miércoles, 13 de mayo de 2009

Cuanta falta haces Che!!!!


Carta del Che a Armando Hart Dávalos, nombrado secretario de organización del naciente Partido Comunista de Cuba. Año 1965

Mi querido Secretario: Te felicito por la oportunidad que te han dado de ser Dios; tienes 6 días para ello. Antes de que acabes y te sientes a descansar (...), quiero exponerte algunas ideíllas sobre la cultura de nuestra vanguardia y de nuestro pueblo en general.

En este largo período de vacaciones le metí la nariz a la filosofía, cosa que hace tiempo pensaba hacer. Me encontré con la primera dificultad: en Cuba no hay nada publicado, si excluimos los ladrillos soviéticos que tienen el inconveniente de no dejarte pensar; ya que el partido lo hizo por ti y tú debes digerir. Como método, es lo más antimarxista, pero además suelen ser muy malos. La segunda, y no menos importante, fue mi desconocimiento del lenguaje filosófico (he luchado duramente con el maestro Hegel y en el primer round me dio dos caídas). Por eso hice un plan de estudio para mi que, creo, puede ser estudiado y mejorado mucho para constituir la base de una verdadera escuela de pensamiento; ya hemos hecho mucho, pero algún día tendremos también que pensar. El plan mío es de lecturas, naturalmente, pero puede adaptarse a publicaciones serias de la editora política.

Si le das un vistazo a sus publicaciones podrás ver la profusión de autores soviéticos y franceses que tiene.

Esto se debe a comodidad en la obtención de traducciones y a seguidismo ideológico. Así no se dá cultura marxista al pueblo, a lo más, divulgación marxista, lo que es necesario, si la divulgación es buena (no es este el caso), pero insuficiente.

Mi plan es este:

I Clásicos filosóficos

II Grandes dialécticos y materialistas

III Filósofos modernos

IV Clásicos de la Economía y precursores

V Marx y el pensamiento marxista

VI Construcción socialista

VII Heterodoxos y Capitalistas

VIII Polémicas

Cada serie tiene independencia con respecto a la otra y se podría desarrollar así:

I).-Se toman los clásicos conocidos ya traducidos al español, agregándose un estudio preliminar serio de un filósofo, marxista si es posible, y un amplio vocabulario explicativo. Simultáneamente, se publica un diccionario de términos filosóficos y alguna historia de la filosofía. Tal vez pudiera ser Dennyk y la de Hegel. La publicación podría seguir cierto orden cronológico selectivo, vale decir, comenzar por un libro o dos de los más grandes pensadores y desarrollar la serie hasta acabarla en la época moderna, retornando al pasado con otros filósofos menos importantes y aumentando volúmenes de los más representativos, etc.

II).- Aquí se puede seguir el mismo método general, haciendo recopilaciones de algunos antiguos (Hace tiempo leí un estudio en que estaban Demócrito, Heráclito y Leucipo, hecho en la Argentina).

III).- Aquí se publicarían los más representativos filósofos modernos, acompañados de estudios serios y minuciosos de gente entendida (no tiene que ser cubana) con la correspondiente crítica cuando representen los puntos de vista idealistas.

V).- Se está realizando ya, pero sin orden ninguno y faltan obras fundamentales de Marx. Aquí sería necesario publicar las obras completas de Marx y Engels, Lenin, Stalin y otros grandes marxistas. Nadie ha leído nada de Rosa Luxemburgo, por ejemplo, quien tiene errores en su crítica de Marx (tomo III) pero murió asesinada, y el instinto del imperialismo es superior al nuestro en estos aspectos. Faltan también pensadores marxistas que luego se salieron del carril, como Kautsky y Hilfering (no se escribe así) que hicieron aportes y muchos marxistas contemporáneos, no totalmente escolásticos.

VI).- Construcción socialista. Libros que traten de problemas concretos, no sólo de los actuales gobernantes, sino del pasado, haciendo averiguaciones serias sobre los aportes de filósofos y, sobre todo, economistas o estadistas.

VII).- Aquí vendrían los grandes revisionistas (si quieren pueden poner a Jruschov), bien analizados, más profundamente que ninguno, y debía estar tu amigo Trotsky, que existió y escribió, según parece.

Además, grandes teóricos del capitalismo como Marshal, Keynes, Schumpeter, etc. También analizados a fondo con la explicación de los porqué.

VIII).- Como su nombre lo indica, éste es el más polémico, pero el pensamiento marxista avanzó así. Proudhon escribió Filosofía de la miseria y se sabe que existe por la Miseria de la filosofía. Una edición crítica puede ayudar a comprender la época y el propio desarrollo de Marx, que no estaba completo aun. Están Robertus y Dürhing en esa época y luego los revisionistas y los grandes polémicos del año 20 en la URSS, quizás los más importantes para nosotros.

Ahora veo que me faltó uno, por lo que cambió el orden (estoy escribiendo a vuelapluma).

Sería el IV, Clásicos de la economía y precursores, donde estarían desde Adam Smith, los fisiócratas, etc.

Es un trabajo gigantesco, pero Cuba lo merece y creo que lo pudiera intentar. No te canso más con esta cháchara. Te escribí a ti porque mi conocimiento de los actuales responsables de la orientación ideológica es pobre y, tal vez, no fuera prudente hacerlo por otras consideraciones (no sólo la del seguidismo, que también cuenta).

Bueno, ilustre colega (por lo de filósofo), te deseo éxito.

Espero que nos veamos el séptimo día, Un abrazo a los abrazables, incluyéndome de pasada, a tu cara y belicosa amistad.

R.[Ramón]


Tomado de http://www.taciturno.be/spip.php?page=imprime&id_article=34 donde aparecen oportunos comentarios que contextualizan y aclaran aspectos de la carta.

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Cuba: el cine desnuda a la prensa,según Ravsberg


¿Ravsberg desnuda a la prensa?


La Habana, 09/05/10.- Hoy felicito a todas las madres del mundo, incluída la que tuvo la mala suerte de parir a un señor como George Bush Jr., para fortuna del orbe ya ex.presidente de los Estados Unidos de América.

Lo hago, no obstante, con una mezcla de tristeza y nostalgia, porque hoy va el segundo año en que mi fallecida vieja no está para besarla y abrazarla.De paso, agradecer quiero al colega Fernando Ravsberg, corresponsal de la BBC en Cuba, por haberme alegrado un tanto esta mañana con una simpática crónica por él publicada en su blog.

Se trata de El cine desnuda a la prensa, un ejercicio en el cual relata el placer que le proporcionó ver una sátira fílmica made in Cuba sobre cómo funciona en el MUNDO REAL la prensa cubana, y sobre lo cual quien escribe ha tenido más de una lamentable experiencia.

Ravsberg cuenta del corto cubano Braimstorm, donde un burlesco debate acerca de la selección de la primera noticia del día sirve de pretexto para mostrar algunas entretelas del periodismo criollo, que abiertamente contradicen lo dispuesto en la Constitución de la República, legislaciones complementarias e incluso Estatutos y Código de Ética de la Unión de Periodistas de Cuba.

El streap tease fílmico contado por Ravsberg me hizo recordar, por cierto, una de mis anécdotas: por finales del 2004 cursaba un Diplomado de Periodismo adscrito a la Facultad de Comunicación Social de la Universidad de La Habana. Asistí, ese día, tras haber pasado la noche siguiendo paso a paso la apretada reelección de Bush Jr.como primer ejecutivo estadounidense. Hacia las 10 a.m. ya la misma era reconocida por su rival John Kerry, quien por esa hora cumplió con el formal acto de felicitarle por la victoria.

