lunes, 31 de agosto de 2009

La política socialista es el arte de lo imposible

Por Pedro Campos

El Socialismo se logra haciendo la política de lo imposible, buscando esa utopía que burgueses y burócratas -por igual- propagan irrealizable


“El sueño se hace a mano y sin permiso, arando el porvenir con viejos bueyes”
Silvio Rodríguez


No pocas veces, se ha visto repetir en los escritos de algunos compañeros la famosa frase: “la política es el arte de lo posible”. Habría que preguntar si todos los que la usan saben que fue Henry Kissinger, uno de los más sagaces estrategas de la imperial política exterior de EE.UU. en el Siglo XX, quien la hizo célebre.

También habría que indagar si quienes la usan saben de su esencia pragmática, proveniente de la filosofía Imperialista surgida en EE.UU. a fines del siglo XIX precisamente en plena expansión. No pretenderé explicar en detalles la filosofía del pragmatismo, pero al menos veamos su esencia: las políticas tienen valor por sus resultados esperados, de manera que no vale la pena iniciar algo que no conduzca a un resultado empírico de interés.

La lógica del pragmatismo reside en la naturaleza misma del capitalismo: todo lo que se hace tiene un fin lucrativo. Lo que no ofrezca una evidente perspectiva especulativa, dinero, dividendo en algún sentido, no vale la pena iniciarlo. El Pragmatismo imperialista tiene como gran limitante su sistema finito con objetivos muy claros: la ganancia. El Capital siempre busca la ganancia “posible” pues no se arriesga para perder.

Para nada tiene que ver semejante filosofía con el marxismo revolucionario. En Marx el objetivo a lograr era el comunismo, la utopía, con todas sus dificultades por medio, y la compleja lucha de la clase obrera por la abolición del trabajo asalariado, que debía ser inscrita en la bandera del proletariado como meta, para aspirar a librarse de la explotación capitalista.

Para Martí la política era: "un arte que lleve a los pueblos afligidos hacia el bien". : “Política es eso, el arte de ir levantando hacia la justicia la humanidad injusta, de conciliar la fiera egoísta con el Ángel generoso, de favorecer y de armonizar para el bien general, y con miras a la virtud los intereses…”

Una de las máximas del Che, absoluta y totalmente contrapuesta a la filosofía pragmática imperialista era: “Seamos realistas, hagamos lo imposible”

Y Marx nos enseño: “No se trata de conocer el mundo sino de transformarlo”.

“Los revolucionarios” que llaman a hacer el socialismo posible, jamás harán alguno, puesto que el socialismo se hace o no se hace: se socializan o no los medios de producción; se socializan o no las decisiones; se socializan o no los resultados del trabajo, el plustrabajo, las utilidades o ganancias, en fin que es avanza o no hacia la abolición del trabajo asalariado y se avanza o no hacia nueva forma de organización asociada del trabajo, base de una nueva sociedad.

Stalin solía afirmar que el estilo leninista en la labor del Partido y el estado, se caracterizaba por “la asociación del ímpetu revolucionario ruso con el sentido práctico norteamericano” (1), y fue precisamente esa concepción pragmática del “Leninismo” lo que en política interior y exterior, lo llevó a cometer graves errores y crímenes como aquellos de fusilar a seis de sus compañeros miembros del Buró Político por “traición” o el que condujo a la URSS a negociar el pacto Ribentrop-Molotov, con todo lo que implicó para Polonia, que muchos historiadores modernos consideran el más desastroso de sus errores en asuntos exteriores, porque, junto a otros factores, permitió a Hitler iniciar la II Guerra Mundial.

Ciertamente Stalin mismo Hbía advertido los riesgos de asumir ese pragmatismo al señalar: “el espíritu práctico norteamericano puede degenerar siempre en un empirismo mezquino y sin principios…”; pero al parecer, él lo olvidaba fácil y continuamente en su actividad “práctica” a la que no importaban cuan mezquinos y sin principios fueran los medios y métodos que usaba para conseguir sus fines.

Según el pragmático Stalin, la firma de ese pacto, le garantizaría a la URSS dividir las fuerzas del imperialismo y evitar que se unieran en un su frente anti-soviético. No comprendió su error hasta ver como el “nacional-socialismo” hitleriano alemán, envalentonado y fortalecido por sus triunfos en el Oeste, ya con la dividida Polonia y media Europa ocupada, en junio de 1941 se lanzaba contra el territorio de la URSS , dando comienzo a la Gran Guerra Patria que costó más de 20 millones de los mejores hijos del pueblo soviético.

En su famoso libro “Cuestiones del Leninismo”, biblia de los comunistas estalinistas, expresa:
“Unos dicen que el leninismo es la aplicación del marxismo a las condiciones peculiares de la situación rusa… (…)… Y sin embargo sabemos que el leninismo es un fenómeno internacional, que radica en todo el desarrollo internacional, y no un fenómeno exclusivamente ruso... (…)…El leninismo es el marxismo de la época del imperialismo y de la revolución proletaria. O más exactamente: el leninismo es la teoría y la táctica de la revolución proletaria en general, la teoría y la táctica de la dictadura del proletariado en particular”. (2)

Fue con esta definición, como Stalin “inventó” “su Leninismo” que adosó al Marxismo -sí universal por dialéctico- y luego vendió el “Marxismo Leninismo” por nueva teoría revolucionaria en sus manuales a asumir por todos los revolucionarios so pena de ser excomulgados del comunismo. Fue Stalin quien identificó el quehacer de Lenin con el “espíritu práctico norteamericano”, el pragmatismo filosófico que surgía en el Norte revuelto y brutal… ese del arte de lo posible, quien quiso convertir la experiencia de la revolución rusa con todos sus aciertos y errores y en aquellas particulares condiciones, en dogma teórico para todo el movimiento revolucionario internacional.

La manipulación estalinista de Lenin y sus escritos, queda descubierta con mayor claridad a partir de la obra de Lenin “Sobre la cooperativización” escrita en abril de 1923, un año antes de su muerte, donde planteó: “Ahora bien, el régimen de cooperativistas cultos, cuando existe la propiedad social sobre los medios de producción, y cuando el proletariado ha triunfado como clase sobre la burguesía, es el régimen socialista….Ahora tenemos el derecho de afirmar que para nosotros, el simple desarrollo de la cooperación (cooperativización) se identifica…con el desarrollo del socialismo y al mismo tiempo nos vemos obligados a reconocer que se ha producido un cambio radical en todos nuestros puntos de vista sobre el socialismo.”

Esta “nimiedad” en la obra de Lenin, fue pasada por alto en todo aquel “leninismos” que Stalin propagaba en sus manuales, el cual, en verdad, no era más que un conjunto de esquemas prediseñados, su estalinismo disfrazado, que intentaba imponer a todo el movimiento comunista internacional. Es por toda esa manipulación estalinista, que muchos marxistas rechazan el “Leninismo”.

Es como si los cubanos quisiéramos que las revoluciones posteriores fueran iguales a la nuestra y las que no fueran hechas por una guerrilla de barbudos que tomaran el poder por las armas y no hicieran todo lo que hemos hecho y en la forma en que lo hemos hecho, no serían “verdaderas”.

Por suerte, de los que intentaron el socialismo en el Siglo XX, el proceso revolucionario cubano era el más herético de todos y aunque se proclamó marxista-leninista, por momentos tuvo más de lo primero que de lo segundo. Copiamos el sistema estatista asalariado del neo estalinismo y muchos de sus métodos de hacer política y gobierno, pero también es cierto que a la hora de enfrentar muchos aspectos de la política exterior y de la política interna, en la práctica concreta no siempre se han seguido los dogmas y estereotipos definidos como “leninistas” por el estalinismo. Ya se ha planteado en otras ocasiones.

Quizás, esa herejía presente en la propia historia de la Revolución Cubana desde sus orígenes, sea lo que explique en última instancia que hayamos llegado hasta aquí y que nuestro proceso no se haya ido con la resaca contrarrevolucionaria de fines del siglo pasado a pesar de errores y copias. Acaso sea también la explicación –o parte de ella- del por qué, todavía, muchos revolucionarios cubanos sigamos esperanzados en que será posible retomar el camino de la utopía.

Con el “arte de lo posible”, jamás habríamos tenido Moncada, Granma, insurrección contra Batista, ni 1ro de Enero. Por aquellos tiempos era común oír que la Revolución se hacía con el Ejército o sin el Ejército, pero no contra el Ejército. Los pragmáticos nunca se hubieran enfrentado al ejecito bien armado de Batista y entrenado por EE.UU., cualquier cálculo “pragmático” indicaba que era imposible ganar. Algunos “prácticos” se montaron en el carro de la Revolución cuando ya era claro que la misma iba a dar “dividendos”. No era su culpa, es lo que les enseñaron y aprendieron, hay que tratar de entenderlos.

Los cómputos pragmáticos hacen imposibles las Revoluciones que siempre se hacen contra todas las posibilidades de éxito, puesto que se inician desde la inferioridad en todo sentido. Solo que el análisis revolucionario no es pragmático, no parte del cotejo mercantil costo-beneficio; se basa en otros factores como la confianza en las masas, la capacidad de las fuerzas revolucionarias para provocar el vuelco, pero sobre todo en el convencimiento de la razón y la fuerza infinita de las ideas. Nada de eso se contabiliza en unidades físicas, como los dólares del capital o los cañones de los ejércitos.

Unos partidarios del “socialismo de estado”, utilizan la frase para argüir que “no es posible avanzar a las nuevas relaciones libres asociadas de producción porque no hay condiciones, sin explicarlas” y otros ni “estas” razones brindan, mientras terceros dicen que los “trabajadores no están preparados, no tienen conciencia de clase, son irresponsables, que muchos son ladrones, vagos y acomodados” y no faltan los que indican que, primero, hay que “desarrollar más el país, sin precisar hasta dónde”, es decir, seguir con la explotación asalariada indefinidamente, antes de hacer efectivo el control directo de los medios de producción por los trabajadores.

En verdad todo ese “pragmatismo de lo posible” esconde la oposición de la burocracia a entregar el poder real, el de la economía, a los trabajadores. Era por eso que el estalinismo era enemigo a muerte de la autogestión socialista. Todos saben que con los medios de producción directamente administrados por los colectivos de trabajadores, nadie sustraería nada, ni nadie podría recostarse del otro y la producción y la productividad aumentarían de inmediato, como se puede observar en las empresas recuperadas por los trabajadores argentinos, algo que trata de ignorar la izquierda burocrático-estatista.

No entienden, no pueden entender o no les conviene entender que los trabajadores ya no quieren ser más asalariados explotados, esclavos modernos; quieren participar de la propiedad, de la dirección, la gestión y de parte de las utilidades, quieren ser trabajadores asociados. Sí “socios en el negocio”, para decirlo en cubano callejero, no simples empleados mal pagados.

Lo que más preocupa en verdad a los burócratas pragmáticos, y con toda razón, es que cuando los medios de producción estén en manos de los colectivos de trabajadores, “los kratos” (poder en griego), es decir ellos, los burócratas, sobrarán como “capa” social, desaparecerían, diluyéndose entre los trabajadores asociados y perderían así sus privilegios.

