la circunscripción, los delegados municipales del Poder Popular y los diputados a la Asamblea Nacional respectivamente. Los candidatos serian propuestos siempre por las bases respectivas, no por comisiones de candidaturas, y aprobados por mayoría simple. Para ser Presidente o vice del país o los Municipios no haría falta ser elegido delegado ni diputado.

32-El Presidente y el vice Presidente de la nación junto con los Presidentes municipales formarían el Gobierno nacional y se reunirán sistemáticamente para coordinar acciones. Deberá estudiarse si seguimos o cambiamos la división política administrativa actual, especialmente la conveniencia de continuar con las estructuras provinciales actuales y la cantidad de Municipios. Todos los cargos del PP serán por 5 años, con una sola reelección y revocables en cualquier momento por los mismos elegidos a propuesta de un 10 %. No puede haber dualidad de cargos. Ningún salario de ningún funcionario excederá el ingreso máximo nacional. Los Presidentes y vice Presidentes del Gobierno central y de los Municipios dispondrán de viviendas en la sede del gobierno respectivo y transporte con chóferes que abandonarán al concluir sus funciones. Sus gastos de funcionamiento serán aprobados por partidas específicas de las Asambleas correspondientes. Los jueces y jefes de policías serán elegidos por las respectivas asambleas.

33-Actualizar el código penal de acuerdo con los recientes pactos de derechos humanos, económicos y civiles firmados por el gobierno de Cuba y especialmente hacerse efectivos los derechos de todos los ciudadanos a la libertad, la democracia, y religión, el reconocimiento a los derechos de todas las minorías discriminadas por cualquier causa. Deberán revisarse cuanto antes las condenas excesivas a detenidos por asuntos vinculados a cuestiones políticas y mientras, otorgarles la reclusión domiciliaria. Se penaría la propaganda que defienda la explotación del ser humano en cualquiera de sus formas o instigue cualquier tipo de violencia, como estarán prohibidas y serían sancionadas las prácticas racistas, fascistas y otras contrarias a la vida. A partir de estos condicionamientos existiría libertad de asociación y expresión. Especialmente se promoverá la defensa de la naturaleza, la tierra y el medio ambiente y la integración de los humanos al sistema ecológico y no su dominio. La ciencia y la técnica no deben ser usadas para destruir la naturaleza, sino para preservarla. La libertad, la igualdad y la justicia social plenas son imposibles mientras el ser humano tenga que venderse como fuerza de trabajo por no poseer medios de producción propios, individuales o colectivos. Estas y las demás modificaciones necesarias a ley fundamental y la electoral deben hacerse para acentuar el espíritu socialista y martiano de la Constitución vigente y someterse a referendo.

34-Admitir algunos cambios en relación con el Partido, los Sindicatos y las organizaciones políticas y de masas. Por representar los intereses de toda la clase trabajadora y el pueblo el Partido Comunista debe ser el más democrático y admitir la existencia de opiniones y tendencias diversas mientras todas defiendan el poder de los trabajadores y el socialismo. De lo contrario se imponen la falsa unanimidad, la división y la escisión. El PC dirige a través de sus miembros y no institucionalmente, organiza sus finanzas y su funcionamiento de forma también autogestionaria y se estructura en un sistema donde la democracia siempre prime sobre el centralismo, las asambleas decidan y los elegidos ejecuten. No impone ni promueve candidatos. Los sindicatos se organizarán para dirigir las empresas de producción y servicios en forma de Consejos o Parlamentos Obreros y para defender los intereses de los trabajadores donde sea necesario. Las organizaciones de masas funcionarán sobre el presupuesto que logren de sus recaudaciones.

35-Modificar algunos criterios sobre la defensa nacional. Revolución que no se defiende, no merece existir. Se mantendría la concepción integral actual que implica fuerzas armadas, seguridad, cultura, política interna y externa, sociedad y economía que debe pasar a un primer plano pues constituye la base de todo lo demás y hacer mayor énfasis en la organización territorial miliciana en los centros de producción, servicios y estudios. Existirá un Ministerio de las Fuerzas Armadas, uno de la Seguridad Nacional, subordinados al gobierno de la República para garantizar la defensa de la Revolución de los enemigos externos e internos y otro de Orden Interior descentralizado. Sus presupuestos serían aportados por la economía nacional. “El Ejército es el pueblo uniformado”, dijo Camilo y dijo todo.

36-La dirección del Partido-gobierno debe entender que somos un pueblo culto y que su misión no es imponerle posiciones, sino asumir sus intereses y sentimientos y convertirlos en políticas y en leyes. Solo así se podrá cambiar lo que deba ser cambiado y garantizar el avance de la Revolución y el Socialismo. La continuidad está en el cambio.

Socialismo por la vida.

La Habana, agosto de 2008

Se acepan coautores, opiniones, críticas y sugerencias. Enviarlas a perucho1949@yahoo.es
Estas opiniones serán socializadas entre todos los interesados y publicadas periódicamente en el blog SPD, Socialismo Participativo y Democrático, y en las páginas de la revista digital kaosenlared.net. Nos proponemos, con todos los aportes que recibamos, editar una nueva versión consensuada para Diciembre próximo. Se permite la reproducción total o parcial en cualquier soporte.

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Nota en Diario CLARÍN de Argentina

Dirigentes comunistas de Cuba piden cambios políticos en la isla

No son disidentes. Y publicaron una nota desafiante con una larga lista de reclamos.

Dirigentes comunistas cubanos, que no son disidentes, distribuyeron un documento en Internet en el que reclaman un "socialismo participativo y democrático" en la isla y advierten que el actual "socialismo pobre y sin perspectivas" genera una "frustración" de consecuencias "imprevisibles".El desafiante documento conocido ayer, firmado por el ex diplomático Pedro Campos y otros "comunistas y revolucionarios desde dentro", contiene elogios al presidente Raúl Castro y a su hermano Fidel, pero reclaman que se debe hacer un cambio radical porque los cubanos "están frustrados, enajenados y desesperanzados". Su difusión se produce en momentos en que desde el gobierno se viene alentando un proceso de reformas para sacar a la isla de su estancamiento económico.El grupo de dirigentes lanzó 13 "propuestas programáticas" para su discusión de cara al VI Congreso del Partido Comunista que Raúl Castro convocó para finales de 2009. Fueron publicadas en la web "Kaos en la Red" a mediados de mes, aunque hasta estos últimos días no llamó la atención de los medios internacionales, mientras que los nacionales cubanos no se han hecho por el momento eco alguno de la "propuesta".Según el documento, "para salvar al pueblo, la Patria y la Revolución urge un nuevo programa socialista, participativo y democrático". Dicho programa reclama la "transición del socialismo de Estado", dejando atrás el "fracasado sistema centrista, autoritario, heredado del estalinismo y estructurado verticalmente de arriba hacia abajo". El objetivo es avanzar hacia un socialismo que sea además "autogestionario".Los firmantes reclaman una "nueva ley migratoria que elimine las absurdas medidas como el permiso de salida y la carta de invitación", además de "priorizar las comunicaciones, la computación, así como Intranet e Internet con pleno acceso" como elementos "imprescindibles" para la "planificación democrática".También pide "respetar" la "propiedad privada personal y la decisión sobre la misma" y, "consecuentemente, liberar la venta de objetos particulares incluidos autos y viviendas y el alquiler de los mismos entre nacionales".En el plano económico, insisten en la "autogestión" y "sugieren", entre otros puntos, "cambiar la forma asalariada de pago por la repartición de parte de las utilidades; pasar el control de los medios, los recursos y las decisiones de la burocracia a los colectivos sociales y laborales y a las personas".Asimismo, piden "admitir otras formas de propiedad y producción en el socialismo" y "resolver la doble circulación monetaria", en alusión a la existencia del peso y del peso convertible cubano (cuc) que permite la adquisición de dólares.De acuerdo con los autores del documento, tanto el discurso de Fidel Castro en noviembre de 2005, en el que advirtió de una "posible reversión de la Revolución", como el que pronunciara el actual presidente Raúl el 26 de julio del año pasado, cuando habló de la necesidad de "cambios estructurales y de concepto", estimularon a las "bases" a pronunciarse por un "socialismo más participativo y democrático". No obstante, acusaron a la cúpula cubana de continuar "usando el cerco imperialista como justificación para contener el avance de la socialización". Una situación de gravedad, concluyen, "cuando se advierte un peligroso cambio de política de EE.UU. hacia Cuba para el que no estamos preparados económica ni políticamente".

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Un nuevo proyecto socialista para Cuba

No hay curita de mercuro-cromo que resuelva nuestros problemas,
debemos repensar integralmente el proyecto socialista si queremos preservar
la Nación y la Revolución
Leonel González y Carlos C. D´ (Para Kaos en la Red)
  • “O la república tiene por base el carácter entero de cada uno de sus hijos, el hábito de trabajar con sus manos y pensar por sí propio, el ejercicio integro de sí, el respeto, como de honor de familia, al ejercicio íntegro de los demás, la pasión, en fin, por el decoro del hombre, o la república no vale una lágrima de nuestra mujeres ni una sola gota de sangre de nuestros bravos” José Martí

  • En La Guerra Civil en Francia, Marx escribe: “...las sociedades cooperativas unidas han de regular la producción nacional con arreglo a un plan común,…, ¿qué será eso entonces, caballeros, más que el comunismo, comunismo “realizable”?..

  • Al final de su vida Lenin nos dice: “el régimen de cooperativistas cultos, cuando existe la propiedad social sobre los medios de producción, y cuando el proletariado ha triunfado como clase sobre la burguesía, es El socialismo”.