Más o menos a las 12 meridiano, monitoreé estaciones de radio y TV cubanas, en busca de esa INFORMACIÓN que sin dudas era de absoluto interés para el pueblo cubano, y sin lugar a dudas la primera noticia del día. Pues nada: si mal no recuerdo, la cabecera de la muy importante Radio Reloj era algún anodino reporte sobre la siembra de frío de papas, y así por el estilo en las demás emisoras. Aceptaba que la prensa escrita nada publicara, por cuanto el cierre de los periódicos criollos ya se había producido y sus ejemplares se encontraban en las calles de mi país. Pero me era absolutamente contradictorio que en espacios de tanta inmediatez como los noticieros de radio y TV, pues ni una palabra sobre Bush.

Para colmo, mi diplomado se encontraba concluyendo el ciclo de periodismo radial. Y ese día, precisamente ese día, la excelente profesora con que contábamos mis condiscípulos y quien escribe pronunció una frase tajante:” en radio, lo que es la primera noticia del día encabeza el noticiero, VENGA DE DONDE VENGA la información!”

¿Tragedia, sainete? Dejo al lector clasificar, de paso con la invitación a disfrutar con Ravsberg.

El cine desnuda a la prensa

Por Fernando Ravsberg

Corresponsal BBC en Cuba

Me divertí muchísimo con el corto cubano Brainstorm, que satiriza la actividad del consejo de dirección de un periódico de la isla, en el que sus miembros no se ponen de acuerdo sobre la noticia de primera plana para el día siguiente.

El problema es que cayó un meteorito, mató a 100 personas que estaban en un estadio, donde un atleta cubano acababa de romper un récord. Para más complicación un enano negro se convierte en héroe salvando a una de las victimas entre las llamas.

El debate se produce porque mientras el jefe de deportes exige que se encabece con el récord, otro prioriza las víctimas, un tercero dice que lo más importante es que el meteorito es cubano y el de cultura recuerda que entre los muertos hay un joven pintor.

El director se opone a mencionar al héroe porque se podría manipular hablando de un pueblo enano que se mete "en candela" (en problemas) por ayudar a otro. Recuerdan que se debe tener mucho cuidado para no darle armas a las agencias de prensa extranjeras.

Discuten y discuten pero todos están esperando una misteriosa llamada que el director responde con un "!ordene!". Cuando cuelga el teléfono les dice a los demás que la noticia que encabezará la primera plana nada tiene que ver con el meteorito.

Me sorprende que en una sátira tan explícita sobre el funcionamiento de los medios de comunicación cubanos no se mencione al organismo que realizó la llamada telefónica, el que decidió la política noticiosa por encima de la dirección del periódico y de la realidad.

Pero entonces recordé que hace unos años me citaron del Centro de Prensa Internacional para protestar por una nota en la que yo afirmaba que el organismo X había censurado el documental de béisbol "Fuera de Liga", del director Ian Padrón.

La reprimenda fue fuerte, no me brindaron café y habló conmigo personalmente el Director. Al principio no entendía que era lo que se me criticaba, me defendí como mejor pude, es decir demostrando que todo lo que decía era verdad.

El funcionario, con cierto cansancio en el rostro, se decidió a hablar más claro. Me dijo que yo no debía mencionar en mis notas a ese organismo, al que calificaré de "Innombrable" porque no estoy muy seguro de que esa política haya cambiado.

Me comenta un periodista nacional que la sátira no es exagerada, los “Innombrables "siguen definiendo la política informativa del país y nadie se atreve a publicar una noticia políticamente importante hasta que no llega una señal clara de su parte".

Me recuerdo cuando me colé en una reunión de una emisora de radio, la presidía uno de los Innombrables. Los periodistas protestaban porque no se les permitía informar sobre la presencia de refugiados en varias embajadas, con lo que perdían credibilidad en el pueblo.

Cuando todos se calmaron o se cansaron de argumentar, el Innombrable les respondió, sereno pero firme, que: "para un revolucionario hay una sola verdad, la del Gobierno y la del Partido, y mientras el Gobierno y el Partido no se expresen, esa verdad no existe".

Le comento al colega que me franqueó la entrada que éso se asemeja mucho a los argumentos esgrimidos por la Iglesia Católica para convencer a Galileo. Mi amigo se puso pálido y me dijo: "por tu madre, no vayas a ponerte a opinar que salgo yo por el techo".

Claro que la responsabilidad que recae sobre este reducido grupo de hombres (nunca supe que hubiera mujeres) es enorme, nada menos que determinar la política informativa de todos los periódicos, radios y canales de TV del país.

En sus manos está decidir qué es lo que los cubanos deben saber y qué cosas es mejor obviar para no preocuparlos. En el film queda claro que sus orientaciones son ley, al grado de que ningún medio de prensa se atreve a mencionar "el meteorito" sin su permiso.

Pero bueno, me fui del tema, les estaba recomendando una película cubana con la que podrán reírse a carcajadas, la que termina con una invasión a Cuba de marcianos, algo que la prensa no publica porque "les orientan" escribir sobre otro tema.

http://www.bbc.co.uk/blogs/spanish/2009/04/el_cine_desnuda_a_la_prensa.html#more

Manuel David Orrio en Kaos en la Red

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Cuba: Revolución 2009. Caballeros, descongelen el pollo


El Socialismo congelado cubano esta produciendo un desastre en el país; caballeros, una constitución a medias produce un desastre en el país. Caballeros, descongelen el pollo


por Carlos C. Díaz Para Kaos en la Red


NOSOTROS, CIUDADANOS CUBANOS,…DECLARAMOS.
Nuestra voluntad de que la ley de leyes de la Republica este presidida por este profundo anhelo, al fin logrado, de José Marti:"Yo quiero que la ley primera de nuestra Republica sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre".Articulo 1o.- Cuba es un Estado socialista de trabajadores, independiente y soberano, organizado con todos y para el bien de todos, como republica unitaria y democrática, para el disfrute de la libertad política, la justicia social, el bienestar individual y colectivo y la solidaridad humana. Articulo 3o.- En la Republica de Cuba la soberanía reside en el pueblo, del cual dimana todo el poder del Estado. ..Artículo 14o.- En la República de Cuba rige el sistema de economía basado en la propiedad socialista de todo el pueblo…También rige el principio de distribución Socialista”De cada cual según su capacidad, a cada cual según su trabajo”
Constitución de la Republica de Cuba (reformada en 1992).
1.-Existen muy serias preocupaciones ante señales severas de congelamiento de la Revolución Cubana, ante el incumplimiento integral y real de la constitución, ante el predominio del conservadurismo. Ante la falta de confianza en los trabajadores como el sujeto revolucionario. Ante incluso, falta de sentido común,
2.-Les hago un cuentecito. La aviación norteamericana desarrolló un ingenioso dispositivo que buscaba probar la resistencia del vidrio del parabrisas de aeronaves cuando se chocaban con aves en vuelo y consistía en una especie de cañón que disparaba un pollo muerto en dirección al vidrio del avión a testear. El disparo era exacto y reproducía la velocidad con la cual un ave alcanzaría el avión en vuelo. Si el parabrisas resistía la prueba de impacto del ave, entonces soportaría una colisión con un pájaro en un vuelo real. El dispositivo funcionó perfectamente con centenares de pruebas efectuadas en los Estados Unidos. En nuestro país, específicamente en Pinar del Río, estudiosos de un proyecto de una guagua bala para el país, se interesaron por el cañón de pollos, pensando en aplicar la idea a los parabrisas de su nueva guagua de Alta Velocidad. Un grupo de Ministros, cuadros, miembros del CC del partido, jefes de organismos, dirigidos por Jacinto, revisaron el pedido y el experimento en varias inspecciones de supervisión y control para ver si se cumplían todas las normas. Comprobada la tarjeta de asistencia laboral, unidad y ausencia de corrupción laboral del colectivo y previa arenga a este sobre la disciplina, la eficiencia y alta exigencia que debía primar en el experimento, autorizaron a entrar en contacto con los norteamericanos. Se consiguió un cañón prestado y procedieron a efectuar las pruebas. En el primer tiro, el pollo reventó el vidrio frontal de la guagua, quebró el panel de instrumentos, estropeó la silla del Chofer, hirió a dos técnicos y voló hasta el fondo de la guagua, estrellándose en la pared trasera y dejó un profundo agujero en la chapa. Los ingenieros quedaron completamente perplejos con el sorprendente y violento resultado. Documentaron la escena en detalle, produjeron fotos digitales, grabaron declaraciones de testigos oculares, elaboraron documentos técnicos y enviaron toda la información a los Estados Unidos, preguntando qué era lo que habían hecho mal.