Sí, efectivamente, el Socialismo se logrará haciendo la política de lo imposible, buscando esa utopía que burgueses y burócratas -por igual- propagan irrealizable.

Socialismo por la vida.

La Habana, 13 de agosto de 2009.
perucho1949@yahoo.es

1-J. Stalin. Cuestiones del Leninismo. Ediciones en lenguas extranjeras. Moscú 1946.
2-Idem.

http:/www.kaosenlared.net/rss/kaos_colaboradores_195.xml http://analitica.com/va/internacionales/opinion/8777149.asp.
http://es.geocities.com/amigos_pedroc/index.html
http://autogestion-socialista.blogspot.com/

Atención. Próximamente podrá encontrar nuestros artículos también en SPD, el Blog cubano del Socialismo Participativo y Democrático.

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Continúa la lucha por un Socialismo Participativo y Democrático (SPD)

Breve resumen de lo acontecido y alcanzado. Situación actual y perspectivas. Próximos pasos
Pedro Campos Para Kaos en la Red


Al año de su presentación pública, el documento “Cuba necesita un Socialismo Participativo y Democrático. Propuestas Programáticas” ha cumplidosus objetivos fundamentales:
1-Presentar públicamente una propuesta de socialismo marxista, que garantice la continuidad y el avance de la Revolución ante la complicada situación interna y externa que atraviesa y el reconocimiento por la propia dirección histórica de la posibilidad de su reversión; y
2-Contribuir al intercambio solicitado por los líderes de la Revolución y hacerlo lo más profundo y amplio posible entre todos los cubanos y revolucionarios de todo el mundo, para enriquecerlo y clarificar el camino y los objetivos futuros del proceso.
A pesar de las dificultades objetivas y trabas impuestas para su divulgación, nuestras propuestas llegaron a miles de cubanos vía correo electrónico, memorias, otros soportes digitales y folletos impresos. Hemos sabido de su conocimiento y circulación en la mayoría de las provincias del país. Agradecemos a todos los que han contribuido de alguna manera en este sentido.
La prensa digital de izquierda en español le dio amplio destaque. Kaosenlared.net abrió incluso una sección especial para el debate socialista en Cuba. Algunos medios digitales de la emigración y unos pocos órganos de la gran prensa burguesa lo comentaron. La derecha cubana, también ha hecho alguna referencia al documento para atacarlo, desde luego. Diversos analistas, periodistas y especialistas de la situación cubana desde todas las posiciones han reconocido la existencia en Cuba de un nuevo proyecto socialista no estatalista promovido desde el seno de la Revolución.
La dirección histórica no ha prestado atención pública a las Propuestas Programáticas, ni los órganos de prensa nacionales las han publicado; pero distintas informaciones que nos llegan por diferentes vías indican que el documento es de amplio conocimiento general.
Coincidentemente, los principales órganos nacionales de prensa escrita y algunos programas deradio y televisión están desarrollando una importante labor crítico-propositiva en la misma dirección que las Propuestas, al evidenciar que las causas de nuestros problemas están en el fracaso del estatismo asalariado -sin mencionarlo por su nombre-, y al destacar, como solución exitosa,el sistema cooperativo de trabajo en la producción agrícola.
Si las “15 propuestas concretas para revitalizar elsocialismo en Cuba” presentadas el 2 de septiembre de 2007 constituyeron un aporte estimulante al debate convocado por Raúl entonces, las Propuestas Programáticas ayudaron a mantener la discusión viva desde su publicación hasta el presente y han contribuido junto a otras instituciones oficiales y grupos de intelectuales revolucionarios dispersos en el mundo académico, a que el pensamiento político cubano comenzara a salir del inmovilismo en que se encontraba sumido por la herencia del “socialismo real soviético”, brecha que abrieron el líder de la Revolución, en su discurso el 15 de noviembre de 2005 en la Universidad y los llamados al debate del 2do Secretario del PCC.
Políticamente, hoy nos encontramos en una etapa cuantitativa y cualitativamente superior al 2007 y al momento en que se presentaron las Propuestas Programáticas. Las manifestaciones más evidentes son la propia existencia de una nueva salida socialista a la crisis estructural actual, el llamado del Presidente de la República, Raúl Castro -mal que pese a algunos, el Presidente de todos los cubanos, militares y civiles- a que sea el pueblo el que decida cuál socialismo desea, la realización próxima de una Conferencia del Partido y un nuevo anuncio de celebración del VI Congreso del PCC, luego de amplio debate popular sobre el socialismo.
En el 2005, cuando habló Fidel en la Universidad,era un sueño que algunos teníamos, la posibilidad de someter a discusión popular el socialismo realmente existente en Cuba y una quimera que fuera el pueblo el que decidiera qué tipo de socialismo construir. El sueño, ha comenzado a tomar contornos de realidad. Algunos quisiéramos ir mucho más rápido, pero sabemos que es necesario vencer todavía la fuerte oposición inmovilista a lo interno del Partido y la burocracia.
La historia ha demostrado una vez más, la necesidadde luchar por la utopía revolucionaria, no importan los obstáculos. “Seamos realistas y hagamos lo imposible”, dijo el Che.
Muchos hemos escrito artículos y dado opiniones en estos años, concientes de que podíamos esperar recriminaciones. La dirección histórica que pidió el debate, apostó por escuchar y obtuvo resultados: nunca antes el “socialismo de estado” había sido criticado en público tan profunda y ampliamente desde el seno revolucionario y las posiciones del marxista. Nunca tampoco, había aparecido internamente, en forma tan nítida, una propuesta concreta de un socialismo revolucionario.
Contra las Propuestas y sus autores se ha venido realizando una indecorosa y solapada campaña de descrédito, aislamiento y desarticulación de nuestras posibilidades de divulgación.
Han sido arbitrariamente separados de sus trabajos algunos compañeros, otros sancionados en el Partido, hostigados en distintas formas, se ha tratado de empujarnos a las posiciones enemigas o “contaminarnos” con ellas; se nos ha acusado que querer “imponer” lo que solo hemos querido debatir; han querido presentarnos como mensajeros del capitalismo y detractores de la Revolución a la cual hemos servido incondicionalmente y deseamos ayudar a salvar -enfrentando riesgos-, y hemos sido víctimas de otras provocaciones que preferimos olvidar; pero nada logró, ni logrará desestabilizarnos ni paralizar nuestra faena.
No hemos querido convertir toda esta indecente “operación” contra las Propuestas Programáticas y nuestras personas, en un problema más para la política gubernamental, pero deben cesar estas provocaciones, si sinceramente se desea un debate revolucionario y conocer otros criterios de cómo hacer avanzar el socialismo.
Sin las 15 Propuestas para revitalizar el Socialismo, sin las Propuestas Programáticas, sin los cientos de artículos con análisis críticos publicados, sin las discusiones y comentarios en Kaosenlared, el debate de ideas pedido por Fidel y Raúl ¿habría conseguido alguna horizontalidad? ¿Habría estado fuera de las gavetas de la burocracia? ¿Habría sido verdadero?
La Revolución está pasando una significativa prueba de fuego: este debate público y a “calzón quitado” entre los revolucionarios, con las piezas íntimas expuestas al sol purificador, sin que por ello –hasta hoy- se hayan dividido sus filas, ni los sectarismos y oportunismos hayan podido levantar cabeza, aunque han intentado salir de sus cuevas. Hasta ahora hemos logrado que todos esos “ismos” que resuenan de pasadas historias, se guarden de provocar los desgarramientos de otros procesos y mantengan la cohesión sin perder su diversidad.
La confianza mutua en que procuramos los mismos fines, aunque discrepemos en la manera de conseguirlos, ha sido la clave. Esa idea debe seguir primando en los debates posteriores y garantizar la cohesión estratégica de todas las fuerzas revolucionarias. Las Propuestas contienen apenas unos pocos párrafos de análisis crítico, todo lo demás son sugerencias. Son más propositivas que críticas. Nunca hemos realizado críticas ni calificaciones ad hóminen, sí a los mecanismos y formas de organización social, política y económica.
“Papá todo lo que vayas a hacer, hazlo desde el amor”. Me dijo mi hija, cuando decidí dar a conocer públicamente mis ideas. He sido fiel a su solicitud, y lo seguiré siendo, sin esperar ser correspondido, pues el verdadero amor se entrega incondicionalmente, nos enseño Martí.
Tampoco somos genios ni magos los que venimos en esta lucha hace ya más de 20 años desde dentro de la Revolución, hemos cometido errores, -ninguno grave al parecer- y reconocemos que nuestras ideas han crecido con el debate. Nuestro lenguaje, heredero del tradicional, también debe mejorar.
El imperialismo, la contrarrevolución y los confundidos que en algún momento pudieron imaginar que este debate y nuestras críticas podrían debilitar la Revolución, han recibido una lección: todo ha sido planteado y el proceso político, económico y socialanticapitalista hacia la socialización que implica, no solo sigue ahí, no se ha caído; al contrario, se ha fortalecido con la crítica a los fracasados métodos centro autoritarios de la manera estatalista –errada- de concebir el socialismo y la aparición de una salida socialista integral, auténtica y autóctona.
El arma de la crítica fue arrebatada al enemigo y rescatada para los revolucionarios, aunque siguesin lograrse la necesaria comprensión de que es también un arma legítima el pleno respeto a todos los derechos humanos y ciudadanos de todos los cubanos. La oposición interesada en que así sea, pudiera contribuir mejor a derrotar las fuerzas menos propicias al cambio en el seno revolucionario, si el conjunto de sus críticas dejaran la agresividad y fueran más propositivas, camino que han sabido elegir algunos.
Hoy vemos no pocas de nuestras consideraciones reflejadas en los planteamientos de una gran cantidad de cubanos de todos los ámbitos, quienes han empezado a comprender que existe otra manera de concebir el socialismo. Hemos puesto en duda la creencia de numerosos compatriotas, de que la única alternativa a la situación actual fuera el regreso al capitalismo privado. Hemos contribuido a “refrescar” el socialismo y a renacer en muchos las esperanzas perdidas.
Han sido los propios motores internos del proceso y las acciones a veces imperceptibles de las masas, los que están imponiendo con toda claridad, la necesidad de avanzar hacia la socialización profunda de la economía y las decisiones de todo tipo. Los proyectos socio políticos triunfan cuando existen condiciones histórico concretas que lo permitan. Soloentoncesla voluntad de los hombres se impone.
El camino no ha sido fácil y seguirá siendo difícil, las batallas decisivas están por darse. El inmovilismo sigue fuerte y obstinado con el control centralizado y el dirigismo. Las tendencias autoritarias parecen fortalecerse por momentos. La brecha entre el estado y los trabajadores se amplía con la imposición de métodos ajenos al socialismo. La lucha por derrotar el burocratismo y la corrupción tendrá que seguir caminando por un desfiladero preñado de peligros, confusiones y arbitrariedades por las que pasan todas las confrontaciones políticas. La fuerza podría imponerse coyunturalmente; la razón convence y a la larga vence.
La discusión colectiva, la gestión democrática, la búsqueda del consenso, las decisiones tomadas por los interesados todos, la plena libertad de opinión, el respeto a la diversidad, la responsabilidad colectiva compartida y concientemente asumida, la horizontalidad y el rechazo a todo verticalismo, despotismo yautoritarismo, son los métodos que corresponden al sistema de organizaciones políticas, sociales y económicas en el socialismo. Orden como sinónimo de armonía y consenso democráticamente compartido, no de imposición.
Las dificultades objetivas -el bloqueo imperialista, la crisis internacional, el retraso tecnológico, los desastres naturales y otros- no podemos modificarlas en poco tiempo o no dependen de nosotros; pero todo lo que pueda cambiar por la acción conciente de los hombres, sí.
Para algunos la postergación del Congreso del PCC y la convocatoria de la Conferencia esuna “jugada” para ganar tiempo, “desgastar” las Propuestas Programáticas y seguir consolidando la posibilidad de un “socialismo-burgués” tipo chino con apoyo del capital internacional, una vez levantado el Bloqueo.
El que está contra el reloj es el “socialismo de estado”, que sobrevive por un subsidio externo el cual no es posible ampliar más, ni –quizás- tampoco prolongar por mucho tiempo, dadas las complicaciones internacionales y cada día que pasa su fracaso se hace más evidente y cuenta con menos aprobación; mientras que las ideas y modalidades del SPD, como alternativa real contra el capitalismo, crecen en forma inversamente proporcional, no solo en Cuba.
Por otro lado la vía china a la restauración capitalista parece imposible sin el apoyo del imperialismo que solo se acercaría para tratar de tragarse a la Revolución, algo que no está dispuesto a consentir ningún revolucionario cubano.
También sabemos que una grave falla que contribuyó decisivamente al fracaso de los intentos renovadores en la URSS, fue laincapacidad del PCUS para desembarazarse del inmovilismo. La Conferencia acordada por el VII Pleno del CC, pudiera cumplir ese propósito y dar un golpe definitivo a la inercia. Igual, el cónclave pudiera oír los pareceres de trabajadores, cooperativistas, académicos, científicos, y activistas sociales sobre los importantes temas en discusión, sin sectarismo ni secretismo, en el entendido de que el PCC por ser el único existente, debe ser capaz de representar los intereses de toda la nación.
No faltan quienes dicen que si quisieran avanzar en el camino que proponemos, contarían personalmente con nosotros. La hechologíapositivista burguesa y el centralismo burocrático nunca entenderán. No interesan personales protagonismos que corresponden al pueblo, a los trabajadores y a las ideas.
Hoy, los adversarios del avance socialista podrían intentar desacreditarnos arbitrariamente con cualquier manipulación mediática o podríamos morir mañana; pero ya la misión inicial que nos propusimos está cumplida: está planteada la salida verdaderamente socialista para evitar el regreso al capitalismo privado en Cuba: el Socialismo Participativo y Democrático, una opción real, publicada, conocida, “conversada”, con vida propia, natural.
Nuestra Revolución no es una impostura y por eso, más temprano que tarde avanzará hacia una mayor participación de los trabajadores y el resto del pueblo en todos los asuntos que les conciernen. Si no hubiéramos confiado en ello siempre y si no siguiéramos confiando, no estaríamos involucrados en este complejo debate, tratando de impulsarlo. Los contrarios, los que dan la revolución por acabada, los indiferentes dedican su tiempo a otra cosa.
Nosotros seguimos en combate por el socialismo hasta sus últimas consecuencias.
Mientras, como “las hormigas negras, en noches negras, por oscuros caminos”, seguiremos con nuestra labor de difundir las ideas del socialismo marxista y martiano a todo lo profundo posible de la sociedad, sea para hoy, mañana o pasado mañana.
En este contexto, en el primer aniversario de las Propuestas Programáticas para un Socialismo Participativo y Democrático, sus autores hemos considerado:
1-Mantener el texto original con su propósito de debate por la población dada la vigencia general de sus análisis y propuestas y la ausencia de otro programa socialista.
2-Presentar en breve, un resumen de las ideas principales que recibimos del intercambio posterior, que completarían y ampliarían las propuestas del documento original.
3-Una vez conocida la fecha del inicio de las discusiones previas al VI Congreso, presentaremos las ideas centrales de nuestras propuestas que no hayan sido incluidas en el documento oficial que se someta a debate popular.
4-Continuar defendiendo las ideas del Socialismo Participativo y Democrático, así como las experiencias revolucionarias afines que se desarrollan en América Latina, por todas las vías posibles y a nuestro alcance.
Socialismo por la vida.