También, en el II Congreso de los Soviets diría: “La burguesía considera fuerte a unestado solo cuando este puede, utilizando todo el poder del aparato gubernamental, obligar a las masas a ir adonde lo desean...Nuestro concepto de fuerza es distinto. La conciencia de las masas es la que, a nuestro parecer hace fuerte a un estado. El estado es fuerte cuando las masas lo saben todo, pueden juzgar de todo y lo hacen todo conscientemente”
Marti afirmaría. “La libertad es el derecho que todo hombre tiene a ser honrado y a pensar y hablar sin hipocresías”
Al reflexionaracerca de la experiencia de la Revolución en Rusia, Rosa Luxemburgo plantea: “Sin una confrontación de opinión libre, la vida se marchita en todas las instituciones públicas y la burocracia queda”…también: “la libertad siempre ha sido y es la libertad para aquellos que piensen diferente”.
El Che expresó: “Un sistema marxista, socialistas, congruente o aproximadamente congruente, en el cual se pone al hombre en el medio, se habla del individuo y su importancia como factor esencialen la revolución”...En una de sus últimas reflexiones afirmaría también. “Las masas deben de tener la posibilidad de dirigir su destino, de decidir cual es la parte de la producción que ira à la acumulación y cual será consumida. La técnica económica debe operar en los límites de estas indicaciones y la consciencia de las masas debe asegurar su implementación.”
Fidel resume magistralmente en Mayo del 2000, “Revolución es…Igualdad y libertad plena”. Raúl destaca: “Tenemos que tener el partido mas democrático que exista.”
Entonces, ¿es imposible diseñar un nuevo proyecto de socialismo?
Definir al socialismo del siglo XXI –superiores libertades civiles y políticas, participación activa y real del pueblo en las decisiones de todo tipo, control o mejor imposibilidad de poderes inamovibles, no autoritarismo niburocratismo, polos crecientes de formas autogestionarias y cogestionarias de propiedad, reducción del trabajo asalariado, bienestar- impone una visión desde la complejidad y la observancia de las enseñanzas de la historia.
Las direcciones fundamentales del cambio tienen que ir encaminadas a acercar el poder a la gente, fortalecer la democracia directa sobre la representativa, a establecer mecanismos capaces de revelarnoslos deseos e intereses reales de la población, de evitar manipular, fragmentar o esconder información,que premien la herejía y la creatividad y que normen las limitaciones de los representantes indirectos. Hay que fortalecer imperiosamente el nivel de decisión en el área municipal, comunitaria y los centros de trabajo.
Las premisas del nuevo proyecto histórico tienen que ser superadoras del fracasado, entre las más importantes están: es indispensable darnos cuenta que los instrumentos para obtener el poder, no necesariamente tienen que ser los mismos que para ejercerlos; es necesario acabar de comprender que debemos dedicarnos más a lo que construimos que a lo que rechazamos; evitar enfrentar los valores humanos establecidos y reconocidos y a la vez lucharpor eliminar la explotación, la opresión, la exclusión y la enajenación, y que si es necesario optar, hay que optar teniendo en consideración la opinión de todos, con claridad y transparencia.
Tenemos que evitar ser adeptos y adictos deuna visión linealetapistay transicional muy prolongada, antes que una visión de cambio popular radical y sistemático, que afecte toda la lógica de la civilización del capital y no sólo nacionalice y estatice, acciones que, por demás, no son intrínsicamente socialistas. Hay que tener claro que la superioridad de la nueva sociedad sobre el capitalismo estará en la forma de producir y vivir con valores éticos y democráticos, en su capacidad de tener en consideración los intereses de todos, contar con las opiniones de todos, no precisamente en la superioridad científico-técnica o el consumismo irracional.
Este nuevo proyecto debe interiorizar muy seriamente que sin eliminar, reducir la alineación y la enajenaciónen la esfera laboral no habrá verdadera liberacióneconómica; que sin libertad no hay justicia, que sin democracia real no habrá socialismo, que es tan importante ser cultos para ser libres como ser libres para ser cultos; que los trabajadores y los nuevos sujetos revolucionarios deben liberarnos a todos, económica o políticamente y también de prejuicios y discriminaciones, si no lo hacen, fracasarán y solo tendríamos otra dictadura.
Las posibilidades de hacer un Socialismo deseado y al país invulnerable, se harán realidad cuando hagamos una política con todos y para el bien de todos, donde utopía y realismos vayan juntas y la gente sienta que el control de su vida le pertenece mucho más que en el sistema capitalista y que el bienestar y la felicidad personal no son para un futuro siempre en lontananza.
Unaconcepción más adecuada para la sociedad que aspiramos a construir, sería desarrollar, la más ampliasocialización de los medios de producción, distribución y consumo, con una planificación democrática, no opuesta a la autonomía y a la autogestión, destinada a la satisfacción del ser humano, posibilidades todas históricamente posibles.
Una sociedad profundamente humanista y respetuosa de la dignidad personal, que excluya toda monopolización de las decisiones esenciales por parte de cualquier minoría, utilice mucho mejortodo el extraordinario potencial creado y aliente la crítica constructiva; todo lo cual supone eliminar paulatina pero sistemáticamente cualquier hipertrofia del estado que por naturaleza propia tiende e erigirse por encima de la sociedad, la cual debe ser absorbida por los órganos autogestionarios y de democracia directa y plebiscitaria esencialmente, enlos marcos de un mejorado estado de derecho..
Una sociedad que ponga fin a todo tipo de opresión y discriminación, cuidadosa con la naturaleza que incremente constantemente el tiempo libre para formar ser humanos plenos, libres desenajenados. Una sociedad profundamente solidaria.
Debe ser un proyecto esencialmente incluyente. Su política de alianza debiera ser: a nuestro lado todo los que luchen por un mundo menos hipócrita, con menos lágrimas, no importa qué otras ideas o geografías nos separen.
En ese proyecto debemos evaluar la política, las instituciones y a los lideres por su filosofía liberadora, no sometedora y más por sus contribuciones concretas y personales a la felicidad de todos que por sus meritos coyunturales, epocales o personales, más por su capacidad de escuchar a los demás y mandar obedeciendo que por sus actitudes y ordenes, más por su capacidad de enfrentar las tentaciones del podery su espíritu autocrático, que por sus deseos de ejercerlo eterna, apologética o dogmáticamente.
Cuba es hoy el país del mundo más preparado para intentar ese socialismo. ¿Como llegar desdedonde estamos? Algunas ideas pudieran ayudarnos al avance.
Es esencial que la política económica sea en beneficio preferente de la clase trabajadora. Necesitamosun sistema económico que pueda garantizar y potenciar las funciones básicas que todo sistema económico debe asegurar: medición precisa de los resultados económicos, la estimulación al trabajo y la innovación permanente.
El poder económico es la base del poder político. En consecuencia, los trabajadores serán verdaderos partícipes del poder político en la medida en que sean dueños -directamente o en usufructo- de los medios de producción a través de la cogestión, del cooperativismo, yla autogestión.
Es necesarioeliminar las estructuras administrativas superfluas, descentralizar,y avanzar al desarrollo paulatino de la autonomía de las empresas. Democratizar la sociedad, las organizaciones políticas y sociales. Es indispensable que el sindicato, juegue un mayor papel en la política práctica económica y que los líderes obreros representen realmente a los trabajadores.
Es preciso aplicar la formula socialista de distribución, es necesario devolver al dinerosus funciones legitimas, hacer que sea la medida principaly universal de los resultados del trabajo, de la aportación de cada uno, de la eficiencia económica.
El poder del dinero sobre las persona -cuando es ganado según el trabajo aportado- es más racional y moralque el arbitrado por el funcionario, que se interpone entre el productory el consumidor, usurpando el derecho a decidir lo que se debe producir y consumir.
Pero sabemos que una reforma económica es sobre todo un proceso político. La reforma afecta las relaciones de poder en nuestra sociedad tal como la conocemos y en ello radica la necesidad del consenso pero el hecho de que sea difícil no anula, en modo alguno, la necesidad superior de emprenderla.
Es indispensable la edificación de un estado de derecho apropiado, que defina con transparencia, equilibrio y concreción los deberes y derechos de ciudadanos e instituciones.
Desarrollar unapolítica, quegarantice el máximo acceso al ciudadano a la informaciónes otra cualidad y condición de ese socialismo. Sin esa cualidad no se puede participar en las decisiones.
Es preciso contar con mecanismos capaces de exponer los intereses de las capas y grupos de ciudadanos y defender el derecho de las minorías a ser escuchados y tenidos en cuenta.
Es vital impedir, sobre todo, que en el “instrumento” para conducir la revolución predominen el dogmatismo, la religiosidad, los encandilados por el poder permanente o los adulones.
Un principio es evitar queexistan instituciones, elites o individuos, que se arroguen la potestad suprema de decidir por encima de la sociedad excluyendo a sus integrantes, o algo o alguien que pueda ser juez y parte en alguna instancia.
Debemos propiciar el culto a las ideas y a los valores no a las personalidades, pues desde el primer momento en que comienza a ocurrir se estarían abriendo las puertas a muchos de los errores del socialismo del siglo XX. Ese riesgo, mayoritariamente, ha sido considerado causa de muchas dela distorsiónde los principios democráticos en la sociedad, en el Partido y en el funcionamiento del estado.
La construcción de un nuevo socialismo por tanto, debe ser intransigente respecto a la falta de ética y cultura; sí cultura, esa que es diferente a conocimientos científicos. Debe ser intransigente respecto a todo tipo de discriminación y atentado a la dignidad de las personas. También debeser muy respetuoso y cuidadosa con la naturaleza. Los problemas del medio ambiente requieren de nuevos modos de ver y hacer la sociedad.