Los técnicos extranjeros estudiaron cuidadosamente la documentación recibida y respondieron en un e-mail seco y directo:

"DESCONGELEN EL POLLO".
3.-Uno de los que mas ha aportado por evitar el congelamiento, la parálisis de la revolución nos dice…La sostenida precariedad de la producción de bienes de uso y consumo, la irregularidad y baja calidad de los servicios, la severa insuficiencia de la producción alimentaria, el acuciado déficit de edificaciones, el pobre estándar de las viviendas, la ausencia de sistemas de transportación efectivos, la baja calidad de todo lo que escasamente la economía produce, así como el deprimido poder adquisitivo de los ingresos de individuos y familias no permiten otorgarle al sistema económico el beneficio de la duda sobre su eficacia.
…La extendida economía sumergida que se mantiene a expensa de la economía estatal, el hecho de que la economía campesina privada y cooperativa desmienta el mito de la superioridad de la economía estatal, la ausencia de mercado coherente y de la autonomía microeconómica que permita formar y articular apropiadas cadenas productivas, la ausencia del efecto multiplicador que en la Eunomia eficiente produce el ajuste estructural y funcionalidad de dicha cadena, la falta de correspondencia entre ingreso y productividad que genera la proscripción de la autogestión económica de las empresas y la alineación del trabajo asalariado, cada uno de esos factores y todos juntos hablan de la falencia estructural del sistema socio económico cubano.
No obstante…según apreciación de la dirigencia lo que en general sigue fallando es el factor humano…la irresponsabilidad de de los trabajadores, su tendencia a la corruptela y la falta de exigencia de los cuadros administrativos de base…Ministros, cuadros, miembros del CC del partido, desandan la isla de Punta de Maisi a Cabo de San Antonio en operativos de supervisión y control, buscando de esa forma lograr el efecto que el sistema no es capaz de dar por sí mismo. Elevar la disciplina, la eficiencia y la exigencia continua siendo la supuesta solución y la arenga.
Las definiciones sobre el Socialismo tiene que convertirse en la estrella.…el proceso sociopolítico cubano esta urgido de emprender la transición de la Revolución hacia el Socialismo…La necesaria socialización de la propiedad y…sintetizar la democracia representativa y la democracia socialista. El pluralismo de pensamiento y expresión ha de establecerse como cultura de la participación política.
4.-Otro compañero comprometido e internacionalista, reflexiona. …En Cuba, desde altos estamento se escuchan grandes discursos moralistas sobre la necesidad del trabajo, la defensa del proceso revolucionario y el perseguir a los ladrones, pero no existen cauces de democracia directa y participativa en el proceso político-productivo que permita a los trabajadores sentirse dueños de sus fábricas.
… en mi viaje pude comprobar las semejanzas que existían entre extranjeros aduladores defensores de la revolución, con los Pro soviéticos burocráticos que aprovechaban sus relaciones con el aparatichis para ser invitados a eventos o simplemente el de disfrutar de unas vacaciones, sin ninguna preocupación por ayudar a la revolución desde una critica constructiva.
La esperanza sobre Cuba es que el propio Fidel ha sido el primero en fomentar la autocrítica y que ello ha supuesto el debate en la calles, cosa que no sucedió en la URSS y los demás países burocráticos socialista.
5.-Vuelvo a citar la constitución.
Cuba es un Estado socialista de trabajadores, independiente y soberano, organizado con todos y para el bien de todos, como republica unitaria y democrática, para el disfrute de la libertad política, la justicia social, el bienestar individual y colectivo y la solidaridad humana.
6.-Caballeros, el Socialismo congelado cubano esta produciendo un desastre en el país; caballeros, una constitución a medias produce un desastre en el país. Caballeros, descongelen el pollo, hagamos realidad nuestra constitución, hagamos el socialismo racional, digno y humanista que quiere y solicitó el pueblo en el 2007. Sobran recomendaciones sólidas y posibles.
Es necesario acercar el poder real a los trabajadores y el pueblo todo, ampliar los derechos y libertades de estos en todas la áreas -económicas, políticas y sociales-descentralizar, democratizar, desburocratizar, desmilitarizar, hacer real que la liberación de los trabajadores debe ser obra de ellos mismos y que el libre desarrollo de cada uno sea la base del libre desarrollo de todos. Hay que socializar aun más el poder, y las riquezas.
Demos mas poder decisorio a los trabajadores en los centros de trabajo, al poder popular y demos credibilidad los medios de información y educación.
Cumplamos las promesas que ya hicimos. Descongelemos el proceso estancado y momificado del socialismo en Cuba, prioricemos lo decisivo del arroz con pollo, que es el pollo, que es una nueva concepción del socialismo, que es el poder de los trabajadores y el de la militancia, que es hacer efectiva la constitución por la que hemos luchado todos los revolucionarios.
Efectiva verdaderamente.
7.-Comencemos a discutir las tesis que serán llevadas al Congreso Ya. Arreglemos la casa antes de negociar con el vecino.

O nos joderemos todos.
Viva la Revolución Cubana. Viva el Socialismo
Cuba. La Revolución o el Socialismo. Roberto Cobas Avivar. 08-01-09
Cuba 50 años después. Malime. 11-01-09.

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martes, 5 de mayo de 2009

Transitan los idus de mayo… Y la convocatoria al VI Congreso?


Muchos cubanos desconfían en que se convoque para este año y otros no creen que resulte consecuente con las expectativas del pueblo.

por Miguel Arencibia Daupés Para Kaos en la Red


Antes, no estuvieron dadas las condiciones para celebrar el Congreso del PCC. Cuando se fue a convocar, se nos enfermó el comandante en jefe.