La Habana, 16 de agosto de 2009perucho1949@yahoo.es

http:/www.kaosenlared.net/rss/kaos_colaboradores_195.xml http://analitica.com/va/internacionales/opinion/8777149.asp.
http://es.geocities.com/amigos_pedroc/index.html
http://autogestion-socialista.blogspot.com/

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martes, 18 de agosto de 2009

Continúa la lucha por un Socialismo Participativo y Democrático (SPD)

Por Pedro Campos


Breve resumen de lo acontecido y alcanzado. Situación actual y perspectivas. Próximos pasos

Al año de su presentación pública, el documento “Cuba necesita un Socialismo Participativo y Democrático. Propuestas Programáticas” ha cumplido sus objetivos fundamentales:

1-Presentar públicamente una propuesta de socialismo marxista, que garantice la continuidad y el avance de la Revolución ante la complicada situación interna y externa que atraviesa y el reconocimiento por la propia dirección histórica de la posibilidad de su reversión; y

2-Contribuir al intercambio solicitado por los líderes de la Revolución y hacerlo lo más profundo y amplio posible entre todos los cubanos y revolucionarios de todo el mundo, para enriquecerlo y clarificar el camino y los objetivos futuros del proceso.

A pesar de las dificultades objetivas y trabas impuestas para su divulgación, nuestras propuestas llegaron a miles de cubanos vía correo electrónico, memorias, otros soportes digitales y folletos impresos. Hemos sabido de su conocimiento y circulación en la mayoría de las provincias del país. Agradecemos a todos los que han contribuido de alguna manera en este sentido.

La prensa digital de izquierda en español le dio amplio destaque. Kaosenlared.net abrió incluso una sección especial para el debate socialista en Cuba. Algunos medios digitales de la emigración y unos pocos órganos de la gran prensa burguesa lo comentaron. La derecha cubana, también ha hecho alguna referencia al documento para atacarlo, desde luego. Diversos analistas, periodistas y especialistas de la situación cubana desde todas las posiciones han reconocido la existencia en Cuba de un nuevo proyecto socialista no estatalista promovido desde el seno de la Revolución.

La dirección histórica no ha prestado atención pública a las Propuestas Programáticas, ni los órganos de prensa nacionales las han publicado; pero distintas informaciones que nos llegan por diferentes vías indican que el documento es de amplio conocimiento general.

Coincidentemente, los principales órganos nacionales de prensa escrita y algunos programas de radio y televisión están desarrollando una importante labor crítico-propositiva en la misma dirección que las Propuestas, al evidenciar que las causas de nuestros problemas están en el fracaso del estatismo asalariado -sin mencionarlo por su nombre-, y al destacar, como solución exitosa, el sistema cooperativo de trabajo en la producción agrícola.

Si las “15 propuestas concretas para revitalizar el socialismo en Cuba” presentadas el 2 de septiembre de 2007 constituyeron un aporte estimulante al debate convocado por Raúl entonces, las Propuestas Programáticas ayudaron a mantener la discusión viva desde su publicación hasta el presente y han contribuido junto a otras instituciones oficiales y grupos de intelectuales revolucionarios dispersos en el mundo académico, a que el pensamiento político cubano comenzara a salir del inmovilismo en que se encontraba sumido por la herencia del “socialismo real soviético”, brecha que abrieron el líder de la Revolución, en su discurso el 15 de noviembre de 2005 en la Universidad y los llamados al debate del 2do Secretario del PCC.

Políticamente, hoy nos encontramos en una etapa cuantitativa y cualitativamente superior al 2007 y al momento en que se presentaron las Propuestas Programáticas. Las manifestaciones más evidentes son la propia existencia de una nueva salida socialista a la crisis estructural actual, el llamado del Presidente de la República, Raúl Castro -mal que pese a algunos, el Presidente de todos los cubanos, militares y civiles- a que sea el pueblo el que decida cuál socialismo desea, la realización próxima de una Conferencia del Partido y un nuevo anuncio de celebración del VI Congreso del PCC, luego de amplio debate popular sobre el socialismo.

En el 2005, cuando habló Fidel en la Universidad, era un sueño que algunos teníamos, la posibilidad de someter a discusión popular el socialismo realmente existente en Cuba y una quimera que fuera el pueblo el que decidiera qué tipo de socialismo construir. El sueño, ha comenzado a tomar contornos de realidad. Algunos quisiéramos ir mucho más rápido, pero sabemos que es necesario vencer todavía la fuerte oposición inmovilista a lo interno del Partido y la burocracia.

La historia ha demostrado una vez más, la necesidad de luchar por la utopía revolucionaria, no importan los obstáculos. “Seamos realistas y hagamos lo imposible”, dijo el Che.

Muchos hemos escrito artículos y dado opiniones en estos años, concientes de que podíamos esperar recriminaciones. La dirección histórica que pidió el debate, apostó por escuchar y obtuvo resultados: nunca antes el “socialismo de estado” había sido criticado en público tan profunda y ampliamente desde el seno revolucionario y las posiciones del marxista. Nunca tampoco, había aparecido internamente, en forma tan nítida, una propuesta concreta de un socialismo revolucionario.

Contra las Propuestas y sus autores se ha venido realizando una indecorosa y solapada campaña de descrédito, aislamiento y desarticulación de nuestras posibilidades de divulgación.

Han sido arbitrariamente separados de sus trabajos algunos compañeros, otros sancionados en el Partido, hostigados en distintas formas, se ha tratado de empujarnos a las posiciones enemigas o “contaminarnos” con ellas; se nos ha acusado que querer “imponer” lo que solo hemos querido debatir; han querido presentarnos como mensajeros del capitalismo y detractores de la Revolución a la cual hemos servido incondicionalmente y deseamos ayudar a salvar -enfrentando riesgos-, y hemos sido víctimas de otras provocaciones que preferimos olvidar; pero nada logró, ni logrará desestabilizarnos ni paralizar nuestra faena.

No hemos querido convertir toda esta indecente “operación” contra las Propuestas Programáticas y nuestras personas, en un problema más para la política gubernamental, pero deben cesar estas provocaciones, si sinceramente se desea un debate revolucionario y conocer otros criterios de cómo hacer avanzar el socialismo.

Sin las 15 Propuestas para revitalizar el Socialismo, sin las Propuestas Programáticas, sin los cientos de artículos con análisis críticos publicados, sin las discusiones y comentarios en Kaosenlared, el debate de ideas pedido por Fidel y Raúl ¿habría conseguido alguna horizontalidad? ¿Habría estado fuera de las gavetas de la burocracia? ¿Habría sido verdadero?