La interrogante no es sólo como debe ser ese nuevo tipo de socialismo, sino cómo construir las instituciones y diseñar las normas y el funcionamiento de la sociedad para que esas metas sean alcanzables y no se tomen caminos errados.
Ello incluye no subestimar los problemas de las formas democrática, el carácter electivo de los cargos y su revocación, impedir la innecesaria y excesiva dualidad de poderes, la necesidad de que los puestos administrativos tengan similares salarios que los trabajadores, vigilar el excesivo centralismo, las elecciones, las formas de votación y conformación de candidaturas, el avance de los procesos de abajo hacia arriba y no al revés y otros.
En cuanto a la democracia política, debemos privilegiar la democracia directa. En la democracia indirecta o representativa, las leyes y las decisiones son aprobadas por los que previamente han sido elegidos. Es por ello que el modelo que se configure para el Nuevo socialismo debe privilegiar la democracia participativa, directa, decisoria, plebiscitaria.
En este aspecto hay que repensar las concepciones y las normas organizativas de los instrumentos de la vanguardia declase. En el “Socialismo de Estado”, el partido monopolizaba la soberanía del pueblo y la voluntad de sus militantesy privilegiaba, a pesar de toda la palabrería, la voluntad de la minoría –Secretario General, Buró Político, Comité Central, peor, órganos no electos- sobre la mayoría de la militancia. El centralismo democrático nunca fue democrático y si mucho centralismo.
Las normas y la famosa política de cuadros, privilegiaban el doble poder estado-partido y en gran proporción, premiaba a los dóciles o a los que conocían los dirigentes máximos, reales combatientes o simples ayudantes, secretarios, guarda espaldas, chóferes, amigos etc. con los cargos de poder real; para los otros los “carguitos” vacíos de poder, que podían ser elegidos por la masa.
Son precisas mayores transparencias y democracias en las normas para escoger quienes nos dirigirán. Es preciso legitimar los mecanismos de responsabilidad personal sobre las decisiones y evitar el enmascaramiento de la colectividad, los buroes,etc.
Es preciso ver como absolutamente normal, moral y racional la limitación de duplicidad y tiempo en los poderes y cargos. Es indispensable realizar Activos nacionales entre congreso y congreso, con mayoritaria representación de la base, para analizar temas específicos de urgencia sin necesidad de esperar 5 o 10 y más años para reevaluar políticas, especialmente en tiempos tan cambiantes como estos.
Respecto a la misma vanguardia, es indispensable aumentar las posibilidades de influencia de la masa de militantes en las decisiones, establecer estructuras integrales que permitan el análisis de los problemas desde la complejidad y la horizontalidad y no desde la sectorialidad y la verticalidad.
Es indispensable elevar la cantidad de representantes directos al congreso y eventos partidistas, representantes de los trabajadores de la ciudad o el campo, que no simultaneen cargos estatales.
Desde luego, esta no esmeta solamente, sino vía máxima del socialismo y a ella se llegará a través de un proceso más menos prolongado, donde –paulatinamente-pero sistemáticamente, las nuevas relaciones socialistas de producciones cooperativas, cogestionarias y autogestionarias y la nueva democracia se irán imponiendo por imperativo de las necesidades económicas y sociales y de la acción consciente y revolucionaria de los trabajadores.
Para Marx la revolución, el comunismo tiene que ir más allá del cambio de un modo de producir por otro. Aunque a decir verdad ni siquiera eso se ha logrado aún. Como bien afirma en La cuestión Judía “Es la superación de la reproducción de individuos socializados enajenados por la reproducción de individuos socialmente emancipados, humanamente emancipados.”
Lenin en informe al II Congreso de los sindicatos de toda Rusia dijo: “…La revolución socialista podrá consolidarse solo…cuando elabore formas que permitan a todos los trabajadores adaptarse con facilidad a la obra de gobernar el estado y crear el nuevo orden estatal…desde el punto de vista de clase,…esa es la tarea que tenemos planteadapara la victoria de la revolución socialista”.
Necesitamos una sociedad "experimental" antes que esquemáticamente transicional. Después de todo el desastre del Socialismo real, laguía que necesitamos, es la prioridad de los valores y tanta descentralización y autonomía y decisión por parte de los trabajadores en los centros de trabajo y del Poder Popular, desde abajo, como sea posible. Debemos lograrel balance correcto entre el mínimo razonable y necesario de centralización y el máximo nivel viable de autonomía.
Necesitamos entonces, un Socialismo, mayoritariamente con la propiedad socializada, en usufructo en manos de los trabajadores, fuertemente cooperativista, con mercado, no de mercado; dirigido por un Partido único, pero, desmilitarizado, desestatizado, desburocratizado con protagonismo decisivo de la militancia en sus decisiones. Un Socialismo con unfuerte estado de derecho, que privilegie la horizontalidad y no la verticalidad y el centralismo, que represente los intereses de los trabajadores todos, no de grupos de vanguardia Un Socialismo con protagonismo del pueblo en las decisiones, no como comparsa; con organizaciones de masas cuyo principal cometido sean representar los intereses populares, no citar a movilizaciones, dar ordenes y consignas. Un socialismo con una educación, una cultura y unos medios de información queformen ciudadanos, no súbditos. Un socialismo fuertemente ético y moral, respetuoso de la individualidad, con un internacionalismo activo, pero de clases, racional y efectivo. Un socialismo nada ingenuo sobre el capitalismo y el imperialismo
Como el socialismo se construye conscientementeel trabajo cultural, educativo e ideológico debe profundizarse y ampliarse sobre bases realistas, la franqueza y la tolerancia y debe pasar a una nueva etapa mas allá de la rutina y la falta de profundidad como son abordados hoy. El trabajo ideológico debe pensar en prestigiar algunos conceptos y palabras e impedir el descrédito que la mediocridad y la sobresaturación producen en ellas.
La critica y la denuncia de los males ajenos, no resuelve ni alivia los propios. Y cuando son exageradas, no benefician sino, desacreditan las mismas. Es necesario jerarquizar el trabajo político-ideológico sin el cual no habrá revolución sostenible y sustentable, y menos en las condiciones cubanas, pero sin vulgarizarlo, sin “religiosidad”, con franqueza y seriedad ante el pueblo, que de paso sea dicho, hace rato pasó el 9to grado. El trabajo ideológico y educativo necesitacrear hombres justos, libres, autónomos, responsables, críticos creativos, combativos solidarios y conocedores profundos de las ideas del socialismo revolucionario marxista.
También debemos comprender que las ideas de los fundadores son indispensables, pero no suficientes, hay que incorporar todo lo nuevo que la humanidad ha creado desde sus tiempos. Hay que entender que siempre necesitaremos héroes y mitos, pero no siempre los mismos héroes ni demasiados mitos. Hay que ser herederos de la historia, no sus prisioneros.
Solo un proyecto así, garantizará la invulnerabilidad ideológica, que le faltó a quines que tenían muchas armas y cohetes, pero que los trabajadores no dispararon, pues no creían defender un régimen verdaderamente de ellos ni además estaban en sus manos.
No hay curita de mercuro cromo que resuelva los problemas, debemos repensar integralmente el proyecto Socialista si queremos preservar la Nación y la Revolución. Hay que hacer que el proyecto socialista sea lo que desean los trabajadores y facilite los planes personales de la nueva generación, en vez de obstaculizarlo. Ahora, ya.
Luchar por dar más bienestar, más derechos, más libertad personal, más democracia para el pueblo; dar más poder económico real a los trabajadores, respetar más las diferencias, las críticas constructivas, por un sistema social, legal ypenal, que incremente más aun su humanismo -característica esencial del nuestro- no importa qué digan los enemigos o los fallos que aun tenga. Eso no es ceder ante el capitalismo, es implementar los valores más caros de toda la civilización humana, por lo que tanto hemos combatido los comunistas y revolucionarios en cualquier parte del mundo y en toda época.
Y debemos ser claros para que no se engañen amigos ni enemigos. Cualquier proyecto tendrá como premisa que el Socialismo en Cuba siempre requerirá del sacrificio de los revolucionarios y de la indoblegable voluntad de no ceder ante un enemigo que confía en confundirnos, cansarnos o corrompernos.
Recordemos a José Martí y a Carlos Baliño, El primero señalo: “El que pone de lado, por voluntad u olvido, una parte de la verdad, cae a la larga por la verdad que le faltó”, y actuemos en consecuencia con el cofundador del PRC y fundador del Partido Comunista de Cuba, Carlos Baliño cuando dijo: “Nada que deje en pie el sistema de explotación capitalista y el asalariado puede impedir la miseria de las masas. Se hace pues, indispensable una transformación completa en el sistema de producir y distribuir”.
La Habana, 11 de agosto de 2008
Material de Consulta.
Marx“La Guerra Civil en Francia”
Lenin . Intervenciones en el Congreso POSDR.
Lenin“Sobre la Cooperación.”
EngelsPrologo a la Guerra Civil de 1881.
RosaLuxemburgo. “La Revolución Rusa”.
Marx. Manuscritos económicos y filosóficos 1844.
Marx. La Cuestión Judía.
José MartiNuestra América
Carlos Baliño. Verdades Socialistas.
Fidel/Raul/Che. Discursos
Aldo A. Casa. “El socialismo que no fue”.
Pepe Gutiérrez. “Los dilemas Morales de Lenin”.
Pedro Campos“¿Qué es socialismo?
Radulfo Páez. “Una proyección para la autogestiona Colectiva”.
Miguel Arencibia Daupés “Tiempo de Pueblo”
Jorge Luis Acanda González. “Defendiendo el Socialismo”
Camila Piñeiro Harnecker “El Socialismo requiere la solidaridad”
Guillermo Lamelas Elias “Rebelión en la revolución por mas revolución”