Así -aunque no literalmente sí en el sentido de lo manifestado- se refirió a mediados del 2007 un miembro del Comité Centraldel PCC, en respuesta auna pregunta que se le efectuara durante un curso para cuadros de esa organización partidista “monopólica”de nuestro país.
Lo dicho por el mencionado hubiera sido, tal vez, entendible si hubiera podido explicar cuáles eran y por qué tanta ausencia de las alegadas condiciones y de su análisis con la base, al igual que si no se tuviera en cuenta que la grave situación de salud de Fidel ocurrió a fines de julio de 2006, mientras que a comienzos del propio mes se celebró el V Pleno del Comité Central -ocasión en que se llegó hasta a reconstituir el Secretariado, órgano del CC que años atrás se decidiera eliminar- sin que en dicho Pleno, como oportunidad que se pintaba sola para ello, se convocara al diferido Congreso.
Rebobinando la memoria, recordamos que durante los años 90´s las consignas políticas se encaminaban a poner en primer plano la importancia de la existencia y la necesidad del mejor funcionamiento del PCC. Se instaba a hacer entre todos un partido de acero, incomparable garantía para la continuidad de la Revolución.
Poco después, principalmente con la batalla y victoria de todo el pueblo, dirigida por Fidel, parael regreso del niño Elián (desconocíamos en ese entonces en Cuba el apresamiento de nuestros cinco héroes) la casi unanimidadde los lemas de ensalzamiento al PCC sufrieron un giro de 180 grados hacia determinadas personalidades cubanas y foráneas. Con tal intencionalidad, variedades de carteles fueron impresos y grandes vallas se erigieron en las principales arterias de la ciudad, lo cual siguiera por los restantes años.
Y la plataforma programática partidista que no se elaboró, analizó, discutió ni aprobó en el V Congreso, mantuvo su extraña omisión.
A fines del 2007, Raúl señaló que, más por ser único nuestro partido, resultaba indispensable (agrego yo: y urgente) proveerlo de democracia interna. Para ello, pensamos, deben ser establecidas nuevas estructuras, normas, métodos y estilos de trabajo. Pero…
¿Cómo obtener esa democracia interna sin empezar por aprobar, mediante el más amplio colegiamiento,los principios en que se asentaría ella, hoy fuertemente minimizada? ¿Cómo tener un nuevocomienzo en esa asignatura aún no aprobada, sin la celebración de nuestro super-pospuesto Congreso?
Si no recuerdo mal, las convocatorias anteriores se han producido tempranamente en el año (febrero)y las celebraciones en octubre, próximas al independentista Grito de Yara.
En marzo, un funcionario del CC me comentó que se manteníala idea de celebrarlo a fines del actual año, que se elaboraban los proyectos de documentos a analizar y a aprobar e, incluso, que es pretensión que los mismos no sean discutidos solamente por la militancia sino, también, por el resto de la población. Sin embargo, adicionó que preveía la convocatoria para el mes de abril, lo cual no se produjo.
Pese a que se ha dado algunas somerasinformaciones a través de los CDR, hay millones de cubanos que no creen en que se convoque este año el enunciado evento, y otros millones –o, en parte, los mismos- que desconfían en que, de celebrarse, tenga la trascendencia que la coyuntura nacional requiere.
Sobre esto último y de forma contundente (“No confío en el VI Congreso”), se expresó, hace dos meses, un destacado y apreciado intelectual criollo en uno de los dos espacios de debates existentes en la capital del país, sin que el nutrido y politizado auditorio se desconcertara para nada ante su decir.
Dado el seguimiento de las - hasta ahora- utopías socialistas en que se han afianzado mis más de 30 años de militancia ininterrumpida dentro de las filas del PCC, he querido disentir de esos incrédulos. Necesito, como lo precisa Cuba entera, creer en que se cumplirá la más inmediata convocatoria del Congreso, que éste será efectuado en el presente año y, sobre todo, que su celebración no será de mero trámite.
Por el contrario, que se llegará al mismo con el debido previo estudio de las tesis y que éstas cubrirán el imprescindible diapasón de determinaciones ante las innumerables necesidades que han seguido acumulándose desde 1997, aquel remoto año en que se produjera el anterior evento.
Para lo señalado, estimo muy útilla consideración de la Propuesta Programática que el historiador Pedro Campos y varios colaboradores sometiéramos al pueblo, a mediados del año 2008, desde las páginas de Kaos/Cuba y a través de las más disímiles vías, dado lo cual, también, resulta un documento conocido por la dirección del PCC.
Quiero creer que, a partir del VI Congreso, mi partido, el de casi medio millón de militantes, desempeñará completamente su histórico rol. Será por fin el detonante de un proceso de democratización nacional que incluirá -como protagonistas y no sólo seguidores- a la totalidad de los cubanos, principalmente a los de “a pie”. Proceso por el que se implementaría los cambios estructurales que el país requiere y, de manera rápida y concreta, los derechos civiles y políticos, en consecuencia con los principios constitucionales y los pactos de la o­nU signados por Cuba en los inicios de 2008.
Asumo mentalmente y en mi corazón que en lo adelante, de una vez y por todas,al mismo nivel de la soberanía y libertad que como país tenemos, y de los deberes patrios, estarán los inalienables derechos a disfrutar por cada ciudadano sin necesidad de previos permisos o autorizaciones. En fin, que serán realmente socializadas las decisiones sobre el universo de las cuestiones económicas y políticas que atañen a todo el pueblo, como debe ser en un proyecto como el nuestro.
No obstante, me preocupa mucho que cayeran las primeras lluvias del quinto mes del año sin que refrescaran una convocatoria que no acaba de brotar. Esperemos no tengan razón los descreídos…
Confiemos una vez más…



Ciudad de la Habana, 4 de mayo de 2009.

Miguel Arencibia Daupés

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Derechos civiles y políticos: siempre armas revolucionarias


Por Pedro Campos


¿Cómo hacer el socialismo sin trabajo político?
No se publica nada del Socialismo Participativo y Democrático, kaosenlared es censurado y sancionan compañeros por discutir estos temas en Internet


“Las libertades políticas, el derecho de reunión y de asociación
y la libertad de la prensa: éstas son nuestras armas.”
F. Engels



Los derechos civiles y políticos, en todos los tiempos, han sido armas usadas por los revolucionarios para defender los intereses del pueblo.

Gracias a los derechos civiles que respetaron dignos militares, Fidel y Raúl salvaron sus vidas cuando el Moncada y ellos dos, junto a los demás asaltantes que sobrevivieron a la sanguinaria revancha del ejército, fueron procesados a pesar de la mediatización de la legalidad, sentenciados y luego amnistiados ante la presión popular y la necesidad del régimen de mejorar su imagen pública. Pero como toda la tiranía fue una violación de todos los derechos civiles y políticos de todo el pueblo cubano, éste no paró hasta echarlo del gobierno por la única vía que él dejó abierta: la insurrección armada.

La Revolución Cubana se hizo, precisamente, para restaurar todos los derechos civiles y políticos del pueblo pisoteados por aquella dictadura. Fue el respeto a las libertades democráticas, el gran factor que movilizó, unió y dio fortaleza a todo el proceso revolucionario encabezado por Fidel Castro, que después devino antiimperialista y luego proclamó la intención de construir el socialismo. 50 años han pasado desde el triunfo revolucionario del 59.

Recientemente Cuba firmó los pactos de los derechos civiles y políticos y de los derechos económicos, sociales y culturales, pero todavía no los ha ratificado. La Declaración Universal de los Derechos Humanos, de la cual Cuba es signataria, aún es desconocida por muchos cubanos; algunos, por los que todavía parece no haber pasado la gran obra cultural de la revolución la consideran “burguesa”, mientras otros creen que la aplicación de sus preceptos en Cuba debe condicionarse al levantamiento del bloqueo, idea que convierte a los derechos del pueblo cubano en rehenes de la política norteamericana. ¿Algo más plattista? Tal idea contradice lo que escribió recientemente Fidel en una de sus reflexiones, acabado de ratificar por el Presidente Raúl Castro, en la reunión de los NOAL en La Habana, en el sentido de que la soberanía del pueblo cubano no es negociable.

La versión neo-estalinista de socialismo que fue ganando terreno en Cuba desde mediados de los años 60, parte de una concepción burocrática estatista, anti-libertaria y anti-socialista de los derechos humanos, que tiende a limitarlos, como garantía del control estatal sobre la sociedad, cuando debería ser al revés: la sociedad ser quien controle a sus instituciones estatales.

Conlleva como concepción de la “dictadura del proletariado”, el control institucional de un Partido sobre toda la sociedad, que administra un capitalismo de estado estancado, distante de la idea original de los clásicos del marxismo de la república democrática de los trabajadores asociados -la sociedad más democrática y libre-, e impide, donde quiera que se aplica, la socialización de la propiedad, el poder y las decisiones y posibilita que la burocracia, generada naturalmente por el control estatal sobre la economía, ponga los órganos de represión concebidos para combatir la contrarrevolución, en función de custodiar su poder absoluto sobre la economía, la política y la sociedad, ejerciéndose la dictadura no solo contra el enemigo de clases, sino sobre el propio pueblo trabajador.