La Revolución está pasando una significativa prueba de fuego: este debate público y a “calzón quitado” entre los revolucionarios, con las piezas íntimas expuestas al sol purificador, sin que por ello –hasta hoy- se hayan dividido sus filas, ni los sectarismos y oportunismos hayan podido levantar cabeza, aunque han intentado salir de sus cuevas. Hasta ahora hemos logrado que todos esos “ismos” que resuenan de pasadas historias, se guarden de provocar los desgarramientos de otros procesos y mantengan la cohesión sin perder su diversidad.

La confianza mutua en que procuramos los mismos fines, aunque discrepemos en la manera de conseguirlos, ha sido la clave. Esa idea debe seguir primando en los debates posteriores y garantizar la cohesión estratégica de todas las fuerzas revolucionarias. Las Propuestas contienen apenas unos pocos párrafos de análisis crítico, todo lo demás son sugerencias. Son más propositivas que críticas. Nunca hemos realizado críticas ni calificaciones ad hóminen, sí a los mecanismos y formas de organización social, política y económica.

“Papá todo lo que vayas a hacer, hazlo desde el amor”. Me dijo mi hija, cuando decidí dar a conocer públicamente mis ideas. He sido fiel a su solicitud, y lo seguiré siendo, sin esperar ser correspondido, pues el verdadero amor se entrega incondicionalmente, nos enseño Martí.

Tampoco somos genios ni magos los que venimos en esta lucha hace ya más de 20 años desde dentro de la Revolución, hemos cometido errores, -ninguno grave al parecer- y reconocemos que nuestras ideas han crecido con el debate. Nuestro lenguaje, heredero del tradicional, también debe mejorar.

El imperialismo, la contrarrevolución y los confundidos que en algún momento pudieron imaginar que este debate y nuestras críticas podrían debilitar la Revolución, han recibido una lección: todo ha sido planteado y el proceso político, económico y social anticapitalista hacia la socialización que implica, no solo sigue ahí, no se ha caído; al contrario, se ha fortalecido con la crítica a los fracasados métodos centro autoritarios de la manera estatalista –errada- de concebir el socialismo y la aparición de una salida socialista integral, auténtica y autóctona.

El arma de la crítica fue arrebatada al enemigo y rescatada para los revolucionarios, aunque sigue sin lograrse la necesaria comprensión de que es también un arma legítima el pleno respeto a todos los derechos humanos y ciudadanos de todos los cubanos. La oposición interesada en que así sea, pudiera contribuir mejor a derrotar las fuerzas menos propicias al cambio en el seno revolucionario, si el conjunto de sus críticas dejaran la agresividad y fueran más propositivas, camino que han sabido elegir algunos.

Hoy vemos no pocas de nuestras consideraciones reflejadas en los planteamientos de una gran cantidad de cubanos de todos los ámbitos, quienes han empezado a comprender que existe otra manera de concebir el socialismo. Hemos puesto en duda la creencia de numerosos compatriotas, de que la única alternativa a la situación actual fuera el regreso al capitalismo privado. Hemos contribuido a “refrescar” el socialismo y a renacer en muchos las esperanzas perdidas.

Han sido los propios motores internos del proceso y las acciones a veces imperceptibles de las masas, los que están imponiendo con toda claridad, la necesidad de avanzar hacia la socialización profunda de la economía y las decisiones de todo tipo. Los proyectos socio políticos triunfan cuando existen condiciones histórico concretas que lo permitan. Solo entonces la voluntad de los hombres se impone.

El camino no ha sido fácil y seguirá siendo difícil, las batallas decisivas están por darse. El inmovilismo sigue fuerte y obstinado con el control centralizado y el dirigismo. Las tendencias autoritarias parecen fortalecerse por momentos. La brecha entre el estado y los trabajadores se amplía con la imposición de métodos ajenos al socialismo. La lucha por derrotar el burocratismo y la corrupción tendrá que seguir caminando por un desfiladero preñado de peligros, confusiones y arbitrariedades por las que pasan todas las confrontaciones políticas. La fuerza podría imponerse coyunturalmente; la razón convence y a la larga vence.

La discusión colectiva, la gestión democrática, la búsqueda del consenso, las decisiones tomadas por los interesados todos, la plena libertad de opinión, el respeto a la diversidad, la responsabilidad colectiva compartida y concientemente asumida, la horizontalidad y el rechazo a todo verticalismo, despotismo y autoritarismo, son los métodos que corresponden al sistema de organizaciones políticas, sociales y económicas en el socialismo. Orden como sinónimo de armonía y consenso democráticamente compartido, no de imposición.

Las dificultades objetivas -el bloqueo imperialista, la crisis internacional, el retraso tecnológico, los desastres naturales y otros- no podemos modificarlas en poco tiempo o no dependen de nosotros; pero todo lo que pueda cambiar por la acción conciente de los hombres, sí.

Para algunos la postergación del Congreso del PCC y la convocatoria de la Conferencia es una “jugada” para ganar tiempo, “desgastar” las Propuestas Programáticas y seguir consolidando la posibilidad de un “socialismo-burgués” tipo chino con apoyo del capital internacional, una vez levantado el Bloqueo.

El que está contra el reloj es el “socialismo de estado”, que sobrevive por un subsidio externo el cual no es posible ampliar más, ni –quizás- tampoco prolongar por mucho tiempo, dadas las complicaciones internacionales y cada día que pasa su fracaso se hace más evidente y cuenta con menos aprobación; mientras que las ideas y modalidades del SPD, como alternativa real contra el capitalismo, crecen en forma inversamente proporcional, no solo en Cuba.

Por otro lado la vía china a la restauración capitalista parece imposible sin el apoyo del imperialismo que solo se acercaría para tratar de tragarse a la Revolución, algo que no está dispuesto a consentir ningún revolucionario cubano.

También sabemos que una grave falla que contribuyó decisivamente al fracaso de los intentos renovadores en la URSS, fue la incapacidad del PCUS para desembarazarse del inmovilismo. La Conferencia acordada por el VII Pleno del CC, pudiera cumplir ese propósito y dar un golpe definitivo a la inercia. Igual, el cónclave pudiera oír los pareceres de trabajadores, cooperativistas, académicos, científicos, y activistas sociales sobre los importantes temas en discusión, sin sectarismo ni secretismo, en el entendido de que el PCC por ser el único existente, debe ser capaz de representar los intereses de toda la nación.

No faltan quienes dicen que si quisieran avanzar en el camino que proponemos, contarían personalmente con nosotros. La hechología positivista burguesa y el centralismo burocrático nunca entenderán. No interesan personales protagonismos que corresponden al pueblo, a los trabajadores y a las ideas.

Hoy, los adversarios del avance socialista podrían intentar desacreditarnos arbitrariamente con cualquier manipulación mediática o podríamos morir mañana; pero ya la misión inicial que nos propusimos está cumplida: está planteada la salida verdaderamente socialista para evitar el regreso al capitalismo privado en Cuba: el Socialismo Participativo y Democrático, una opción real, publicada, conocida, “conversada”, con vida propia, natural.

Nuestra Revolución no es una impostura y por eso, más temprano que tarde avanzará hacia una mayor participación de los trabajadores y el resto del pueblo en todos los asuntos que les conciernen. Si no hubiéramos confiado en ello siempre y si no siguiéramos confiando, no estaríamos involucrados en este complejo debate, tratando de impulsarlo. Los contrarios, los que dan la revolución por acabada, los indiferentes dedican su tiempo a otra cosa.

Nosotros seguimos en combate por el socialismo hasta sus últimas consecuencias.

Mientras, como “las hormigas negras, en noches negras, por oscuros caminos”, seguiremos con nuestra labor de difundir las ideas del socialismo marxista y martiano a todo lo profundo posible de la sociedad, sea para hoy, mañana o pasado mañana.

En este contexto, en el primer aniversario de las Propuestas Programáticas para un Socialismo Participativo y Democrático, sus autores hemos considerado:

1-Mantener el texto original con su propósito de debate por la población dada la vigencia general de sus análisis y propuestas y la ausencia de otro programa socialista.

2-Presentar en breve, un resumen de las ideas principales que recibimos del intercambio posterior, que completarían y ampliarían las propuestas del documento original.

3-Una vez conocida la fecha del inicio de las discusiones previas al VI Congreso, presentaremos las ideas centrales de nuestras propuestas que no hayan sido incluidas en el documento oficial que se someta a debate popular.

4-Continuar defendiendo las ideas del Socialismo Participativo y Democrático, así como las experiencias revolucionarias afines que se desarrollan en América Latina, por todas las vías posibles y a nuestro alcance.

Socialismo por la vida.

La Habana, 16 de agosto de 2009

perucho1949@yahoo.es

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jueves, 13 de agosto de 2009

¿Cómo derrotar el burocratismo en Cuba?

La solución radica en pasar a las nuevas formas asociadas de producción, distribución y consumo, organizadas y dirigidas por los trabajadores mismos, lo cual desarticularía el poder de la burocracia