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¿Qué socialismo queremos?(II parte)

Algunas opiniones personales sobre los pasos que a mi juicio

se deben dar para abrir el camino a la construcción

de un nuevo tipo de socialismo en Cuba.


Alejandro Segura (Para Kaos en la Red)


Son muchas las opiniones que existen actualmente fuera y dentro de Cuba acerca de lo que se debe hacer para que la nación avance por los verdaderos caminos del progreso y la justicia social. Lamentablemente, aunque el debate interno es grande, la diversidad de criterios acerca de como debemos proceder en lo adelante es amplia y abarcadora, nuestra prensa (a pesar de su recién celebrado congreso que no cumplió las expectativas de nadie) sigue sin hacerse eco de esta diversidad, y se empeña en reflejar solo la fórmula oficial para resolver nuestros problemas y hacer ¿avanzar? al país.
Paradójicamente en los medios alternativos de izquierda el verdadero debate no se ha detenido, cada vez son mas los que dentro y fuera de la isla se aventuran en dar su opinión, los que ya llevan un buen tiempo expresando sus criterios divergentes del oficial no cesan en insistir en sus posiciones (a pesar del silencio y la indiferencia oficial al respecto).
De la diversidad y variedad de criterios que leo y escucho diariamente he podido apreciar básicamente tres corrientes fundamentales de opinión acerca de que se debe hacer para que el país avance:
1- La posición oficial: Esta consiste en "perfeccionar" el actual modelo de socialismo de estado, con llamados continuos a trabajar más y elevar la productividad. Se realizan algunas "reformas" no estructurales que permitan destrabar ciertos mecanismos que frenan el desempeño de algunos sectores de la economía pero no se hacen cambios estructurales que acaben de quitarle el freno y liberen definitivamente a las fuerzas productivas.
Políticamente no se realiza ningún cambio que implique la verdadera democratización de la sociedad. Las opiniones divergentes o contrarias a la posición oficial siguen sin encontrar el espacio y los medios para expresarse libremente, y en algunos casos son reprimidas. Se apuesta por el control total del estado sobre la información.
El pueblo sigue siendo sujeto pasivo de las desiciones que se toman, no lo queda otra que escuchar y acatar, la Asamblea Nacional no lo representa, esta continúa aprobando por unanimidad y sin discusión profunda cuanta ley y decreto venga "de arriba".
Esta es la posición de los que algunos han llamado "inmovilistas", pero que aun cuenta con fuerte apoyo en muchos sectores del aparato de gobierno, e increíblemente (conscientemente, por ignorancia o a falta de acceso a otras propuestas) de gran parte de la población en general.
2- Los que apuestan por la reinstauración del capitalismo en Cuba: Este grupo de personas no quiere oír hablar de socialismo. Para ellos este es un sistema fracasado, que no demostró en más de 70 años en la URSS, ni en casi 50 en Cuba, que sea capaz de satisfacer las necesidades crecientes de la población. Estas personas, o nunca han creído en el socialismo, o alguna vez creyeron y luego perdieron la fe.
Afortunadamente para los que aun creemos que el socialismo es la vía, estas personas son minoría, aunque es un grupo a tener en cuenta y debe tener el libre y total derecho de expresar sus ideas y puntos de vistas. Nadie debe ser excluido.
3- Los que apuestan por la construcción de un socialismo de nuevo tipo, o por la construcción del verdadero socialismo, ese que sea PARTICIPATIVO, DEMOCRATICO y ECONOMICAMENTE EFICIENTE: En este grupo, en el cual me incluyo, estamos muchos cubanos. No me atrevería a decir si somos o no mayoría, pero somos un grupo suficientemente numeroso como para que nuestras opiniones y criterios no solo se respeten, sino que se divulguen , se escuchen y se tomen en cuenta.
Ya explique en la primera parte de este artículo, y otros muchos autores lo han hecho mejor que yo en estas páginas, cuales eran los principios que considero básicos para la construcción de este nuevo socialismo: COOPERATIVIZACION, AUTOGESTION , DEMOCRACIA y PARTICIPACION.
Para emprender este camino se necesitan REFORMAS, y lo escribo en mayúsculas para que se entienda bien la dimensión de esta palabra. Cito a Fidel Castro: "Revolución es cambiar todo lo que deba ser cambiado", y a estas alturas del juego los cambios que se necesitan para hacer avanzar el país, para recuperar la producción y la productividad en todos los sectores de la economía, para lograr que la gente no siga perdiendo la fe, para que los jóvenes no vean como su única salida irse del país, para detener la creciente apatía, los cambios que se necesitan son profundos. No podemos esperar al próximo 26 de Julio para anunciar 3 o 4 medidas más que solo logren aliviar la situación actual. Necesitamos para salir adelante REFORMAS de todo tipo, políticas, económicas y sociales.
¿Por donde empezar?
Necesitamos ante todo verdadera DEMOCRACIA y PARTICIPACION de todos, que cada cual tenga la absoluta libertad, el espacio y los medios para decir lo que piensa. No debemos temer a hacer pública la diversidad de criterios y de opiniones existentes en la sociedad cubana actual.
Sin contradicción no hay desarrollo. Las opiniones diversas tienen que chocar, que encontrarse. Una buena carrera no se gana corriendo solo, los contrarios tienen que presentarse a la pista. Correr solo, ganar por no presentación, no tiene mérito, no te vas a esforzar en correr fuerte sabiendo de antemano que vas a ganar.
Hay que reformar las leyes, comenzando por la constitución de la república, que impiden el ejercicio de la verdadera democracia en el país. En mi artículo anterior lo expresé sin rodeos: Abogo por el pluripartidismo, no le temo a esa palabra. Cito de mi articulo anterior: "El Partido Comunista debe ser la fuerza rectora, de vanguardia en la construcción de la sociedad socialista, pero no debe serlo por decreto, por imposición, debe serlo porque se lo gane convenciendo con sus ideas, con el ejemplo de sus militantes". En consecuencia, la primera reforma política que propongo consiste en reformar la constitución de la república, la cual a mi juicio limita en varios de sus artículos el verdadero ejercicio de la democracia. Los artículos que propongo modificar o eliminar son los siguientes:
artículo 5o.- El Partido Comunista de Cuba, martiano y marxista-leninista, vanguardia organizada de la nación cubana, es la fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado, que organiza y orienta los esfuerzos comunes hacia los altos fines de la construcción del socialismo y el avance hacia la sociedad comunista.
Este artículo se debe eliminar de la constitución de la republica. Ningún partido debe darse el derecho por decreto de dirigir la nación, ese es un derecho que solo le compete a aquellos que han sido elegidos por el pueblo. Gobierno y Partido deben ir separados. La patria es de TODOS y si vamos a construir el socialismo debe ser por libre elección de la mayoría de los cubanos, no por imposición mediante leyes y decretos. Además, este artículo se contradice con el artículo 3 de dicha constitución:
Artículo 3o.- En la República de Cuba la soberanía reside en el pueblo, del cual dimana todo el poder del Estado. Ese poder es ejercido directamente o por medio de las Asambleas del Poder Popular y demás órganos del Estado que de ellas se derivan, en la forma y según las normas fijadas por la Constitución y las leyes.
Abogo por la verdadera libertad de prensa. Cito de mi articulo anterior: "No digo que el Partido renuncie a su prensa, claro que no, digo que la prensa del Partido con sus ideas sea capaz de rebatir las ideas de otros, los cuales también tendrán sus medios para exponerlas".
La constitución actual en su artículo 53 limita la libertad de prensa:
Artículo 53o.- Se reconoce a los ciudadanos libertad de palabra y prensa conforme a los fines de la sociedad socialista. Las condiciones materiales para su ejercicio están dadas por el hecho de que la prensa, la radio, la televisión, el cine y otros medios de difusión masiva son de propiedad estatal o social y no pueden ser objeto, en ningún caso, de propiedad privada, lo que asegura su uso al servicio exclusivo del pueblo trabajador y del interés de la sociedad.
Propongo reformar el artículo anterior como sigue:
Artículo 53o.- Se reconoce a los ciudadanos libertad de palabra y prensa conforme a sus ideas. Las condiciones materiales para su ejercicio están dadas por el hecho de que la prensa, la radio, la televisión, el cine y otros medios de difusión masiva no pueden ser objeto, en ningún caso, de incitación a la violencia, a la desobediencia civil o la agresión al país. En caso de violación de las condiciones expuestas anteriormente la ley establece la suspensión de las libertades reconocidas en este artículo.
Los derechos de asociación, manifestación y reunión son indispensables a mi juicio a la hora de hablar de una verdadera democracia. El artículo 54 de la constitución hace referencia a estos derechos:
Artículo 54o.- Los derechos de reunión, manifestación y asociación son ejercidos por los trabajadores, manuales e intelectuales, los campesinos, las mujeres, los estudiantes y demás sectores del pueblo trabajador, para lo cual disponen de los medios necesarios a tales fines.
Las organizaciones de masas y sociales disponen de todas las facilidades para el desenvolvimiento de dichas actividades en las que sus miembros gozan de la más amplia libertad de palabra y opinión, basadas en el derecho irrestricto a la iniciativa y a la critica.
Como se aprecia en este artículo estos derechos están limitados solo a algunos sectores de la sociedad y no a todos sus ciudadanos, como debería ser. Además, solo se pueden ejercer dentro de las organizaciones "de masas y sociales", no en cualquier lugar y en cualquier momento. Propongo reescribir el artículo anterior de la siguiente forma:
Artículo 54o.- Los derechos de reunión, manifestación y asociación son ejercidos por todos los ciudadanos del país en cualquier lugar y en cualquier momento, siempre y cuando no impliquen incitación a la violencia o alteración del orden publico.
El siguiente articulo "regula" las libertades reconocidas en la constitución:
Artículo 62o.- Ninguna de las libertades reconocidas a los ciudadanos puede ser ejercida contra lo establecido en la Constitución y las leyes, ni contra la existencia y fines del Estado socialista, ni contra la decisión del pueblo cubano de construir el socialismo y el comunismo. La infracción de este principio es punible.
Propongo redactarlo de la siguiente manera:
artículo 62o.- Ninguna de las libertades reconocidas a los ciudadanos puede ser ejercida contra lo establecido en la Constitución y las leyes, ni contra la existencia y fines del Estado cubano, ni contra la decisión del pueblo cubano de construir una sociedad de bienestar y justicia social.
La infracción de este principio es punible.