En el Manifiesto del Partido Comunista, Marx y Engels precisan: “El primer paso de la revolución obrera es la elevación del proletariado a clase dominante, la conquista de la democracia”, con lo cual precisaban que para ellos el gobierno de los proletarios no podía ser sino democrático. Pero la manera neo-estalinista de concebir el socialismo, que nada tiene que ver con Marx, cercena la democracia, con lo cual los comunistas que desde la oposición eran fieles defensores de los derechos políticos y civiles, al llegar al poder, se convierten en sus violadores.

En Cuba se está repitiendo aquella amarga experiencia del socialismo “real”, aunque sin las peores aristas del estalinismo hasta ahora. Salir de este entuerto, pasa por los cambios que promueve el Socialismo Participativo y Democrático en lo económico, político y social.

Mientras los trabajadores constituyan una clase asalariada, y por tanto explotada, seguirán siendo una clase en sí, pero no una clase para sí; seguirán sin ser los dueños efectivos o usufructuarios de los medios de producción; seguirán siendo una clase desposeída, sin control sobre sus condiciones de existencia; sin poder controlar sus destinos; seguirán siendo una clase subordinada, sus derechos seguirán siendo conculcados y seguirán sin convertirse en el sujeto de la revolución socialista: la nueva clase de los trabajadores asociados, la nueva clase revolucionaria portadora de las nuevas formas de producción y de una nueva conciencia social.

La conversión de los trabajadores de clase en sí, en clase para sí lleva a la transformación de los trabajadores asalariados en trabajadores libres asociados; en nuestro caso implica avanzar gradual y progresivamente del actual sistema estatista asalariado al predomino del trabajo libre asociado, de las cooperativas de todo tipo, empresas auto y cogestionadas de propiedad colectiva, comunal y estatal, trabajadores por cuenta propia, la propiedad familiar y otras que la realidad concreta demande, como ya varias veces se ha explicado, hasta convertir la sociedad toda en un sistema autogestionado complejo y único, la “unión de cooperativas” le llamaba Marx.

Avanzar en este proceso demanda un trabajo de concientización, de educación política e ideológica, tanto del Partido de los comunistas, como de la propia clase trabajadora. ¿Pero cómo hacer el socialismo sin trabajo político, si el aparato político de la Revolución no comprende la necesidad de este proceso, no está dispuesto a realizar este trabajo y en todo caso obstaculiza y hasta impide la divulgación de este pensamiento?

Como se sabe, nada de lo que escribimos los partidarios del Socialismo Participativo y Democrático es publicado en la prensa cubana, aunque la mayoría de nuestros artículos son enviados a todos los periódicos nacionales; últimamente la revista digital de izquierda kaosenlared está siendo víctima de censura en la red cubana y hasta se sanciona a compañeros por usar Internet y el correo electrónico en sus centros de trabajos por tratar estos temas, cuya discusión fue impulsada por Fidel y Raúl. Recientemente en algunos comentarios a los artículos de compañeros partidarios del socialismo participativo y democrático, han aparecido veladas amenazas y se han tomado otras medidas que por el momento no vamos señalar.

Así, la “dictadura del proletariado” existente en Cuba se está ejerciendo para obstaculizar el avance hacia la socialización, hacia el socialismo, restringiendo el derecho de expresión de los propios revolucionarios.

La única explicación está en el temor de la burocracia a perder su control actual. Arguyen que el enemigo imperialista y sus acólitos internos –siempre la misma justificación- podrían aprovecharse de las libertades políticas y civiles para quitarle el poder a la “Revolución”, como si ésta fuera un ente separado y distinto de los trabajadores y el pueblo, quienes serían los receptores del verdadero poder, el económico, en el proceso de socialización.

La Revolución no es la burocracia, ni son los dirigentes políticos, ni las instituciones, que pueden ir y venir, es el proceso socio-económico que lleva a nuevas relaciones de producción, hoy estancado. Los que se oponen al avance de ese proceso, desde dentro de las instituciones de la revolución, son sus peores enemigos. Son los mismos que no saben, o no les interesa saber que mientras exista la clase de los trabajadores asalariados no habrá socialismo.

El imperialismo y sus acólitos internos poco o nada pueden hacer por ellos mismos para obstaculizar ese avance, son fácilmente identificables ellos y sus acciones, sobre todo no tienen el poder; pero sí pueden obstruirlo los camaleones de la burocracia vestidos con trajes revolucionarios, que pretenden camuflarse en la fraseología “revolucionarista extremista” pequeño burguesa engañosa, “obrerista”, que “defiende” los derechos del “proletariado y de la clase obrera” para justificar la continuación del trabajo asalariado en el “socialismo”, quienes claramente se descubren en sus modos corruptos de vida, llenos de prebendas “autorizadas”, con niveles muy por encima de la media proletaria, y en su discurso contra los trabajadores a los que pretenden culpar de sus propias chapucerías.

Cualquier cosa que se diga o pase en EE.UU. con relación a Cuba es motivo inmediato de alharaca para tratar de justificar un clima permanente de “agresión externa”, el discurso “ultra revolucionarista”, incitar el “espíritu revolucionario” y tratar de identificar en el lado opuesto de la revolución a cualquiera que critique cualquier cosa, para hacerlo callar: “Se está atacando la revolución es necesaria la unidad, cualquier crítica le hace el juego al imperialismo”.

Pero ya el pueblo va aprendiendo a conocer quienes son los que hacen el juego al imperialismo y a sus planes de explotación de la mano de obra y de los recursos naturales del pueblo cubano, y a identificar a quien trata de hacer avanzar el socialismo y a quien lo impide.

Abordar los derechos civiles y políticos en Cuba desde el propio seno revolucionario, siempre ha sido tabú, se consideraba “debilidad ideológica ante el enemigo” (ejemplo de fraseología “revolucionarista” pequeño burguesa, extremista), sobre todo desde que se puso de moda culpar a la Glassnot y a la Perestroika de la caída de la URSS y el campo socialista. Pero mientras más se investiga aquella historia, más se confirma que si bien se cometieron serios errores en la conducción político-económica en la época de Gorbachov, las verdaderas causas económicas, políticas y sociales del desastre eran sistémicas, estaban en la propia concepción estalinista, y luego, neo-estalinista del socialismo, que primó después de la muerte de Lenin, la cuales llevaron a la paralización del proceso de socialización, el cual debió ser de permanente profundización, así como a las distorsiones en cuanto al papel de los trabajadores, el estado, el Partido y los ideales universales de justicia, libertad y democracia.

Hoy se hace evidente que la limitación de los derechos civiles y políticos se ha llevado al propio campo revolucionario, al seno del Partido, a los centros de trabajo, a los que luchamos por la profundización del socialismo, por la socialización permanente, lo cual está constituyendo la principal amenaza al futuro del socialismo en Cuba.

Los propios derechos laborales de los trabajadores han sido profundamente afectados por las medidas neoliberales del Período Especial, con la llamada idoneidad, las atribuciones de la administración para sancionar y el predominio de los contratos laborales provisionales que la administración puede romper en cualquier momento por cualquier consideración suya, sin compromiso alguno. Las decenas de miles trabajadores que laboran en las empresas mercantiles de las FAR, cuando comenten alguna violación son juzgados y sancionados por las leyes militares, como si fueran soldados. Nunca los trabajadores habían estado más desprotegidos ante las administraciones. Los sindicatos no ocultan ser verdaderos apéndices de las administraciones y la política estatal.

Esto nos obliga a defender nuestros derechos ciudadanos y vendría a demostrar que el actual aparato burocrático de represión está enfilado a defender los intereses estrechos y el poder de esa burocracia antes que el proceso revolucionario mismo, la socialización y el poder de los trabajadores, y que la lucha por el socialismo pasa también por la de los derechos civiles y políticos de todos los ciudadanos, incluidos los de la oposición.