Radulfo Páez Para Kaos en la Red

La economía cubana evoluciona hacia un estancamiento de su reproducción ampliada influida por diversos factoresobjetivos entre los cualesdestacan la crisis mundial, el bloqueo imperialistas, los fenómenos naturalesy los errores de direcciónen algunos funcionarios de alto rango en la mala conducción de las relaciones económicas, todo lo cual se agrava con el desinterés, la indeferencia, el poco sentido de pertenencia y la baja participaciónde sectores de la masa laboral reflejadaen conductas de sustracción de bienes del estadoyla caídadel PIB, que se denotaa partir del año 2003.
Laciudadanía muestra un alto nivel de incomprensión sobre toda esta situación, pues no existe claridad en cuanto a sus causas, toda vez que el pueblo trabajador sigue haciendo enormes esfuerzos y sacrificios y no ve los resultados reflejados directamente en su nivel de vida. Muchos jóvenes trabajadores y estudiantes enniveles medios y universitarios ven condesesperanzauna salida satisfactoria para nuestro socialismoque tanto hatrabajado por la formación profesional de las nuevas generaciones y optan por proyectos individuales fuera del sistema estatal y el país.
La opinión publica manifiesta en los espacios posibles, su inconformidad con el mal funcionamiento de entidades estatales de todo tipo de producción, asistencia y servicios, las cuales están sujetas a una administraciónde tipo burocrático,que antes de resolver problemas lo complican todo con regulaciones, trámites, ordenes y disposiciones a diestra y siniestra que creanmil y una trabas y dificultades que afectan a la población y sus intereses cotidianos.
A muchos de estos burócratas lo que parece interesarle es mantenerse en sus puestosy posiciones, para garantizar su cómoda vida, con sus condiciones de mando y relaciones de poderentre ellos,que se apoyan mutuamente como una capa social con intereses comunes.
Se corre el riesgode que esta capa cada vez más separada de los intereses de las masas, sea enfrentada masivamente en un futuropor los propios trabajadores y el pueblo en un momento determinado de crisis, descompensarsela sociedad y la gobernabilidad, situación que pudiera ser aprovechada por el imperialismo y sus agentes internos para presentarlo como un enfrentamiento entre el pueblo y la Revolución, cuando en verdad sería un enfrentamiento entre el pueblo y los que tratan de desviarla en función de sus intereses estrechos.
No tenemos datos concretos que puedan identificar los lazos internos de esa burocracia, pues ella misma se encarga de hacer difícil la investigaciónpara conocer quiénes son y cuáles sus conexiones y modus operandis;pero lo cierto es que debemos estar prevenidospara evita cualquier desviación al estilodel socialismo real europeo.
Muchas personas, incluida buena parte de la juventud que creció con el llamado Período Especial, han perdido las esperanzasde una reanimación de la economía llamada socialistade nuestro país, pues después de 50 años de Revoluciónseguimos sin cambios fundamentales en los conceptos y métodos de dirección centralizados, por lo cual no pocosllegan a ver con buenos ojos, desgraciadamente,una implantación de relaciones de producción capitalistas privadas.
Se puede asegurar que este es un peligro latenteque divide la opinión en parte de la población,porque no conocen dicha sociedad clasista más allá de lo que ven en la televisión o lo que llega de los familiares de Miami.
Esto requiere una respuestaque trascienda la propaganda oficial y revierta el curso de la opinión pública a favor de más socialismo.
Lo cual podría lograrse si nos apoyáramos en un cambio sustancial de la economía estatizada y centralizada, sustentada en la propiedad del estado y el uso de la categoría capitalista salario para remunerar a los trabajadores en los centros de produccióny de servicios, que vaya hacia una participación real y directa de los trabajadores en la dirección y manejo de todos los centros de producción y servicios y organicen ellos mismos la distribución del ingreso basada en la repartición de una parte de las utilidades obtenidas por cada colectivo laboral, lo cual sería una fuerte motivaciónpara quese trabaje de una forma distinta, más colectiva con más y mejores resultados.
Sobre la posibilidaddel regreso al capitalismo ya el compañero Fidel Castro, con su visión de futuro, nosalertóde que el Imperialismono podría destruirnos, sin embargo las propias fuerzas de la Revolución sí lapodrían hacerdesaparecer.
¿Puede el pueblo trabajador destruirla?No. ¿Pueden hacerlo los campesinos? No. ¿Pueden ser los cooperativistas? No. ¿Pueden los combatientes revolucionarios? No. ¿Puede ser la burocracia? Si. Es esa la que puede destruirla, si no la neutralizamos, ¿pero cómo…?
Para evitarestefunesto desenlace,es necesario promover la entrega del control directo de las empresas a los colectivos de trabajadores y quitarle así el poderactual que tiene el aparato burocrático del estado, cambiando la condición actual de los trabajadoresasalariados como en el capitalismo, a la de trabajadores libres asociados como será y debe ser en el socialismo.
Esto sí podría despertar esperanzasde reanimación económica en el pueblo pues los trabajadores mismos se encargarían de organizar la produccióncolectiva con el usufructo de los medios de producción, aportando una parte, no todo, de lo que producen para los impuestos que el Estado invierte en gastos sociales y de desarrollo, ya sea desde las cooperativas agrícolas e industriales u otras formas cooperadas de autogestión.
De esta forma la burocracia perdería sus bases de poder económico y sustentación y por tanto sus posibilidades de aliarse al capital internacional para organizar en conjunto la explotación de los trabajadores cubanos, la Revolución sería preservada y quedaría estratégicamente en manosde los trabajadores de la ciudad y el campo, los manuales e intelectuales. Esa sería la manera de evitar la reversión de la Revolución que apunto Fidel, impedir la restauración del capitalismo y garantizar el avance del socialismo.

La Habana, 26 de julio de 2009

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Propuestas Programáticas. Al año, siguen creciendo

Los partidarios del viejo socialismo, nada han aportado que no sea impedir su divulgación, frases dogmáticas y falsas acusaciones. Conservadurismo postmoderno
Daniel Rodríguez Delgado Para Kaos en la Red


En el verano del 2008 un grupo de revolucionarios y comunistas dieron a conocer el documento Cuba Necesita un Socialismo Participativo y Democrático. Propuestas Programáticas, en respuesta a los llamados de Fidel y Raúl a debatir nuestros problemas y buscar soluciones. Esaspropuestas afirmaban:

-El desastre en Europa del “socialismo de estado” neocapitalista estancado, sustentado en la centralización de la propiedad, de la acumulación, de las decisiones y en el trabajo asalariado; su evolución en China hacia el capitalismo y la incapacidad del mismo para hacer avanzar la sociedad cubana, han llevado a muchos revolucionarios a trabajar en la reformulación del socialismo nunca alcanzado, siempre partiendo de las ideas centrales de los clásicos, de la universalidad y la ética martianas…

-Debemos implementar un Socialismo… Participativo.. Democrático… Libertario… Humanista… Autogestionario,.. Inclusivo… Integracionista…

-Dejar atrás el fracasado sistema centrista, autoritario, estatista-asalariado y estructurado verticalmente de arriba hacia abajo, heredado del estalinismo y avanzar … a un sistema comunal-democrático descentralizado, apoyado en relaciones socialistas de producción que horizontalmente integre y armonice, de abajo hacia arriba las funciones productivas, de gobierno, justicia y otras.

-No se trata de “disminuir” el papel del estado en la transición socialista, sino de hacerlo de una manera distinta, más efectiva: en vez de ocuparse directamente de administrar, su papel es viabilizar el desarrollo.

-La soberanía al pueblo perfeccionando el Poder Popular…El Partido debe ser el más democrático y admitir la existencia de tendencias diversas mientras todas defiendan el poder de los trabajadores y el socialismo

-Necesario una sola moneda……….respetar propiedad personal…nueva ley migratoria…priorizarla agricultura y la seguridad alimentaria… la alimentación del pueblo…... La tierra a repartir no puede ser fuente de capitalismo y trabajo asalariado, sería retroceder en la socialización

-… es preciso estimular económicamente primero a los jóvenes a que trabajen, se queden en el país y procreen;

-… las modificaciones necesarias a ley fundamentaly la electoral deben hacerse para acentuar el espíritu socialista y martiano de la Constitución vigente y someterse a referendo. Cualquier proyecto socialista debe contemplar el reconocimiento a las generaciones que iniciaron, desarrollaron yhan traído hasta aquí a la Revolución.

-El enemigo trabaja sobre nuestros errores…La gravedadse acrecienta cuando se advierte un peligroso cambio de política de EE.UU. hacia Cuba para el que no estamos preparados económica ni políticamente…
-Cuba vive una continuada crisis económica, política y social a consecuencia del estancamiento en la socialización… y del permanente y criminal asedio imperialista… las nuevas generaciones -desmotivadas- no sienten el mismo compromiso que las anteriores con este “socialismo… …Para salvar al pueblo, la Patria y la Revolución urge un nuevo programa socialista…capaz de ofrecer soluciones constructivas a esas contradicciones, poner al ser humano –no al estado- al centro de la vida nacional, reanimar el espíritu revolucionario de los trabajadores manuales e intelectuales, reactivar la alianza obrero-campesina, retomar la confianza del pueblo, ganarnos a la juventud, desarrollar la economía, mejorar lavida, destruir los fundamentos del bloqueo enemigo y hacer una contribución más efectiva al renacimiento socialista que tiene lugar en América Latina.
- Se sugiere avanzar del estatismo a la socialización, cambiar la forma asalariada de pago por la repartición de parte de las utilidades; pasar el control de los medios, los recursos y las decisiones, de la burocracia a los colectivos sociales y laborales y a las personas, intercambiar sobre asuntos cuyas soluciones no pueden postergarse más y avanzar hacia más participación y más democracia.
…. la propiedad estatal asalariada debe ser sustituida gradualmente por la propiedad socialista de los colectivos de trabajadores y sociales esencialmente:
…Las nuevas relaciones cooperativas-autogestionarias de producción se caracterizan por: 1) los propios trabajadores asociados, dueños o usufructuarios colectivos, de sus medios de producción, auto “explotan” su fuerza de trabajo; 2) administran democráticamente su gestión productiva (control de gastos, planificación y elección de dirección) y 3) controlan y distribuyen el plustrabajo o excedente, antes plusvalía, una parte para la reproducción de la entidad, otra para la contribución a la seguridad social, las actividades presupuestadas y los planes de desarrollo general y el resto sería repartido equitativamente para el consumo directo de los trabajadores. ..
-Cooperativa, pequeñas empresas,…Autogestionada para empresasmedias a pequeñas por su nivel de desarrollo….. Cogestionada (entre el estado y los trabajadores) Para las empresas de interésnacional o estratégico, con alto nivel tecnológico… Pueden existir también varios tipos de empresas estatales…El carácter compartido de la administración y la propiedad entre el estado y los trabajadores, garantizarían que no haya subestimación de los intereses de la nación o el surgimiento de tendencias localistas o regionales perjudiciales.
-Crear en todos los centros laborales los Consejos Obreros, para ejercer el control directo de todas las decisiones: elección y/o ratificación de dirigentes empresariales,… control democráticos de los planes de producción…e inversiones y cambiar la forma de pago de salario por la repartición equitativa de parte de las utilidades…convertir todo en una gran unión de asociaciones autogestionadas, debiendo quedar estatuido que son indivisiblese invendibles, y su fusión o unión con otras empresas quedar sujeta a leyes.
Enfocar la agricultura y la seguridad alimentaria como asuntos de supervivencia de la República…La tierra que se reparta debe serde la nación ydeberá entregarse en usufructo de por vida con retiro del mismo sólo en casos extraordinarios de violaciones flagrantes de las leyes, por abandono, mantenerla improductiva o por imperiosa necesidad de la tierra para objeto social aprobado por Asamblea Nacional del Popular y con derecho a indemnización.

Las concesiones a empresas extranjeras en recursos de importancia estratégica, deben ser, únicamente, después de comprobar… la incapacidad del país para asumirla y serían aprobadas por la ANPP la Inversión extranjera debe ser preferiblementeindirecta y en forma mixta…

… Por tratarse de una sociedad de tránsito y existir fuerzas productivas de bajo nivel de desarrollo, tendrán que coexistir otras formas pre-socialistas de relaciones de producción, como la mercantil simple, de bienes o servicios… en forma individual o familiar y otras que la propia necesidad de la producción demande. ..

La República democrática revolucionaria directa de los trabajadores,es el tipo de estado que más parece corresponder a los anhelos actuales del pueblo cubano… Su esqueleto sería el del Poder Popular, pero pleno de contenido democrático… dando pleno control de toda la actividad en los municipios a las autoridades que deberán ser elegidas en forma democrática y directa por el pueblo… garantizando que todas las propuestas para candidatos de cualquier nivel sean realizados por las bases respectivas. …

El Partido Comunista debe ser el más democrático y admitiropiniones y tendencias diversas mientras todas defiendan el poder de los trabajadores y el socialismo…Los sindicatos defenderán al los trabajadores… Las organizaciones políticas y de masas funcionarán sobre nuevos principios y el presupuesto que logren de sus recaudaciones.