Otro aspecto que considero esencial para perfeccionar la democracia en Cuba es el referido a la elección del Jefe de Estado (Presidente del Consejo de Estado). En la mayoría de los países del mundo (y Cuba no es la excepción) la persona del Jefe de Estado es la mas influyente en todas las desiciones tanto de política exterior e interior adoptadas en el país. Es la persona en la cual se concentra casi todo el poder del estado.
En varios países (incluido Cuba) la elección del Jefe de Estado la realiza el parlamento (Asamblea Nacional en nuestro caso). No cuestiono la validez democrática de esta formula, pero evidentemente el voto popular directo es la forma mas elevada de democracia, mas cuando se trata de elegir a la persona que va a guiar los destinos de la nación en un periodo de tiempo determinado.
El artículo 74 de la constitución cubana hace referencia a la forma de elección del Presidente del Consejo de Estado (Jefe de Estado):
Artículo 74o.- La Asamblea Nacional del Poder Popular elige, de entre sus diputados, al Consejo de Estado, integrado por un Presidente, un Primer Vicepresidente, cinco Vicepresidentes, un Secretario y veintitrés miembros más.
Propongo redactar este artículo para que la elección del Presidente del Consejo de Estado (Jefe de Estado) se realice mediante el voto popular directo en elecciones generales:
artículo 74o.- La Asamblea Nacional del Poder Popular después de constituida convocara a elecciones generales para elegir, de entre sus diputados, mediante voto directo y secreto de todos los ciudadanos cubanos con derecho al voto, ya sean residentes en Cuba o en el extranjero, al Presidente del Consejo de Estado .
El presidente del Consejo de Estado, después de ser elegido, presentara a la Asamblea Nacional las candidaturas para Primer Vicepresidente, cinco Vicepresidentes, un Secretario y veintitrés miembros más que integraran el Consejo de Estado. Los candidatos para ser elegidos deben contar con mayoría simple de votos en la Asamblea Nacional.
Para terminar el análisis de la constitución haré referencia a algunos artículos de esta que han sido violados por leyes, decretos o regulaciones dictadas en determinadas circunstancias, para lograr ciertos propósitos. El ejemplo clásico del artículo mas violado de la constitución es el siguiente:
artículo 43o.- El Estado consagra el derecho conquistado por la Revolución de que los ciudadanos, sin distinción de raza, color de la piel, sexo, creencias religiosas, origen nacional y cualquier otra lesiva a la dignidad humana: se domicilian en cualquier sector, zona o barrio de las ciudades y se alojan en cualquier hotel; son atendidos en todos los restaurantes y demás establecimientos de servicio público; usan, sin separaciones, los transportes marítimos, ferroviarios, aéreos y automotores; disfrutan de los mismos balnearios, playas, parques, círculos sociales y demás centros de cultura, deportes, recreación y descanso.
Para garantizar la inviolabilidad de lo redactado en esta ley propongo agregar el siguiente artículo a la constitución de la Republica:
Articulo: Esta constitución es la ley fundamental de la Republica de Cuba, por tanto cualquier ley, decreto o regulación cuyo contenido contradiga explicita o implícitamente lo planteado en esta ley carecerá automáticamente de validez, y deberá ser derogado de inmediato.
Anteriormente hice referencia a algunos aspectos del sistema electoral cubano, como es el caso de la elección del Jefe de Estado. Otra ley a la cual considero necesario realizar modificaciones en vistas a perfeccionar nuestro sistema democrático y lograr la participación más efectiva de TODOS los cubanos en la construcción de una patria cada vez mejor, es la Ley Electoral.
Mucho se ha hablado de nuestro sistema electoral. Para unos es el sistema mas democrático del mundo, para otros es un sistema diseñado para perpetuar en el poder a un mismo grupo de personas. Ninguna democracia es perfecta, la nuestra por mucho no lo es, y puede y debe ser perfeccionada para garantizar a TODOS nuestros ciudadanos el verdadero ejercicio de sus derechos. Pienso que con algunas reformas a la Ley Electoral nuestra democracia puede convertirse en una de las mejores del mundo.
Analizare a continuación las modificaciones que considero necesarias realizar a la Ley Electoral para hacer de nuestra democracia, como muchas veces han dicho nuestros dirigentes, la mejor del mundo.
La parte mas oscura y cuestionable de la Ley Electoral Cubana es aquella referida a las comisiones de candidaturas. Aquí es donde la ley pierde su esencia democrática y sirve como argumento a aquellos que sostienen que la ley esta diseñada para perpetuar en el poder a un mismo grupo de personas.
Pero, ¿Que son las comisiones de candidatura, cual es su función?
Según la ley las comisiones de candidaturas (nacionales, provinciales y municipales) se forman por representantes de las organizaciones de masas (CDR, FMC, CTC, FEU, FEEM, ANAP). La función de estas comisiones es la de elaborar la lista de candidatos a diputados a las Asambleas Provinciales y Nacional del Poder Popular.
Quiero detenerme en esta parte y explicar brevemente como funciona el sistema electoral cubano paso a paso:
Primero: El pueblo reunido en las asambleas de nominación de candidatos a delegados a las Asambleas Municipales del Poder Popular propone a los candidatos a representarlos por cada circunscripción (distrito electoral).
Segundo: El pueblo en cada circunscripción elige libremente mediante voto directo y secreto al delegado que lo representara en la Asamblea Municipal del Poder Popular. Es decir, las Asambleas Municipales del poder Popular están integradas por todos los delegados de circunscripción del municipio.
Tercero: Las comisiones de candidatura municipales (aquellas formadas por los representantes de las organizaciones "no gubernamentales") proponen, de entre los delegados a las Asambleas Municipales del PP, a los candidatos a delegados a las Asambleas Provinciales del PP y a diputados de la Asamblea Nacional del PP.
Cuarto: Las comisiones de candidaturas provinciales y nacional preparan las proposiciones de precandidatos a Delegados y a Diputados a las Asambleas Provinciales y Nacional, respectivamente. De este grupo de candidatos que proponen estas comisiones SOLO EL 50% pueden ser candidatos propuestos por las comisiones de candidatura municipales (aquellos que son delegados de circunscripción). El otro 50 % de la candidatura la propone directamente las comisiones de candidatura provinciales y Nacional. Es decir, este 50 % de candidatos a los máximos órganos de gobierno no sale de la base., no fueron nominados por el pueblo
Quinto: El pueblo mediante voto directo y secreto elige de entre los candidatos presentados por las comisiones de candidatura provinciales y nacional a los delegados a las Asambleas Provinciales del PP y a los diputados a la Asamblea Nacional del PP.
Sexto: Los diputados a la Asamblea Nacional del PP eligen de entre sus miembros al Consejo de Estado, al vicepresidente y al presidente del Consejo de Estado.
Las dos primeras etapas del sistema electoral cubano constituyen, a mi juicio, la más alta expresión de democracia que pueda existir. El pueblo nomina directamente, sin campañas políticas ni partidos de por medio, quienes serán sus posibles representantes, para después elegir libremente el que desee.
A partir de la tercera etapa es donde el sistema pierde su esencia democrática. Solo la mitad de los candidatos nominados y elegidos directamente por el pueblo (los delegados de circunscripcion) pueden ser nominados a delegados a las Asambleas Provinciales del PP y a diputados a la Asamblea Nacional. El otro 50 % los nominan las comisiones de candidatura provinciales y nacional.
Muchos pudieran argumentar que las comisiones de candidatura están formadas por organizaciones de masas que representan al pueblo. Eso es solo una verdad parcial, hablando claro, en Cuba NO existen organizaciones de masas NO gubernamentales. Las organizaciones de masas están financiadas, controladas y dirigidas por el estado y el Partido, decir otra cosa es hipocresía. Si esto es así, entonces ¿como se explica que estas organizaciones de masas gubernamentales van a proponer ellas mismas a la mitad de los candidatos a integrar el gobierno? ¿Por que las Asambleas Municipales no pueden proponer directamente ellas mismas a los candidatos a delegados a las Asambleas Provinciales, y estas a su vez proponer los candidatos a diputados a la Asamblea Nacional? ¿No seria esta una formula más democrática?
Basado en lo anterior mi propuesta es reformar la Ley Electoral Cubana para que el proceso eleccionario transcurra de la siguiente forma:
Primero: El pueblo reunido en las asambleas de nominación de candidatos a delegados a las Asambleas Municipales del Poder Popular propone a los candidatos a representarlos por cada circunscripción (distrito electoral).
Segundo: El pueblo en cada circunscripción elige libremente al delegado que lo representara en la Asamblea Municipal del Poder Popular. Es decir, las Asambleas Municipales del poder Popular están integradas por todos los delegados de circunscripción del municipio.
Tercero: Las Asambleas Municipales del PP una vez constituidas eligen de entre sus miembros a los candidatos a delegados a las Asambleas Provinciales del PP.
Cuarto: El pueblo mediante voto directo y secreto elige a los delegados a la Asamblea Provincial del PP.
Quinto: Las asambleas provinciales del PP una vez constituidas eligen de entre sus miembros a los candidatos a diputados a la Asamblea Nacional del PP.
Sexto: El pueblo mediante voto directo y secreto elige a los diputados a la Asamblea Nacional del PP.
Séptimo: La asamblea nacional del PP una vez constituida elige de entre sus miembros a los candidatos al cargo de Presidente del Consejo de Estado.
Octavo: El pueblo mediante voto directo y secreto en elecciones generales elige al Presidente del Consejo de Estado (Jefe de Estado).
Todas estas propuestas tienen un objetivo: Democratizar la sociedad Cubana, darle PARTICIPACION a todos sus miembros en la construcción del proyecto de nación que los cubanos elijamos. Lograr un parlamento donde exista el debate, que represente la verdadera diversidad de criterios que existe en toda sociedad. Tener una prensa que refleje todas las aristas de la sociedad, donde cada cual pueda exponer libremente sus puntos de vistas, concepciones y las vías que crea correctas para alcanzar un país cada vez mejor.
Mucho se ha hablado de un modelo de Socialismo Participativo, Democrático y Eficiente (SPD). En este artículo me he referido a las reformas que a mi modesto juicio debemos hacer para lograr los dos primeros propósitos: DEMOCRACIA y PARTICIPACION. En un próximo artículo expondré mis criterios de lo que a mi juicio se necesita para lograr el tercer propósito: EFICIENCIA ECONOMICA.
BIBLIOGRAFIA:
- Constitución de la Republica de Cuba
- Ley Electoral de Cuba

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Fabricar mentiras con inconsecuencias y falsas premisas

Comentando un escrito de Roberto del Valle sobre las Propuestas Programáticas
de Pedro Campos y otros compañeros.