Se habla de la unidad en la diversidad. ¿Cómo es posible lograr esa unidad reprimiendo la diversidad? Rectificar siempre es posible y para luego es tarde. La Revolución se abre a la diversidad de sexo, de género, de raza y religión, ¿para cuándo quedan la diversidad ideológica y política? ¿Puede haber plena libertad en todo eso si el trabajo del que depende el hombre no lo es? Mientras exista la moderna esclavitud asalariada, sea privada o estatal, el ser humano no será verdaderamente libre para ejercer sus derechos. Mientras el hombre tenga que venderse como fuerza de trabajo y no pueda disponer de medios de producción propios (individuales o colectivos) no será libre ni igual.

Hay que repetirlo y no cansarse de volver a decir, con el apóstol: “Solo la opresión debe temer el ejercicio pleno de las libertades”. Los revolucionarios, si realmente queremos serlo, tenemos que ser capaces de defender la libertad de expresión, incluso la de nuestros propios adversarios políticos. Más que un derecho, es un deber insoslayable de todos los revolucionarios luchar por el pleno respeto a los derechos civiles y políticos de todos los ciudadanos.

Lo que no pueden admitir los revolucionarios es que tales derechos sean usados para promover la mentira y la infamia, o para protegerlas. Esas también son enseñanzas martianas.

El sabotaje, el terrorismo, las acciones militares y paramilitares, la subversión pagada por el imperialismo y toda acción no pacífica, incluida la que se haga desde la burocracia, dirigida a impedir el avance hacia más socialismo, deberán ser reprimidas con toda la fuerza de la ley, pero sin afectar los derechos civiles y políticos de todos los ciudadanos, los derechos de reunión, asociación y expresión, incluidos los derechos de quienes no comparten las ideas socialistas. La Revolución estará más fuerte y más consolidada, mientras más democrática. La nueva clase revolucionaria de los trabajadores asociados, el “hombre nuevo” que hará el futuro, solo podrá crecer en libertad y plena democracia.

Los mayores peligros para la Revolución Socialista hoy, no provienen de la oposición interna, aliada al imperialismo, débil y dispersa, sino de una parte de los revolucionarios mismos, “los únicos capaces de revertirla”, según expresó Fidel el 17 de noviembre de 2005, de esos que están atrapados en el inmovilismo, por el burocratismo y la corrupción, adversarios de la socialización, cuyos adláteres cercenan las libertades que impiden la divulgación del pensamiento socialista que puede ayudar a los trabajadores a liberarse definitivamente del yugo del trabajo asalariado.

De los rebeldes que lucharon contra Batista defendiendo esos derechos con las armas en la mano, cuyos principales dirigentes deben sus vidas al respeto a los mismos, el pueblo no puede esperar otra cosa que la continuación consecuente de esa defensa. Los que en el aparato burocrático se prestan para limitar los derechos civiles y políticos de todos los ciudadanos están obstaculizando el avance del socialismo y a la vez brindando armas al enemigo, trabajando para ellos, les pague o no la SINA, lo sepan o no. ¿Ese trabajo para el enemigo no se sanciona?

Y cabría preguntarse ¿Cómo defender esos derechos para los revolucionarios y comunistas de otros países si no somos capaces de respetarlos para nosotros mismos? ¿No será por eso que tanto rechazo tuvo en nuestra región el “socialismo” de corte estalinista, todavía presente en nuestra patria? ¿Si hacemos un socialismo capaz de respetar todos esos derechos, habrá alguien que pueda negar el socialismo en el continente? ¿Sería posible construir la nueva sociedad que procura toda la justicia, toda la libertad y toda la democracia sin respetar los derechos civiles y políticos de todos sus ciudadanos?

La lucha ideológica solo es posible con adversarios libres en sus derechos. Quien dude del valor y la capacidad de sus ideas, no tiene derecho a triunfar. Quien tema la represión tampoco.


Socialismo por la vida.

http://ar.mc329.mail.yahoo.com/mc/compose?to=perucho1949@yahoo.es

La Habana, 1 de mayo de 2009. Hoy, 50 años después del triunfo de la Revolución de 1959, los trabajadores cubanos siguen desfilando por la Plaza de la Revolución en La Habana como asalariados y sin poder enarbolar la consigna anticapitalista de Marx: “Abolición del sistema de trabajo asalariado”.

Se publica días después por las conocidas limitaciones que tenemos para acceder a Internet.


Artículos y ensayos relacionados en:
http:/www.kaosenlared.net/rss/kaos_colaboradores_195.xml http://analitica.com/va/internacionales/opinion/8777149.asp.
http://es.geocities.com/amigos_pedroc/index.html

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domingo, 26 de abril de 2009