… El estado en cada nivel dispondrá de grupos (ministerios) de control metodológico, planificación y desarrollo…El aparato central estatal irá adecuándose cada vez más a sus verdaderas funciones en el socialismo participativo, quedando fundamentalmente para cuestiones…de impuestos, de planeamiento social general y de control en las actividades imprescindibles, como defensa, seguridad, justicia, relaciones internacionales, orden interior nacional… viabilizar la armonía, el desarrollo y los intercambios internos y externos…

Habrá que priorizar las comunicaciones, la computación, así como intranet e Internet con pleno acceso…

…Actualizar el código penal de acuerdo con los recientes pactos de derechos humanos firmados por el gobierno de Cuba.

Deberán revisarse cuanto antes las condenas excesivas a detenidos por asuntos vinculados a cuestiones políticas. …Respetar la propiedad privada personal…incluidos autos y viviendas y el alquiler de los mismos entre nacionales,así como facilitarse el trabajo libre para jubilados y discapacitados y liberar todo el trabajo por cuenta propia.…Urge una nueva ley migratoria que elimine las absurdas medidas… Eliminar el asedio a jóvenes, negros, personas del interior y demás cubanos, sin motivos justificados, así como el decreto 217 que limita el movimiento y el asentamiento de los cubanos en el territorio nacional.

La “ayuda” de gobiernos extranjeros dirigida a subvertir el orden establecido en la Constitución, debería ser declarada ilegal.Sería ilícita la propaganda que defienda la explotación del ser humano en cualquiera de sus formas y penada la que instigue cualquier tipo de violencia…

…No es un programa acabado, ni se intenta un nuevo esquema…Esta plataforma se aplicaría gradual pero firme y sistemáticamente.

“Nada que deje en pie el sistema de explotación capitalista y el asalariado puede impedir la miseria de las
Masas. .Donde no hay explotación de trabajo asalariado no hay capitalismo. .La emancipación de los trabajadores es obra de ellos mismos… De los trabajadores hay que aprender, no pretender “educarlos”.

La dirección del país debe… Mandar obedeciendo. …“Solo la opresión debe temer el ejercicio pleno de las libertades” dijo el apóstol.


La continuidadesta en el cambio. “

De entonces acá muy pocoha cambiado sustancialmente en el país, excepto una insuficiente compactación administrativa, el tener celular e ir a hoteles en una moneda que no se gana, pequeños aumentos salariales, la extensión por 5 años de la edad de jubilación y la adopción del pluriempleo, que en las condiciones cubanas, poco aportan. La Contraloría General es un paso de perfeccionamiento sobre el Ministerio de auditoria y control que tal vez ayude. Otros cambios, sí nos van sorprendiendo, como vergonzosas indignidades mutuas en la cúpula, el mejoramiento de las condiciones de vida de los mismos, el paso a las posiciones de poder de familiares, nuevos vehículos con aire acondicionado para la dirigencia yVaradero, que está lleno de funcionarios con carros estatales por estos días.
La crisis mundial nos afecta, pero mucho menos que la mental que ya no sabe como demostrar su predominio.Hay muchos pueblos en condiciones peores, es verdad, pero ninguno pagó el precio de hacer la revolución que se hizo para estar mejor.El capitalismo es una porquería y jamás lo aceptaremos, pero no hemos dado sangre sudor y lágrima para quedarnos en el de estado, sino en su superación.
Es muy difícil defender promesas no cumplidas y ver que medidas supuestamente priorizadas, como la celebración del VI congreso, era postergada por razonesque concurrían cuando se prometió su celebración; y otras están congeladas o marchan a pasode jicotea, como la reforma salarial, el perfeccionamiento empresarial, la entrega de tierras y la disminución de importaciones en alimentos.
Más incomprensible aun es que se pierdan cosechas por ausencia de envases o transporte, falta de coordinaciones etc. El costo de la vida sube por el elevador de alta velocidad y los salarios por la estrecha escalera de incendio.
Si eso pasa en las tareas declaradas de seguridad nacional ¡cómo será en las otras! El drenaje emigratorio es imparable, estamos formando científicos, profesionales, artistas y deportistas para el futuro…de Miami.
El incremento de la desconfianza y la frustración en la mayoría del pueblo es alarmante.
El propio hecho de convocar una Conferencia Nacional con el principal objetivo de nombrar nuevos dirigentes, es muestra de nuestro insuficiente socialismo e intento de legitimar una decisión errónea y de la cual no se ha pedido excusas, si quiera, a la militancia.

Mientras el gobierno del vecino del norte, como preveía aquel documento, parece dispuesto a cambiar la política hacia Cuba privilegiando el acercamiento y la penetración. Esta combinación de factores hace más real la amenaza de reversión de la Revolución.
Para impedirlo se hace necesario avanzar sin dilaciones a una renovación de nuestro socialismo en la dirección presentada por las Propuestas Programáticas. El gobierno del compañero Raúl no parece verlo así o simplemente las limitaciones del sistema son tales que se loimpiden. De aferrarse a los viejos esquemas de que el “socialismo estatal”, la experiencia de las FAR y la disciplina militar, resolverán los problemas y de continuar con la creencia de que el noticiero y la mesa redonda incrementarán la conciencia, se estarían obviando realidades que todos conocemos.
Cada día es más grande el grupo de revolucionarios que no desea cargar con la responsabilidad derivada del silencio y la complicidad. Son muchos los trabajadores, intelectuales, estudiantes, hombres, mujeres, viejos y jóvenes que al conocer las Propuestas, coinciden con ellas total o parcialmente. Un repaso de los comentarios y artículos relativos a las mismas, revelan suextraordinaria acogida. El debate en la prensa internacional en torno a las propuestas muestra un respaldo significativo en la izquierda cubana e internacional.
Los partidarios del viejo socialismo, incapacitados para la discusión de valores y principios, nada hanaportado que no sea impedir su divulgación, frases dogmáticas y falsas acusaciones. Conservadurismo postmoderno.
La dirección revolucionaria está llegando al fin de sus capacidades sin haber realizadodemocráticamente el relevo adecuado, ni en la teoría ni en los cuadros, desperdiciando el potencial intelectual y transformador creado por su propia actuación. Preservar lo mejor de su legado, garantizar la continuidad y el avance de la Revolución iniciada por ellos demanda una renovación. Las capacidades y los cuadros existen en el propio partido, no hay que importarlos, solo hay que respetar las normas democráticas de discusión y elección en el seno del mismo, que se violan constantemente por una llamada política de cuadro propia del medioevo, en la infame designación a dedo, aparentemente con el único objetivo de escoger clones.
A pesar de todo, deseamos confiar una vez mas,en su historia personal e instinto revolucionario y esperamos que juntos podamos salvar la patria y el socialismo y la historia sin igual realizada por nuestro pueblo en estos 50 años.
Nadie nos regalara nada. Estas líneas programáticas deben serdefendidas por todos los que las comparten, para que democráticamente sean tenidas en cuenta en el VI Congreso y formen parte de los debates partidistas.
Socialismo o Muerte.
Venceremos

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La clase obrera en Cuba hoy. Perspectivas

No se trata de tener una potente clase de trabajadores asalariados para hacer el socialismo, sino de avanzar a las nuevas relaciones de producción asociadas, cooperativas-autogestionarias