Pepe Pérez y Pérez Para Kaos en la Red
Coincido con del Valle en que cualquier alternativa que asuma el socialismo en Cuba debe preservar todos los logros alcanzados por la Revolución, su intransigencia frente al Imperio y la solidaridad que ha caracterizado su política internacional, pero todo eso no se preserva con más de lo mismo, sino haciendo cambios profundos en el esquema que ya fracasó en todas partes y que tiene a nuestro país en crisis permanente hace años y al borde de la reversión y la restauración plena del capitalismo.
Dicho esto, Del Valle, vayamos a su fabricación de falsedades y a las muchas inconsecuencias de su cavilación bajo el título: “Cuba, la crisis del socialismo y la cotidianidad del cubano”.
Comparto con Usted que el pueblo reclama transformaciones que conduzcan a un socialismo superior, pero en todo su escrito no hay una sola palabra que sugiera algo nuevo, distintos a lo que se ha venido haciendo en estos 50 años. Tampoco aporta Usted idea alguna que trate de explicar por qué no se logran las transformaciones que el pueblo reclama.
Se pregunta Usted qué sucedería en la sociedad cubana si las Propuesta Programática para un socialismo participativo y democrático se discutieran en Cuba como el discurso de Raúl y se responde confusamente intercalando, entre pregunta y respuesta, palabras de Fidel: “Si se tomara al pie de la letra el concepto de revolución dado por el Comandante en Jefe Fidel Castro, donde en su primera parte dice: Revolución es sentido del momento histórico, es cambiar todo lo que debe ser cambiado… pues la propuesta de Campos Santos desmontaría por completo las bases del socialismo en su concepción tradicional cubana”.
Sólo quien desconfía profundamente del pueblo, de los trabajadores y de la propia obra educacional e ideológica de la Revolución, puede imaginar que esas propuestas induzcan a confusión a los revolucionarios y lleven como objetivos desmontar el socialismo y eventualmente destruir la Revolución. Solo pensarían así los demagogos y oportunistas que alaben al pueblo cuando necesiten su apoyo y luego no lo tomen más en cuenta.
¿Y quien sería el más interesado en que no triunfen estas propuestas que podrían contribuir -como otras- a salvar el socialismo en Cuba? Del Valle, de seguro podría decirnos algo de esto, pero se lo guarda. Para mí está claro: el imperialismo y sus agentes.
¿Y Cómo desmontar un socialismo no logrado? ¿Cuál socialismo? Lo que se cayó en Checoslovaquia, la RDA, la URSS y ahora está en peligro en Cuba no fue el socialismo, sino un capitalismo estatal que el estalinismo se esforzó en hacer creer a todos que era socialismo, denunciado por el Che en los años 60, sin evolución alguna hacia la verdadera socialización y que no se cayó por propuestas como esas, sino porque intrínsecamente el capitalismo estatal, alberga todas las contradicciones del capitalismo privado y agrega otras, que lo hacen transitar inevitablemente a su origen, si por el camino la revolución socialista no llega por ninguna parte. Si Usted lo que quiere decir es que las propuestas programáticas tratan de dejar atrás, superar el socialismo de estado estalinista tropicalizado que no es socialismo, entonces sí tendría razón. Pero la palabra desmontar, no parece ajustarse, es un paso en la fabricación de una gran falsedad, ensamblada sobre una primera inconsecuencia.
Que en Cuba no hemos construido aún un verdadero socialismo, lo sabe cualquiera, ya no se puede seguir viviendo en un mundo idílico, y que lo llamado por usted “socialismo en su concepción tradicional cubana”, ni es verdaderamente socialista, ni es cubana, también es sabido. Esa idea extraña, fue importada de la URSS estalinista (sin llegar aquí a sus extremos, hasta ahora) y nada tiene en común con nuestras tradiciones martianas, ultra democráticas, influidas entonces y siempre por las corrientes socialistas más modernas, ni tampoco con el socialismo auténtico cubano que imbricó las ideas del socialismo marxista nacido en Europa con la independencia de España y de EE.UU., que nos llegó con los muchos españoles acriollados con influencias anarquistas, que estuvo presente en el Primer Partido Socialista fundado en pleno siglo XIX, en el Partido Comunista fundado en el 1925 con las ideas de Mella y Baliño, en La Joven Cuba y en los propios orígenes de la Juventud Ortodoxa y del Movimiento 26 de Julio, que de una u otra forma compartían los muchachos del 13 de Marzo. Sí tiene, ese supuesto socialismo de tipo estalinista mucho que ver con el despotismo militarista caudillista contra el que chocó Martí y nuestra sufrida patria tanto ha padecido.
Todo lo hermoso de socialismo auténtico que hay en esa historia revolucionaria del pueblo cubano podríamos perderlo por las inconsecuencias de pensamientos como el suyo. Tenemos sí una proceso revolucionario nacionalista, antiimperialista e inicialmente democrático que busca la justicia social, donde el pueblo trata de encontrar un camino hacia el socialismo, con ya 50 años, entorpecido por el bloqueo, el burocratismo y los múltiples errores cometidos, que han impedido la real socialización. Tenemos que sacar el proceso revolucionario del estancamiento en que se encuentra y hacerlo avanzar hacia más socialismo porque si no, camina hacia el capitalismo, por donde hace algunos años ya ha estado avanzando.
No discute Usted en ningún momento nada de las Propuestas, parte de la presunción, premisa triplemente errada, como otras de su escrito, de que la discusión “desmontaría por completo las bases del socialismo en su concepción tradicional cubana”. Y es triple porque como ya se ha explicado ni hemos culminado la construcción del socialismo, ni se intenta desmontar lo que hay de socialismo, ni eso es cubano y lo que intenta es hacer avanzar el proceso hacia su plena realización. Se trata de una valoración inducida, para establecer una premisa falsa, una insidia, para tratar de desacreditar las propuestas en forma premeditada y alevosa. En buenos términos, es una difamación y las leyes cubanas protegen a las personas de los calumniadores.
Esa presunción a su vez conduce a otra, implícita, a la callada, igual de superficial, sobre las mismas erradas presunciones que usted trata de colar de contrabando, porque abiertamente sería penada: “Con estas propuestas se pretende destruir el socialismo en Cuba”, a la que haría referencia, en otro artículo, otro del Valle cualquiera, amparado en el anonimato. Seguir esa “lógica de pensamiento”, sustentada en premisas falsas, inducciones e insidias, típicas de la guerra psicológica del enemigo, trataría de llevar a los lectores a donde Usted pretendería guiarlos con sus mensajes subliminales: “estos señores podrían ser presuntos traidores al servicios del enemigo”. Fabricada estaría entonces la gran justificación, no importará la ausencia de pruebas.
Así se podrían conseguir el verdadero objetivo, el que no se dice, el que Usted asoma pero que no podría lograrse en una discusión política y por tanto hay que conseguirlo de otra manera: evitar la discusión de las propuestas programáticas por el pueblo y tratar de descalificarlas antes de que sigan creciendo, tomen fuerza y los militantes del Partido las hagan suyas y las lleven al VI Congreso, puesto que nadie querrá hacerse eco de las “propuestas de un presunto y fabricado traidor, al que se descalifica por querer desmontar el socialismo”.
En fin que evade Usted, del Valle, la discusión de las propuestas, de sus conceptos fundamentales y de su sentido, que nada tienen que ver con “desmontar el socialismo”, sino precisamente todo lo contrario, acabarlo de montar y garantizar la continuidad de la Revolución; y en cambio, de arrancada va Usted, en el mejor estilo desinformador de los espías, provocadores, saboteadores y terroristas de la palabra al servicio de las campañas propagandísticas del imperialismo a atribuirle a las propuestas intenciones que no tienen y que además no pueden de ninguna manera tener, porque en Cuba nunca se ha culminado la construcción del socialismo y luego de endilgadas las tales intenciones entonces se dedica Usted a criticarlas, sin pudor ni ética, ni hacer la más mínima referencia al contenido de las propuestas. ¡Vulgar diversionismo, para desviar la atención del fundamento comunista de las mismas!