Sus cumbres borrascosas, nuestras agendas pendientes

La posible distension alrededor de Cuba debe corresponderse con una defensa inteligente de la soberanía y el relanzamiento de la agenda socialista de cambios propuesta por la ciudadanía desde 2007.
Ser alguien informado y politizado debería ser cosa común en un país que, cómo Cuba, celebra 50 años de intento liberador anticapitalista. Sin embargo entre muchos amigos, vecinos y familiares, preocupados por llenar diariamente sus platos, tratar de “desconectar” el stress y portarse simuladamente bien, uno llega a sentirse aparentemente sólo y extraño. Cuando el activismo es desmotivado por los cansancios y las censuras, la prensa muestra un país irreal y las soluciones personales pasan por la ilegalidad o la ruptura, abrazar un liberalismo espontáneo adquiere visos de sentido común para buena parte de mis compatriotas. Entonces uno se pregunta qué carajo es y cómo encaja en el mundo que le cerca.
Me formé como persona de izquierda (“revolucionaria” diría la tradición) por una familia con convicciones antiimperialistas y de justicia social, sumada a la gesta del 59 por voluntad propia y no por ser parte de la ecuación falsa y simplista “pobreza = radicalismo= emancipación”.En mis años de militancia (trece en la Juventud Comunista, ocho en espacios culturales, comunitarios e informales) he intentado articular sentimiento e ideología, horizonte personal y proyecto social. En doce años de hermosa entrega al magisterio he creído siempre en el aula como ágora de libertad responsable, foro forjador de conciencia y aprendizaje colectivo mediante el diálogo erosionador de jerarquías. Participar con los muchachos en marchas estudiantiles, abrir las clases al testimonio de compañeros de América Latina, batallar contra burócratas, tratar de ser coherente en lo que uno siente, piensa, habla, escribe y hace, han sido mis antídotos para reducir miedos, cansancios y decepciones.
Pero voy sintiendo que se nos acaba el tiempo y las opciones. La pasada semana, preñada de promesas, discursos ambiguos y enroques ajedrecísticos de alta política, la V Cumbre de las Américas acabó en Puerto España anunciando nuevos tiempos para Cuba. La nueva administración gringa, realista e inteligente, parece empeñada en conseguir por medios diplomáticos un modus vivendi más distendido con su vecino socialista. Los países latinoamericanos persisten, frente a la aún comprensible altivez isleña, en empujar la reinserción de Cuba al Sistema Interamericano y prometen formalizar ese pedido en su próxima reunión. Y la dirección cubana oscila entre señales de apertura y mutismo, combinando penosos letargos informativos y avalanchas reflexivas de Fidel, que aturden al cubano en cuanto a la estrategia asumida por sus gobernantes para lidiar con el cambiante escenario.
Dos cosas saltan a la vista: la necesidad de no confundir distensión con solución y la urgencia de no perder este escenario de dialogo. En esta coyuntura a los cubanos no nos conviene, como diría un amigo, ponernos los cárteles de comemierdas o resabiosos. Combinar claridad, firmeza estratégica y flexibilidad táctica es tan difícil cómo impostergable. Y si de eso nos percatamos los simples mortales, ¿será tan difícil que lo hagan los informados decisores?
Con el pensamiento conservador del socialismo cubano, autoritario, estatista y centralizador, comparto pocas y firmes cosas, entre las que destaca la desconfianza frente al Imperio. Como conozco la historia recuerdo que los objetivos de política exterior de EEUU (que pasan por la sujeción de Cuba a diferentes formas de dominio imperialista) sólo se readecuan en la actual coyuntura de resquebrajamiento de la hegemonía mundial yanqui, pero no desaparecen. Los EEUU siguen siendo una potencia que “no tiene amigos, solo intereses”. Y el “encantador Obama”, pese a su carisma y apoyo masivos, aún tiene a sus espaldas poderosos obstáculos que limitan sus posibilidades de hacer.
Pero desconfianza no puede ser inmovilismo. Y una retórica que promueva o sugiera confusión o agresividad dentro del liderazgo cubano (generada por este o tramposamente inducida desde fuera) solo ayuda a los halcones defensores del bloqueo. Creer que cualquier tiempo futuro es peor, que nada puede mejorar, que la postura fascista de Bush y el lacayismo regional de los 90 son idénticos al liberalismo de Obama y el consenso de centroizquierda de la Latinoamérica actual es un acto de ignorancia o mala fé. Y prolongar (junto al acoso imperial) la lógica de campamento sitiado que ha desgastado la vida de tanta gente, al tiempo que nos desconecta de los procesos de integración global, es una actitud perversa.
La persistencia en condicionamientos estructurales a Cuba, dirigidos desde los EEUU parece ser tan firme como la resistencia a cambios estructurales dentro del estado cubano. La fatal insistencia externa en presionar o penalizar a Cuba, o la creencia oficial de que el discurso radical y beligerante sostiene el mismo nivel de apoyo interno de hace 50 años en una población nacionalista pero cansada, orgullosa de sus conquistas sociales pero dolorosamente dividida en ambas orillas del estrecho de la Florida por políticas de la Guerra Fría, son ambas nocivas e irresponsables. Y pueden hipotecar, en el sentido común, la idea de un proyecto independiente, sostenible y socialmente justo cómo alternativa viable y deseable, sobre todo para las jóvenes generaciones.
La sociedad cubana, junto sus promocionados rasgos solidarios y equitativos, tiene otros que prefiguran, por miles de razones y cada vez más con fuerza, la erosión de la hegemonía ideológica oficial y la desciudadanización, en cuyos cauces se generan actitudes de enajenación, acomodamientos y subordinación a los dictados del dinero y el poder. La burocracia sigue dialogando consigo misma e imponiendo acuerdos desiguales a la gente bajo formas de coacción o cooptación, reproduciendo la asimetría entre lo estatal y lo social. Es en este marco donde se priorizan formas de participación consultivas, focalizadas y parroquiales que nos agrupan, y se aíslan y fragmentan los debates populares que nos convocaron, esperanzadores, en el verano del 2007.
En este aparente “dominó trancado” constato un agotamiento de los actores y discursos tradicionales que han dominado los escenarios oficiales y opositores. Desde mi experiencia hoy ciertos segmentos de la joven intelectualidad, bloggers independientes, grupos artísticos y comunitarios, y disímiles manifestaciones del arte, la religión y la praxis popular cotidiana expresan mejor el sentir y propuestas reales de la gente. Lo hacen a contrapelo de los clichés de la prensa gubernamental y la disidencia, empecinados en reducir el horizonte de alternativas a las ofrecidas por un engarrotado socialismo real o las recetas neoliberales.
De cara al futuro en Cuba precisamos relanzar, con nuestrasideas y acciones, una ciudadanía militante y participativa, que amplie, de forma inclusiva, las cotas sociales de igualdad y libertad, desestatizando la esfera política y la representación de identidades diversas. Y aprovechar para ello los niveles apreciables de educción, acceso a la cultura, mentalidad igualitaria y la noción de participación como deber ciudadano, heredados de la Revolución.
Al escribir estas líneas pienso en mi abuelo materno, que murió herético y fidelista, en el tío del cuál aprendí la mezcla cubana de comunismo y retozo, en mi padre militar que incentivó mi vocación de maestro y científico social y con quien aprendí, en discusiones de sobremesa, el valor de la tolerancia. Por todos ellos, por mis recuerdos y esperanzas, quiero creer que antes de disponernos a negociar todo con el acechante vecino, los cubanos contaremos en las decisiones negociadas en todas las cumbres altas y borrascosas, no cómo fichas de cambio o mendigos, sino como ciudadanos. Y que podremos desbancar las posturas estalinistas y anexionistas que nos acechan, para debatir y transformar entre nosotros la obra que hemos defendido, poblados de heridas y sueños, durante el pasado medio siglo.

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Las “trampas” de Obama

A sabiendas de la reticencia gubernamental cubana a hacer “concesiones” Obama podría pedir lo que quiere el pueblo cubano para enfrentarlo al gobierno


por Pedro Campos Para Kaos en la Red
El nuevo gobierno norteamericano de Barak Obama ha empezado a cambiar gradualmente la política de sus predecesores hacia Cuba, aunque los objetivos son los mismos: instaurar en Cuba un sistema económico y político afín al de EE.UU., lo que solo es posible evitando el avance de Cuba hacia el socialismo.
La Secretaria de Estado acaba de declarar que el Ejecutivo norteamericano “respetará una eventual decisión del Congreso de levantar el embargo”, fijando claramente la posición de Obama y su gobierno ante el bloqueo. Si esto no es un cambio en la política del Ejecutivo, que pronto podría completarse con movimientos en el Congreso y no es éste el momento para realizar las transformaciones socialistas en Cuba, entonces habría que concluir que nunca serán hechas por la dirección actual.
El gobierno de Cuba fue advertido con toda la claridad por varios autores, incluido el que suscribe, sobre estas alteraciones con tiempo suficiente para haber realizado los cambios fundamentales hacia más socialismo. Mucho antes de que el propio Obama fuera siquiera candidato demócrata a las elecciones del 2008, desde el 2006 se avizoraban cambios en la política del imperio hacia Cuba, y la necesidad de realizar profundas transformaciones socioeconómicas para más socialismo en Cuba, cómo única forma de enfrentarlos.
En agosto del 2007, en un extenso ensayo intitulado: “Alerta Cuba: EE.UU. puede cambiar su táctica política, no sus fines estratégicos” (1) se abordaba toda la proyección del cambio de política hacia Cuba que ya se preveía, así como la necesidad de implementar las ideas del nuevo socialismo, que estaban floreciendo en nuestro propio país desde principios del 90, sustentando en las ideas de Marx y Engels que nunca han sido aceptadas por esta dirección.
Allí se explicaba: “La ofensiva no será con tanques, aviones ni helicópteros. No habrá bombardeos masivos sorpresivos o dirigidos. No se utilizarán bayonetas, armas de fuego, cohetes inteligentes, ni nucleares. No habrá desembarco de tropas. Los cañonazos van a ser de millones de dólares. No será una guerra en el plano militar, será una guerra de capacidades en lo ideológico, político, económico, social y cultural.”