Pedro Campos Para Kaos en la Red

El pasado 30 de julio, en “Últimos Jueves”, espacio mensual de debates de la revista Temas, se abordó la situación de la clase obrera en Cuba hoy. Los tres minutos de que disponen para exponer los que participan como público, no permiten -desde luego- presentar allí todo el contenido de lo que se deseaplantear sobre los asuntos en discusión.
Brevemente expuse allí mis puntos de vista, los que trato de ampliarahora por esta vía.
Carlos Marx dedicó la esencia de toda su obra teórico-práctica a tratar de explicar el sistema de explotación asalariada de la fuerza de trabajo en el capitalismo, el que tendría que ser superado en el desarrollo de sus contradicciones por el sistema de trabajo libre asociado, en el socialismo. Explicó que las dos clases fundamentales en el capitalismo eran la de los capitalistas dueños de los medios de producción y la clase obrera, los trabajadores asalariados, manuales e intelectuales, dueños de su fuerza de trabajo. Para Marx, la clase obrera era, pues, la clase de los trabajadores asalariados.
Esa concepción marxista sobre la clase obrera, luego fue tergiversada, “completada”, “ampliada”, “revisada”, “complejizada” por otros filósofos, políticos, historiadores, etc.; pero esa fue en esencia la de Marx y no otra.
¿Hoy, qué tenemos en Cuba? Pues, como consecuencia de la herencia neo-estalinista del creído “socialismo real”, tenemos un estado dueño de los medios de producción con una amplia clase de trabajadores asalariados subordinada, que no es sujeto, sino objeto en el proceso de producción, compuesta por trabajadores manuales e intelectuales, éstos últimos crecidos en número por la revolución cultural y el desarrollo de las ramas científicas y de servicio.
Martí, con su proverbial genialidad, nos había prevenido contra ese “socialismo de estado” en su trabajo La futura esclavitud, pero algunos quisieron desaparecer ese escrito del Maestro cuando por sus propias confusiones ideológicas lo identificaron como opuesto al “socialismo”, cuando en verdad era su crítica temprana a esa desviación.
También tenemos pequeños campesinos, algunos de los cuales explotan trabajo asalariado, cooperativistas, trabajadores por cuenta propia y no pocos dueños de medios de producción y capitales que explotan privada e ilegalmente a muchos trabajadores asalariados fuera de las estructuras estatales, aunque la mayoría de los trabajadores asalariados en Cuba trabajan para el estado.
No tenemos en Cuba una clase capitalista dueña de los principales medios de producción, pero su papel de organizador de la producción y decisor principal de los destinos de los resultados de la producción, lo ocupa una clase burocrática jerarquizada (tecnócratas, gerentes, dirigentes políticos, militares, funcionarios estatales, etc.,) de distinta gradación en cuanto a nivel de decisión y prebendas.
No obstante, sí tenemos una clase capitalista privada –informal- en desarrollo que se está enriqueciendo a la sombra del estado y que junto a la burocracia constituyen ambas las clases llamadas a trabajar por la restauración capitalista en Cuba, tal y como ocurrió en los países donde se intentó el mismo tipo de “socialismo” que aquí procura el estado. Ya en la “calle” hay un término para este fenómeno: “capital social”.
Tenemos igualmente la clase capitalista internacional y sus “representantes” que colaboran con el estadoen la explotación de la clase obrera cubana, por medio de las empresas mixtas.
Así que en la práctica tenemos en Cuba un capitalismo monopolista de estado que, en lo fundamental, controla la gran economía, las grandes industrias, los servicios, casi todo el comercio interno y todo el comercio exterior. Que ese capitalismo monopolista de estado distribuyabien o mal el excedente que concentra, o que “dirija” bien o mal “el desarrollo económico” son otras discusiones; temas abordados en trabajos anteriores.
De manera que la Revolución Cubana está entrampada en la vieja concepción neo estalinista de que la “clase obrera –asalariada- dirigida por su partido de vanguardia era la llamada a construir el estado socialista sobre la base de la propiedad estatal”, lo que en verdad dista mucho de la noción marxista de que la clase obrera tenía que auto liquidarse junto con el capitalismo e incorporarse a la nueva clase de los trabajadores libres asociados, una vez intervenida la propiedad capitalista y convertida en propiedad social asociada.
Esta nueva clase, portadora del nuevo régimen de trabajo, surgió, según reconoció Marx, en las cooperativas, donde aparecían las nuevas relaciones de producción asociadas (propiedad o usufructo del colectivo de trabajadores, gestión y dirección democráticas y repartición equitativa de una parte de las utilidades) las que deberían desarrollarse a partir de la socialización de la apropiación de los medios de producción y los resultados del trabajo, el plustrabajo, excedente o plusvalía.
Existe por tanto en Cuba una amplia clase de trabajadores asalariados para el estado que está compuesta por la mayoría de la masa trabajadora disponible que fluctúa entre los 3 y medio y 4 millones de trabajadores, una buena parte de los cuales, más de un millón, anda ocupada en funciones de la burocracia (milipolitecnócracia).
Tenemos muchos trabajadores asalariados, pero no tenemos socialismo y no lo tendremos mientras nuestros trabajadores sean asalariados, pues como muchas veces explicaron Marx y Engels, aunque los partidarios del estatalismo lo desconozcan o no lo deseen aceptar, el socialismo será obra no de los trabajadores asalariados, ni -por supuesto- de esa milipolitecnócracia, sino de la nueva clase de los trabajadores libres asociados, los de las empresas cooperativas, auto y cogestionadas.
Tales fuerzas vienen desarrollándose en muchas partes del mundo, incluso en el seno de las modernas sociedades capitalistas y son las llamadas a construir la nueva sociedad socialista, cuando logren predominar socialmente, destruir el viejo estado burgués y generalizar las nuevas relaciones de producción y sociales que portan en su seno.
Por tanto no se trata de tener una potente clase de trabajadores asalariados, para hacer el socialismo, sino de realizar las transformaciones necesarias en las relaciones de producción en dirección al trabajo libre asociado (cooperativo-autogestionario). Desde luego, si no hay un cierto grado de desarrollo del capitalismo y del trabajo asalariado que lo caracteriza, se hace imposible avanzaren las nuevas relaciones libres asociadas de producción; pero –desde luego- eso no tiene que ver con Cuba, dondealgunas décadas antes del triunfo de la Revolución del 59, el capitalismo predominaba ampliamente.
Para el que tenga dudas, a continuación unas pocas de las muchas citas de Marx y Engels al respecto:
Carlos Marx en el Capítulo XVII del 3er Tomo del Capital, señaló: “Las fábricas cooperativas de los obreros mismos son la primera brecha abierta en el capitalismo... dentro de estas fábricas aparece abolido el antagonismo entre el capital y el trabajo,… Estas fábricas demuestran cómo al llegar una determinada fase de desarrollo de las fuerzas materiales productivas y de formas sociales de producción adecuadas a ellas, del seno de un régimen de producción surge y se desarrolla naturalmente otro nuevo.”
En el Manifiesto Inaugural de la Asociación Internacional de los Trabajadores expresó: “Pero estaba reservado a la Economía política del trabajo alcanzar un triunfo más completo todavía sobre laEconomía política de la propiedad. Nos referimos al movimiento cooperativo.
Es imposible exagerar la importancia de estos grandes experimentos sociales, que han mostrado que la producción en gran escala y al nivel de las exigencias de la ciencia moderna, puede prescindir de la clase de los patronos, que no es necesario a la producción que los instrumentos de trabajo estén monopolizados para el dominio y explotación contra el trabajador; y que lo mismo que el trabajo esclavo y que el trabajo siervo, el trabajo asalariado es una forma transitoria inferior, destinada a desaparecer ante el trabajo asociado que cumple su tarea con gusto, entusiasmo y alegría”
En Salario, precio y ganancia escribió: “En vez del lema conservador “Un salario justo por una jornada de trabajo justa”, la clase obrera deberá inscribir en su bandera esta consigna revolucionaria: “Abolición del sistema de trabajo asalariado”.

En el Manifiesto Comunista Marx y Engels precisaron: “El trabajo asalariado es la forma de la existencia del capital”.
Por último y para precisar, dos claras conclusiones:
1-La clase obrera está sujeta a la existencia del trabajo asalariado que tipifica las relaciones de explotación capitalista, y desaparece con ellas. Mientras haya trabajo asalariado hay capitalismo, sea privado o del estado. El socialismo pasa por la abolición del trabajo asalariado.
2-Las nuevas relaciones de producción asociadas que caracterizan al nuevo régimen, surgen en las cooperativas, donde aparece la nueva clase de los trabajadores asociados que porta esas nuevas relaciones de producción y es la llamada a construir el socialismo.

Socialismo por la vida.


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domingo, 9 de agosto de 2009

Decida el pueblo qué socialismo desea

Saludo la nueva apertura al debate convocado por el Presidente. Una consulta democrática, luego de debatidas y ampliamente conocidas las opciones, debe permitir al pueblo decidir su socialismo

Pedro Campos Para Kaos en la Red

¡Seamos realistas y hagamos lo imposible!
Che.

De los discursos del Presidente de la República y los documentos publicados en estos días, en relación con el aniversario del Asalto al Moncada, el VII Pleno del PCC y las reuniones del Consejo de Ministros y de la Asamblea Nacional del Poder Popular, se seguirá hablando y debatiendo por mucho tiempo.
Algunos asuntos relevantes se han precisado, otros habrán de ser ampliados y, por la forma en que se ha dosificado la información, no es descartable que se divulguen luego otras medidas acordadas en esos eventos, que hasta ahora no se han dado a conocer.
A juicio de este servidor, entre los aspectos de mayor trascendencia ha quedado reconocida con toda claridad la soberanía del pueblo de Cuba en relación con la definición de la sociedad socialista en la que aspira a vivir. Esta propuesta democrática del Presidente merece ser honrada por todos los cubanos.
“Será el pueblo quien definirá”, dijo, previo amplio debate popular, proceso que será, de hecho lo es, encabezado por el Partido.
Nuestro pueblo decidió soberanamente construir el socialismo, pero nunca se le ha preguntado qué tipo quiere, ni ha tenido la oportunidad de definirlo colectiva y democráticamente, luego de las importantes experiencias propias y ajenas acaecidas con la caída del campo socialista y el Período Especial. Hay que buscar el nuevo consenso de las nuevas circunstancias.
Hasta ahora en Cuba ha venido primando el modelo conocido indistintamente como “socialismo de estado” o “socialismo real”, sobre la base de los mismos principios neo estalinistas de los proyectos fracasados en todas partes donde se intentó,sustentado en la propiedad casi absoluta del estado sobre los medios de producción, el trabajo asalariado y la centralización de todas las decisiones importantes.
En verdad, tal versión, es en esencia un capitalismo monopolista de estado orientado a mejorar las condiciones de vida del pueblo, algo que más se ha logrado en Cuba que en otras partes, administrado por el partido vanguardia de la clase obrera, pero que no avanzó en cambiar las relaciones asalariadas propias del capitalismo, reprodujo el estado jerárquico-burocrático de la burguesía y fue creando una nueva capa milipolitecnocrática que terminó, en Europa y en China facilitando la restauración del capitalismo privado.
Hubo otros; pero su error de fondo fue mantener la organización asalariada del trabajo, estancarse allí, no avanzar a las nuevas relaciones de producción y sociales libres asociadas.
No solo la práctica ha demostrado que ese “modelo de socialismo” es inviable económica y socialmente y reconduce al capitalismo, sino que para muchos comunistas y revolucionarios de Cuba y de todo el mundo, -estudiosos de las obras de Marx y Engels, los fundadores del socialismo científico-, la nueva sociedad nada tiene que ver con esa concepción estatalista asalariada y centralizada que no socializó la propiedad y el control del plustrabajo, sino la pobreza y la desesperanza.
Por distintos motivos, no pocos partidarios del “socialismo de estado”, han difundido la idea de que Marx y Engels no dejaron escrito cómo sería la nueva sociedad y hasta olvidan que toda la vida y obra de ellos fue para demostrar que el sistemade trabajo asalariado del capitalismo, de carácter explotador, esclavizador y enajenante, por imperativo histórico del desarrollo de las fuerzas productivas, sería abolido y sustituido por la nueva forma de trabajo libre asociado.
Ya en varios artículos, ensayos y libros de este y otros muchos autores, se ha demostrado que los clásicos, si bien no dejaron un tratado sobre el socialismo, al estilo del Capital, lo que no era posible por razones obvias, en innumerables obras a lo largo de sus vidas sí precisaron con toda claridad que la clase obrera asalariada desaparecía con el propio acto revolucionario de la apropiación por ella de los medios de producción y se convertiría en clase de trabajadores asociados.
La nueva, tendría que ser una sociedad totalmente distinta a la capitalista, basada en otras relaciones de producción, propiedad, distribución y consumo, de tipo libre asociado, -como ocurre en el seno de las cooperativas clásicas-, sin patrones, ni burócratas impuestos, con otros modelos paradigmáticos que tuvieran en cuenta los mejores logros de las sociedades precedentes, donde la tendencia del estado seríaa su paulatinaextinción y la libertad de cada individuo sería la condición de la libre existencia de todos.
Sería la sociedad más libre y democrática, la más justa, la más humana. Habrá que volver sobre el tema una y otra vez. Eso y no otra cosa era el socialismo para Marx y Engels.
Para los cubanos, nuestro marxismo tendría que ser, además, martiano y nuestro Apóstol nos dejó una clara crítica del “socialismo de estado” en su inmortal obra “La futura esclavitud”, que los interesados tomaron por anti-socialista y precisó el tipo de sociedad libertaria, anti-despótica, ultra-democrática, de propiedad repartida, con todos y para el bien de todos, por la que todavía luchamos y por la que han muerto miles de cubanos en los siglos XIX, XX y XXI.
Digámoslo con todas las letras: para unos no hay mucho que cambiar, para otros solo se trata de perfeccionar el estatismo asalariado que tenemos y hacerlo “más eficiente” económicamente, para no pocos se trata de trascender esa vieja concepción y avanzar paulatinamente en dirección a un socialismo que parta del actual, rescate los orígenes científicos, democráticos y libertarios del marxismo y se renueve con las concepciones más modernas del pensamiento humanista y revolucionario.
A tenor con este nuevo llamado del Presidente, habrá de discutirse en forma amplia, horizontal, laboriosa, transparente, libre, desprejuiciada, respetuosa y sin descalificaciones ni provocaciones personales. Los medios de difusión deberán abrirse a todos los revolucionarios y comunistas. El debate sano y revolucionario será para unirnos en la diversidad y espero que no para dividirnos y fragmentarnos como desearían vernos el enemigo imperialista y sus acólitos internos, con el apoyo de oportunistas y arribistas agazapados, que se descubren al lenguaje tergiversado, agresivoy ofensivo.
Tal proceso democrático de discusión, para serlo realmente y cumplir el objetivo que plantea el Presidente,demandará que el pueblo sea informado sobre todos los criterios existentes al respecto y conozca las diferentes propuestas de socialismo, incluidas, desde luego las Propuestas Programáticas para un Socialismo Participativo y Democrático, presentadas por varios compañeros en agosto del 2008.
Igualmente, como será el pueblo el que decida, es de esperar la realización de una consulta popular, plenamente democrática, donde aparezcan las variantes en debate, para que los ciudadanos escojan libremente y con pleno conocimiento cuál es la opción socialista que desean. O se pronuncien en la dirección que estimen. Sería una muestra de madurez, de democracia realmente popular, participativa, directa y decisoria, como debe ser la socialista. Solo dudarían, quienes desconfíen de las masas populares y de sus propias concepciones.
Agradezco al Presidente de la Republica la oportunidad que espero brinde a los comunistas y revolucionarios partidarios del socialismo participativo y democrático, de poder explicar amplia y democráticamente a nuestro pueblo por medio de la prensa oficial estas posiciones que defendemos un número cada vez mayor de compañeros, algo que hasta ahora no ha contado con el apoyo oficial del Partido y se ha estado haciendo a costa incluso de represiones veladas y abiertas contra quienes, en respuesta a los llamados anteriores de Fidel y Raúl han estado divulgando sus posiciones.
Consecuentemente con estos llamados del Presidente Raúl Castro y del Partido Comunista, a debatir democráticamente sobre el socialismo que deseamos, intensificaremos nuestras labores de divulgación y propaganda sobre el Socialismo Participativo y Democrático, por todas las vías a nuestro alcance en todos los estratos de la sociedad.
Desde luego, en los discursos y en los documentos publicados, hay aspectos que demandan mayor clarificación, otros que no aparecen. No sabemos si fueron ignorados o postergados.En circunstancias tan difíciles, a veces “ganar tiempo” en realidad significa perderlo.
La compleja situación actual que ancha y ahonda la grieta que divide al pueblo de la burocracia, pudiera llegar a crear un abismo infranqueable, si no se avanza en dirección a la participación decisoria de las masas en todos los asuntos que le conciernen, único camino que puede evitar una mayor polarización.
Saludo la nueva apertura al debate sano y socialista al que nos convoca el Presidente e invito a todos los revolucionarios y demás cubanos de buena voluntad a participar en el mismo, a fin de hacer prevaler las ideas del socialismo marxista y martiano que necesita nuestro pueblo, en la seguridad de que el Presidente honrará su afirmación: fui elegido para defender el socialismo.
Socialismo por la vida.