Igualmente toma Usted como absolutamente ajustables en sentido negativo las definiciones de las frases del ex Presidente Fidel Castro sobre el concepto Revolución, a las propuestas programáticas, promoviendo la idea de que “no tienen sentido del momento histórico”. Ciertamente razón tenía Fidel en el concepto y su genialidad está en su aplicación. El momento histórico que vive Cuba fue claramente definido por el propio Fidel en su discurso el 17 de noviembre de 2005 en la Universidad de La Habana, cuando expresó que los revolucionarios mismos podríamos revertir la revolución si no éramos capaces de enfrentar sus problemas. Sus más recientes reflexiones están exponiendo con más claridad esos problemas: corrupción generalizada, burocratismo, privilegios. ¿Acaso algo más atinado, más a tono con este momento histórico, en la ausencia de un claro programa socialista, que presentarle al Partido un análisis de las causas de esos problemas y unas ideas básicas de cómo y hacia donde avanzar? ¿Quién no tiene sentido del momento histórico? ¿El que hace las propuestas o el que trata de destruirlas?
No se proponen las Propuestas Programáticas, según queda claro en su texto, pero sí veladamente Usted sugiere, renunciar a ninguno de los logros alcanzados por la Revolución, sino crear condiciones para hacerlos imperecederos y mejorarlos y garantizar que los trabajadores y el pueblo cubano no terminen como los pueblos rusos y este europeos rechazando el “socialismo irreal”, ese que nunca existió.
Usted, para ocultar las intenciones siniestras de su escrito, teclea en el clásico estilo de los que hablan de cambios pero nada quieren cambiar, que “hay que hacer cambios, pero no cosméticos” sin precisar a qué se refiere, qué cambios concretos podrían hacerse de verdad, para resolver los graves problemas de fondo de la sociedad cubana actual. Habla de hacer más de lo mismo, dejando intacto lo que acertadamente describe el documento como estatismo asalariado, y con lenguaje confuso y manipulador, típico de quien trata de delatar desconocimiento y muestra claramente que sabe muy bien lo que quiere y lo que no quiere, expresa: “No se puede pensar en elevar la disciplina laboral, la productividad y la calidad en el trabajo solo por reclamos de conciencia”, para entonces, con más de lo mismo, pasar a una defensa abierta del estancamiento: “Toda inversión es un riesgo, pues hay que crear un sistema de estimulación no solo para las empresas en perfeccionamiento o en el esquema de la divisa, sino para todas las que resulten estratégicas, en primera instancia, para el desarrollo y sobrevivencia de la Revolución, con control, pero con independencia para decidir el monto y modo de beneficio para los trabajadores y sus dirigentes sin afectar el imprescindible ingreso al estado”.
En ese párrafo aparentemente revolucionario y protector de la Revolución Usted desnuda todo el carácter antiproletario y estatista de su pensamiento: habla de un sistema de estimulación, como lo podría hacer cualquier capitalista, para las empresas que le interesan al estado que Usted confunde con la Revolución y a seguidas añade: “con control, pero con independencia para decidir el monto y modo de beneficio para los trabajadores”, de donde queda claro que Usted no quiere que sean los trabajadores los que decidan sobre sus ingresos, sino el aparato burocrático estatal, para seguir controlando la plusvalía que producen todos los trabajadores, como se ha hecho hasta ahora. Mientras esto no cambie, la verdad: nada ha cambiado.
Después dadivosamente expone una de sus más grandes inconsecuencias. “Hay sectores y oficios que resultan una carga para el estado, que su funcionamiento está matizado por falta de motivación, de estimulación o de recursos necesarios para su eficiente funcionamiento. Gastronomía, servicios técnicos y personales, construcción, etc. No se le puede temer a las cooperativas si bien controladas pagan el impuesto por su servicio”. Para Usted las cooperativas deberían ocuparse de las “cargas para el estado”, todo ese desastre sin motivaciones, estímulos ni recursos para su eficiente funcionamiento, vaya insignificancias: gastronomía, servicios técnicos y personales, construcción etc., señor mío ¡que manera de despreciar al pueblo, a los trabajadores y a sus necesidades! y que forma más irreverente e inconexa de reconocer lo que no acepta ningún estatista: que las cooperativas son capaces de levantar los muertos que no puede el estado. Del Valle, dan pena sus inconsecuencias.
Siguen sus inconsecuencias, hay otras muchas en su libelo: “Pero hoy en Cuba quien come, no viste ni tiene la opción de recreación. Esa triada desapareció con el muro de Berlín”. Doble embuste, en Cuba hay no pocas personas que además de comer, visten muy bien y van a los centros de recreación. La mayoría, son todos esos privilegiados beneficiados por las políticas capitalista del periodo especial que han separado cada vez más la brecha entre los que solo comen y muchos comen mal y los que comen muy bien, visten mejor y gastas miles de CUC y dólares en diversión. Pero además la pobrecía se las arregla para comer, vestir un día de fiesta y divertirse sin necesidad de gastar, pues los cubanos nos reímos hasta de nuestras desgracias y hemos demostrado saber administrarnos en la miseria. Y la triada no desapareció con el muro de Berlín. Los mejores, nunca amplios años 80, empezaron a decaer en 1985-86 cuando se declaró la rectificación de errores y tendencias negativas, que no se declaró por gusto, ya estaban presentes la corrupción, el estímulo insuficiente y el estancamiento en la producción a pesar de toda la ayuda de la URSS pues el trabajo asalariado y la excesiva planificación de todo desde arriba (tantas puntillas para tal obra aunque no tenga nada que construir), impedía el desarrollo de las fuerzas productivas. Quiso “la rectificación”, arreglar aquello con más centralización y el desastre que tuvimos pocos años después, se le cargó todo a la caída del Muro de Berlín, como ahora los destructores Gustav e Ike, cargarán con los platos rotos de estos pasados años.
Con su más infeliz inconsecuencia abre y cierra su escrito: Arriba comienza: “El pueblo reclama transformaciones…sin recetas foráneas…” y al final termina: “los cubanos….exigen y reclaman cambios…con fundamentos chino, vietnamitas”. Sin comentarios.
Ahora le voy a decir lo que yo creo que pasaría si esas propuestas se discutieran abiertamente en Cuba orientadas por el Partido: Se garantizaría la continuidad histórica de la Revolución, la gran mayoría del pueblo las asumiría, aplaudirían al Partido y a sus líderes por la iniciativa, la revolución reverdecería laureles, se renovaría el entusiasmo perdido y renacería la fe en el socialismo. Pero si además se llegaran a implementar, tenga la seguridad de que los jóvenes no se seguirían yendo del país, la producción, la productividad y el bienestar del pueblo todo se elevarían aceleradamente, no sería necesario poner a los viejos a trabajar 5 años más, las mujeres jóvenes empezarían a parir, muchos de los que se han ido regresarían, se acabaría con el robo y los desvíos de recursos sistémicos, la burocracia disminuiría considerablemente, los privilegios y las grandes diferencias salarias desaparecerían, la felicidad del pueblo sería enorme, el socialismo se haría una realidad y Cuba volvería a ser el faro revolucionarios de otros tiempos. Pero además, si se lograr hacer en vida de Fidel Castro y con su apoyo, él quedaría inscrito en la eternidad como el hombre que fundó el primer estado socialista que logró triunfar y del tal Campos, cuyo nombre no tendría porque aparecer en unas propuestas que sean del Partido, nadie se acordará, sus ideas quedarán diluidas y más que superadas en la discusión del los trabajadores y el pueblo, bajo la dirección del Partido Comunista y entonces sí, todos juntos empezarían a hacer ellos mismos su historia.
Por cierto, quien escribe esto, estuvo en el 40 Aniversario de la RDA en 1989 y vio desfilar a dos millones de alemanes, alzando fervorosamente las pancartas de viva Honecker y viva el socialismo. Pocas semanas después, esos mismos, derribaron el muro de Berlín.
Yo no quiero esa simulación ni ese fin para mi patria que tanto ha pagado ya por un socialismo esperado que nunca llegó. La verdad no está reñida con el socialismo. También quiero que mi Revolución, la de Fidel, Raúl, Camilo y el Che viva para siempre. Aprecio las Propuestas Programáticas de esos compañeros como una contribución en ese sentido, en este momento histórico