Era, para esa otra “guerra”, para la que había que haberse preparado. Desde entonces mucho tiempo se ha perdido con más de lo mismo en política económica y propaganda política de viejo cuño inservible. El gobierno cubano se aferró a la defensa del estatismo asalariado burocrático y centralizado, la esencia del “socialismo” estalinista y a que siempre sería muy improbable que el Imperialismo levantara alguna vez el bloqueo. Alguna izquierda internacional siempre complaciente con la dirección cubana, decía lo mismo. “Suspender el embargo, sería aceptar el socialismo en Cuba y eso jamás lo admitiría el imperio” y en este argumento había razón.
Se confió en que Obama, quien se había manifestado en contra de mantener el bloqueo, no saldría candidato, después no llegaría a ser Presidente, luego que podría ser asesinado o que el imperio no le iba a permitir cambiar la política hacia Cuba, por último ya se pusieron en duda sus declaraciones de campaña sobre el levantamiento del bloqueo. Con la citada declaración de la Clinton, se despejan los titubeos, a menos que el mandatario estadounidense esté jugando con cartas escondidas, lo cual podría desacreditarlo.
El imperialismo, que mucho estudió todo lo que pasó “detrás de la cortina de hierro”, puede haber entendido, primero que los dirigentes cubanos, que el sistema estatista asalariado con libertades y democracia burocratizadas, incapaz de resolver las necesidades básicas de la población, no era más que un remiendo estatal del anterior sistema de producción capitalista.
Con el estatismo asalariado se podría contentar a los trabajadores mientras exista subsidio extranjero. ¿Esperan conseguirlo del Imperio?
Al parecer, algo tan humano como el menosprecio a la opinión de otros, ha impedido a algunos revolucionarios ver lo que otros comunistas advertían. El diálogo con el pueblo, la discusión democrática se reconocieron… de palabra. Todavía el VI Congreso del PCC sigue sin convocarse. A veces pareciera que lo único que le importa al gobierno de Cuba es que le levanten el bloqueo, ¿y el socialismo, el poder para el pueblo y todo lo otro por lo que hemos luchado 50 años, qué? ¿Toda la justicia, toda la libertad, toda la democracia dónde quedan?
Si el dinero, los recursos y las riquezas resolvieran los problemas del socialismo, como dicen algunos burócratas, ¿porqué no hay socialismo en EE.UU. y en el Grupo de los 7?
Hoy, cuando ya estamos contra el reloj, la pared o el abismo, -no se sabe bien-, todo lo que el gobierno cubano pueda hacer de lo que se viene planteando desde el IV Congreso del PCC en 1991 en las bases del Partido, podría parecer ahora una “concesión” al imperialismo.
Una muestra: el desgravar al dólar, solicitado recientemente por Obama, podría parecer una concesión. En septiembre de 2007 para la discusión del discurso de Raúl, se publicaron las 15 propuestas concretas para revitalizar el socialismo en Cuba, la segunda expresaba textualmente: “2-Restablecimiento de la paridad del Peso Cubano Convertible con el dólar, con impuesto mínimo sobre el cambio, para estimular el turismo, la inversión extranjera controlada (preferiblemente indirecta y en empresas mixtas), las remesas y el movimiento interno y externo de la economía.”

Para que mencionar todo o parte de lo expresado en las Propuestas Programáticas para un Socialismo Participativo y Democrático, presentadas en Agosto de 2008, cuando todavía Obama no era candidato presidencial, ella completa o cualquiera de sus partes podrían ser ahora “concesiones al imperio” Tal vez a algún redomado burócrata se le ocurra acusarlas de eso.

Dada la intransigencia del gobierno cubano a realizar los cambios necesarios que vienen demandando hace tiempos muchos revolucionarios cubanos, grandes sectores de la población y nuestra propia realidad socioeconómica, el gobierno de Obama podría ahora convertirlos en solicitudes suyas, a sabiendas de la oposición oficial cubana. El simple fortalecimiento de nuestro sistema democrático de elecciones, facilidades para el acceso a Internet, el respeto pleno de la propiedad individual, la eliminación de absurdas medidas migratorias o la revisión de las excesivas condenas de algunos mercenarios de la pluma que escribían a sueldo del imperio, hoy podrían parecer concesiones “al imperialismo”, medidas relativamente sencillas, algunas de gran demanda popular que hace rato debían haberse verificado.
El nuevo Presidente de EE.UU. nada tiene que ver con ninguno de sus predecesores. El gobierno de Cuba, si no lo ha hecho, debe comprender que está frente un adversario extraordinario en todos los órdenes. Baste conocer algunos antecedentes biográficos y la forma vertiginosa en que escaló la nomenclatura política de su Partido y de su país.
Obama sigue representando al Imperio en su conjunto, es cierto, pero lo está haciendo desde posiciones más democráticas y menos agresivas, desde la fortaleza que implica el hecho de que un afro americano sea el Presidente, llegado a la Casa Blanca en medio de un gran crisis del sistema capitalista, apoyado por amplios sectores populares y enfrentado a guerras que no apoyó y a fuertes grupos mafiosos de poder a los que en algún momento tendrá que reprimir de alguna manera, sea por las torturas, y la corrupción política y financiera.
De una parte Cuba tiene quedesarrollar sus mecanismos de defensa ante la ofensiva pacífica de Obama, y de otra evitar servir de obstáculo para que el mismo pueda maniobrar internamente contra los super monstruos a los que tiene que oponerse, que son también los peores enemigos del pueblo cubano y su Revolución. Sí, Obama y Cuba tienen enemigos comunes en el seno del imperio. La intransigencia oficial podría no solo acabar con la Revolución, sino hacer también el juego a las peores fieras del imperio contra Obama.
Aún cuando pueda parecer que algunas acciones de Cuba son concesiones a Obama, lo primero que debe acabar de entender el gobierno-partido-estado, si es que no quiere agudizar las contradicciones internas que está generando el acelerado movimiento norteamericano hacia el levantamiento del bloqueo y su propio inmovilismo, es que las medidas que demanda la realidad cubana no son para satisfacer al nuevo inquilino de la Casa Blanca, sino para responder a las necesidades de los propios cubanos, de sus carencias económicas, políticas y sociales, para hacer avanzar el socialismo en Cuba y garantizar que la Revolución no sea revertida.
Cada día de inmovilismo es un día más a favor de la reversión de la revolución.
Y por eso, el único culpable de lo que acontezca será el gobierno cubano. Ya se ha dicho: oponerse a la socialización necesaria es hacer el juego a las políticas enemigas; y también es brindar armas al adversario para que esgrima en sus negociaciones y ponerlas como condiciones o solicitudes, lo que pondría al gobierno cubano ante cada paso necesario, como un supuesto cumplidor de las exigencias del imperio.
Y es ahí donde puede estar la trampa, no de Obama, sino la auto-fabricada por la actual dirección: basándose en la interpretación dogmática por parte del gobierno de Cuba, de que todo lo que el enemigo quiere es necesariamente negativo, el Presidente norteamericano podríapedir que el gobierno cubano haga lo que la mayoría del pueblo quiere y ha estado clamando en los espacios que le han permitido, a sabiendas de la reticencia oficial, a fin de que el gobierno se vea cada día más separado de la realidad del país y enfrentado al pueblo. Entonces, cada día más aparecería el señor Obamacomo “el salvador”, lo que además no le viene mal con su historia de niño pobre, luchador por los derechos civiles y además negro, unhéroe “pintado” para los cubanos.
Si en artículo anterior señalaba que el VI Congreso del PCC, previsto para fines de este año, podría ser la ultima oportunidad del Partido para estructurar una política integral consensuada hacia más socialismo capaz de enfrentarel desafío norteamericano, hoy ya parece que mejor sería adelantarlo todo lo posible, pues la “política” actual solo conduce al desastre.
El lobo está llegando, pero en lugar de pistolas, trae fajos de dólares. Para enfrentarlo armado hay preparación, para combatirlo en el plano económico, político e ideológico, no: el recibimiento que algunos se aprestan a darle, se anuncia jubiloso, viene “Santicló”, solo que negro, joveny sin barbas.


La Habana, 25 de abril de 2009



Socialismo por la vida.


1- http://www.kaosenlared.net/noticia.php?id_noticia=40293
Artículos y ensayos relacionados en:
http:/www.kaosenlared.net/rss/kaos_colaboradores_195.xml http://analitica.com/va/internacionales/opinion/8777149.asp.
http://es.geocities.com/amigos_pedroc/index.html
http://autogestion-socialista.blogspot.com/

Pedro Campos en Kaos en la Red

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