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viernes, 10 de octubre de 2008

Las crisis del capital y sus ¿salidas?

La clase obrera norteamericana aprovecharía mejor esta crisis si tuviéramos hoy un socialismo triunfante que hubiera realizado una verdadera socialización.


Pedro Campos
“Cuanto hice hasta hoy, y haré, es para eso."
José Martí

La actual crisis financiera que ahora se manifiesta acusadamente en EE.UU. en el área inmobiliaria es consecuencia de la crisis general del sistema capitalista que ya, hace décadas, parece más permanente que cíclica y que tiene expresiones sistémicas y constantes en distintas regiones, en las guerras de rapiña, en los altos precios del petróleo, las materias primas y los alimentos, en sus efectos medioambientales y otros.
Las características específicas de sus manifestaciones visibles actuales han sido tratadas por varios especialistas, consistentes –fundamentalmente- en una cadena de impagos que se originó en la concesión de millones de pequeños créditos para aumentar el consumo, particularmente en el área de la construcción de viviendas, finalmente hipotecadas, obligaciones que fueron compradas y aseguradas por bancos y aseguradoras que ahora no pueden honrar sus deudas, porque nunca los consumidores originarios de los créditos pudieron pagarlos. Salida momentánea: dinero para cubrir esas deudas y mantener a salvo la cadena.
El capitalismo, sistema económico-social sustentado en el trabajo asalariado para la obtención de plusvalía, no puede subsistir si no es a base de nuevas inversiones para obtener más ganancias, con las cuales invertir más, para seguir obteniendo otras ganancias, pero cuando esas inversiones no producen los dividendos esperados vienen las pérdidas y con ellas la retracción de la inversión: la recesión. Es lo que ocurrió al invertir miles de millones en hipotecas que nada producen, simple acción especulativa del capital.
Por mucho que esta realidad no quiera o no pueda ser reconocida por los defensores del sistema que, más que creer ciegamente en la filosofía de la libre explotación de la fuerza de trabajo en forma asalariada, la necesitan para mantener y ampliar sus dividendos, la misma termina por convertir en cero la cuota de ganancia, debido a la ley de su tendencia decreciente, ampliamente explicada en el siglo XIX por Carlos Marx (1), puesto que el ineludible aumento del costo del capital constante (medios de producción), asfixia inevitablemente la inversión en capital variable (fuerza de trabajo), provocando la disminución sistémica y permanente de ganancias debido a que la única mercancía que la crea, es la fuerza de trabajo. En este caso especulativo, el colmo fue que la inversión en fuerza de trabajo fue cero.
Muchos hablan de las “causas” de la crisis, cuando en verdad están explicando las manifestaciones del fenómeno: hipotecas no pagadas, la ausencia de garantías en los préstamos, desconfianza entre instituciones financieras y otras por el estilo. Mírese como quiera verse, la causa esencial de la crisis está en que se invirtió dinero sin respaldo productivo, para más consumo, en actividades donde no aparece por ningún lado la inversión en la reproducción y mantenimiento de la fuerza de trabajo, el más importante de todos los recursos productivos, el único capaz de crear nuevos valores. Lo que los capitalistas post-modernistas llaman “capital humano”, puesto que para ellos todo es “capital” explotable.
El capitalismo creyó poder controlar la ley de la tendencia decreciente de la cuota de ganancia expandiendo el crédito artificialmente, en el área de la circulación monetaria, lo cual generó un proceso inflacionario indirecto, en las llamadas burbujas, que al no poder recuperar ni reciclar el capital invertido, han dado por resultado esta crisis que se expandirá del sector inmobiliario a otros. Paliativos encontrará el sistema, como siempre a costa del trabajo, cerrará más fabricas, despedirá más obreros, rebajará salarios, ampliará la jornada laboral, recortará los fondos de la seguridad social, emitirá más dinero; pero no resolverán los problemas sistémicos que solo encontrarán solución verdadera en un cambio en las relaciones de producción.
Como corresponde al gobierno del gran capital, se dedican 700 mil millones de dólares a salvar de la quiebra a los más ricos, estatizando importantes “empresas financieras” e inyectando dinero a los bancos para que puedan enfrentar sus operaciones, acciones que algunos han tildado de “medidas socialistas” por la simple intervención del estado, esos que olvidan que el capitalismo es un sistema de producción, que acude a la estatización o la privatización según convenga a sus intereses. Los defensores del estatismo en todas sus variantes creerán ver allí y ahora la demostración palpable de la importancia de la participación del estado en la economía. En verdad, malabares y muecas de la economía sustentada en el trabajo asalariado en sus reajustes estructurales para tratar de sobrevivir.
Sí habría que considerar a estas medidas como del tipo keynesiano, no neoliberales, lo que vendría a demostrar la capacidad dialéctica del gran capital para moverse de una a otra de sus tendencias y olvidarse de hipotéticos fundamentalismos escolásticos, cuando el agua les viene al cuello. Son por tanto una demostración del fracaso, en las condiciones actuales, del neoliberalismo en su propia meca. Los teóricos del sistema capitalistas que siempre abogaron por más control estatal sobre la inversión, la emisión de moneda y el crédito, por una mayor acción reguladora gubernamental, se sentirán ahora vencedores, cuando ayer eran vapuleados por la “ineficiencia” de sus programas y medidas. Pero no confundir, son iguales de capitalistas.
Esta crisis, por profunda y abarcadora que se presenta, y por darse en el más importante consumidor mundial, razón por la cual tendrá repercusiones en muchos países, no parece significar el fin del sistema, sino el testimonio de su incapacidad para sostener los niveles de gastos y crecimientos que experimentaba la economía estadounidense a costa de insuflar más y más dinero a inversiones no productivas y a expensas de otros países.
Las propuestas del “Plan de rescate” presentado por el gobierno norteamericano al Congreso y aprobado por este, son esencialmente más de lo mismo, trataría de inyectar más dinero del Banco de la Reserva Federal para salvar los bancos y aseguradoras. A la corta se lograría evitar el pánico y la caída libre de las bolsas, pero a la larga será más dinero sin respaldo productivo tirado al ruedo circulatorio, cuyas consecuencias no tardarán en manifestarse en otros sectores y así, todos tendrán que ir pasando por una fase crítica, dada la interconexión del sistema, hasta que el “reajuste” pueda equilibrarlo o empiece a “hacer agua por otra bodega”.
No obstante el paquete contempla, además de los 700 mil millones de dólares, medidas que merecen un análisis particular que no debe escapar a ningún economista marxista. Al margen de que el plan tiene como propósito fundamental, salvar al gran capital, obsérvense estos otros objetivos del paquete de medidas, al parecer impuestas por el Congreso: Se pretende: estimular el uso de la energía alternativa; incentivar a empresas renovadoras, así como a pequeños negocios; posibilitar a los contribuyentes acceder a acciones de las empresas beneficiadas por el paquete; y limitar los “paracaídas dorados”, es decir los grandes beneficios a los directivos de las firmas en quiebra.
Estos elementos sugieren claramente que el gran capital ha tenido que hacer concesiones –aunque ligeras- en la negociación del paquete, a otros intereses de la sociedad norteamericana y aceptar, a su pesar, una cierta socialización de las ganancias, en detrimento de su absoluta concentración, desde luego todavía dentro del capitalismo y preservando los intereses, por encima de todo, de los grandes negocios, principales beneficiados.
Se trata de la natural e inevitable tendencia de la sociedad capitalista a la socialización de la apropiación, después del proceso de maduración del capital, reivindicada por Marx (2) al valorar precisamente el papel del crédito en la sociedad por acciones; lo que no quiere decir que el capitalismo vaya a realizar la plena socialización de la propiedad y el excedente por generación espontánea, ni se caiga por su propio peso; habrá que tumbarlo, pues el gran capital hará siempre lo imposible por evitarla.
Pero esto es una muestra de cómo cualquier variante de solución, aún parcial e ineficaz, a las crisis del capitalismo, necesariamente se relaciona con lo que Marx y Engels definieron como la contradicción principal del sistema, la existente entre la producción cada vez más social y la apropiación cada vez más privada, a lo que corresponde como solución inexcusable, hacer la apropiación más social, la cual solo puede lograrse por medio de la revolución en las relaciones de producción.
La clase obrera internacional, los trabajadores todos, especialmente los norteamericanos hubieran podido estar en mejores condiciones para aprovechar mucho más esta crisis, imponer sus intereses como clase y presionar por una verdadera socialización, si en lugar de un socialismo fracasado como está en el recuerdo de todos, tuviéramos hoy en el mundo un socialismo triunfante que hubiera realizado una efectiva socialización de la propiedad y la apropiación y sirviera de ejemplo y atracción en las circunstancias actuales.
Ésta, como las subsiguientes crisis del capitalismo, solo tendrá salida efectiva con el socialismo, pero no con cualquier “socialismo” que siga sujeto al trabajo asalariado, sino con otro, que asuma nuevas relaciones socialistas de producción sustitutivas de aquel, capaces de echar abajo los puntales rotos del capitalismo, sus “armas melladas” y de modificar, en su desarrollo, todas las leyes y categorías de esa economía y avance hacia una auténtica socialización.
La clase mundial de los asalariados modernos no ha logrado todavía estructurar un nuevo paradigma socialista que sea mayoritariamente aceptado, no hemos sido aún capaces de salir de la crisis ideológica que nos dejó el “socialismo real”. Los comunistas, los revolucionarios, los trabajadores de todo el mundo tenemos que ocuparnos en esta dirección, acabar de unir nuestros esfuerzos y olvidarnos de nuestras viejas rencillas entre todos esos ismos que tanto nos han dañado y dividido, para conformar sin prejuicios, ni especiales protagonismo, el nuevo proyecto de socialismo en este siglo XXI.
La práctica ha demostrado que lo cualquier elaboración, necesariamente tendrá que ser participativa, democrática, humanista, autogestionaria, inclusiva, libertaria, integracionista, ecologista y orientada a la sustitución del intercambio mercantil por el de equivalencias. Muchos comunistas, socialistas y revolucionarios del mundo entero han venido trabajando en su conformación, basándose en los principios de los clásicos del marxismo y la experiencia socialista fracasada del siglo XX. No es necesario mencionar nombres, lo importante es que cada vez más se incorporen nuevas organizaciones y figuras de la política, la economía, la filosofía, las Ciencias y las Artes en este nuevo empeño.
Las ideas de un Socialismo Participativo y Democrático, que estamos defendiendo en Cuba, abarcadoras de esas propiedades tendrían la oportunidad de mostrar sus posibilidades en el proyecto revolucionario del ALBA, que comprende a varios países, si todos sus gobernantes y sus respetivos partidos y organizaciones políticas las debatieran públicamente en cada uno de sus países.
El Che, aunque no está de cuerpo presente, con su legado está participando en este esfuerzo.
La Habana, 8 de Octubre de 2008, en homenaje al Che, a 41 años de su caída. . http://ar.mc396.mail.yahoo.com/mc/compose?to=perucho1949@yahoo.es
Notas:
1- C. Marx. El Capital. T-III, Sección Tercera. Ley de la tendencia decreciente de la cuota de ganancia. Editorial de Ciencias Sociales. La Habana, 1973.
2-Carlos Marx. El Capital. Tomo III (Capítulo XXVII “El Papel del Crédito en la Producción Capitalista). Editorial de Ciencias Sociales. La Habana 1973.




Se recomienda la lectura del ensayo del autor: “El socialismo de estado es inviable económica y socialmente”, donde de analizan las causas sistémicas de las crisis capitalistas.
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