La Habana, 5 de agosto de 2009mailto:2009perucho1949@yahoo.es

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Marx y Martí, raíces y alas

El pensamiento critico, democrático y emancipador es patrimonio medular de la izquierda





“Quien pretenda ensillar al cubano, será sacudido”
José Martí



Debemos realizar lo que Marx llamaba imperativo categórico: eliminar las causas que permitenla explotación, la opresión, la enajenación y la discriminación de los seres humanos. Debemos luchar, como quería Martí, por una patria con todos y para el bien de todos.
“El capitalismo es un sistema que suda toxinas venenosas por todos los poros”, escribe Fidel en una de sus Reflexiones.
Un capitalismo depredador, excluyente, homicida y ecocida,está mostrando su extrema vulnerabilidad. Fracasa el capitalismo de casino, de bancos dueños de todo y de la humillación constate del ser humano..... Sin embargo, en la búsqueda de la alternativa, no podemos repetir experiencias que se caracterizaban por reducciones, división de valores, pobreza, discriminaciones, violencia enmascarada o claras dictaduras. Ninguna persona conciente, está dispuesta, ni apuesta, a quela solución consista en volver al “socialismo real” del siglo XX.
El capital, transitoriamentetriunfanteen la época, desarrolla una sistemática e integralbatalla a fin de modificar el pensamiento revolucionario radical y humanista y confundir a sus defensoresutilizando, en especial, el lenguaje polisémico, oscuro, indeterminado y trastocando los núcleos esenciales de la teoría.

Pero no solo el capital, existen destacamentos revolucionariosque no desean el esclarecimiento de la practica realizada y menos la teoría empleada. Desconocimiento e ignorancia incluida, lo esencialde esta posición es que se teme la autocríticaafecte posiciones de prestigioe imposibilite a los destacamentos en el poder, gobernar como se ha gobernado al demostrarse su inviabilidad.
En tiempos posmodernos, decepcionantes y ambiguos se hace pues, imprescindible la precisión y jerarquización de los valores y los conceptos.
En Cuba se hace un esfuerzo por renovar la teoría y rescatar los firmes asideros brindados por los fundadores, sin que ello impida la incorporación de todo lo nuevo que la vida y el pensamiento ha brindado a la práctica revolucionaria.
Para ello un grupo de revolucionarios, entre los que se destacan en Cuba el compañero Hart y la compañera Soledad Cruz, han trabajado por defendery fortalecer nuestra identidad en el rescate de dos paradigmas imprescindibles: Marx y Martí.
Medardo Vitierseñalaba en 1944, "… la hechura y los elementos superiores del ideal martiano, están matizados por doctrinas, ideas e instintos ajenos a este", Y señalaba que había que rescatar a Cuba, no de ningún enemigo, sino de los errores y culpas interiores. Marx también tuvo que decir Yo no soy marxista, no para renegar de sus posiciones, como han querido presentar algunos, sino al observar como sus teorías eran deformadas por seguidores ignorantes o voluntaristas.
Marx y Marti. Ambos amaban tanto la libertad de los pueblos como la libertad personal, amaban tanto la justicia como la forma adecuada de implantarla, desconfiabande los Mesías libertadores que creían que un pueblo se fundaba como un campamento.
Honra a todo cubano las palabras de Martí sobre Marx. El 14 de marzo de 1883—Carlos Marx se dejó caer en un sillón y quedó dormido para el futuro. En todo el mundo se congregaron miles de trabajadores para expresar su dolor y reafirmar la decisión de continuar su lucha.
Martídescribió en una crónica dirigida a La Nación de Buenos Aires, con fecha 29 de marzo de 1883: “Ved esta gran sala”. “Karl Marx ha muerto. Como se puso del lado de los débiles merece honor. […] ”Ved esta sala: la preside, rodeado de hojas verdes el retrato de aquel reformador ardiente, reunidor de hombres de diversos pueblos y organizador incansable y pujante. La Internacionalfue su obra: vienen a honrarlo hombres de todas las naciones. La multitud, que es de bravos braceros, cuya vista enternece y conforta, enseña más músculos que alhajas y más caras honradas que paños sedosos…”Aquí están buenos amigos de Karl Marx, que no fue solo movedor titánico de las cóleras de los trabajadores europeos, sino veedor profundo en la razón de las miserias humanas, y en los destinos de los hombres, y hombre comido del ansia de hacer bien”.


Marx: “Es verdad que existen algunos comunistas que, de forma simplista, se niegan a tolerar la libertad personal y desearían eliminarla del mundo, porque consideran que es un obstáculo a la completa armonía. Pero nosotros no tenemos ninguna intención de cambiar libertad por igualdad…”
Marx unió el socialismo revolucionario con la democracia, una democracia que demolía el Estado representativo, los partidos cuarteleros y la desconfianza en los trabajadores.Cualquier ruptura del vínculo entre democracia y socialismo, puede llamarse cualquier cosa menos marxista.“La emancipación de los trabajadores debería ser obra de los trabajadores mismos";escribió.
Peroa pesar de la gran difusión de sus teorías todavía no se conoce al Marx total. Ni toda su obra ha sido traducida a todos los idiomas principales, ni siempre fueron buenas las traducciones. Disputas y conflictosinternos en el antiguo Partido Socialdemócrata Alemán –PSA- ocasionaron negligencias y coyunturalismo en el estudio y uso de las obras de Marx y Engels, las represiones estalinistasque diezmaron a los estudiosos marxistas en la ex URSS y más tarde la caída del socialismo europeo contribuyeron notablemente a su reduccionismo.
En cuanto a la herencia recibida por revolucionarios latinoamericanos la mayoría conoció a Marx a través de Lenin y a este último a través de Stalin.
La manipulación y censura de sus escritos y su continuo uso táctico en función de las necesidades políticas, lo dogmatizaron y redujeron a varias citas. Los avatares de los Grundisse es un ejemplo. Otros dos ejemplos sonilustrativos. La Ideología Alemana fue estudiada como una obra exhaustiva del Materialismo Dialéctico –expresión que jamás uso Marx-, una evidente exageración interpretativa del marxismo estatal. La concepción marxista de la historia debe ser buscada en la totalidad de la obra de Marx y no en ningún libro acabado. En cuanto al Capital, el tercer libro tiene más de cinco mil acotaciones de Engels como editor, lo cual muestra que el textoteníauna teoría económica inconclusa,la mayoría eran apuntes económicosprovisionalesdestinados a comprobaciones y precisiones futuras.
Marx le dio tanta importancia a la explotación como a la enajenación, pero esto no nos fue dejado claro por Partidos que tenían muy poco de emancipadores. En notas manuscritas hechas en 1844, rechazó el existente "comunismo vulgar" que negaba el pleno desarrollo de las potencias de la personalidad humana. Marx aspiraba a un comunismo que sería un "humanismo totalmente desarrollado", donde la libertad ampliada contrastaba con la libertad restringida de los individuos-propietarios. En 1845, él y su amigo Engels elaboraron una argumentación contra el elitismo de una corriente socialista representada por Bruno Bauer. En 1846 dijeron: "en nuestra época, democracia y comunismo son la misma cosa"; es decir, “el movimiento autónomo de una inmensa mayoría en interés de una mayoría inmensa”
En sus “Instrucciones” al 1er Congreso de la Asociación Internacional de los Trabajadores Marx señala: “El gran mérito de este movimiento (se refiere al trabajo cooperativo) consiste en mostrar que el sistema actual de subordinación del trabajo al capital, sistema despótico que lleva al pauperismo, puede ser sustituido por un sistema republicano y bien hechor de asociación de productores libres e iguales.”
En La Guerra Civil en Francia, Marx escribe: “...las sociedades cooperativas unidas han de regular la producción nacional con arreglo a un plan común,…, ¿qué será eso entonces, caballeros, más que el comunismo, comunismo “realizable”?..

Marx también afirmó: “en vez del lema conservador -Un salario justo por una jornada de trabajo justa-…la clase obrera deberá inscribir en su bandera esta consigna revolucionaria: Abolición del trabajo asalariado.”Pero muchos de sus seguidores olvidaron, menospreciaron y también ocultaron estas cosas.

En un periódico editado en 1847, pocos meses antes del Manifiesto Comunista, la Liga de los Comunistas anunció: “Es verdad que existen algunos comunistas que, de forma simplista, se niegan a tolerar la libertad personal y desearían eliminarla del mundo, porque consideran que es un obstáculo a la completa armonía. Pero nosotros no tenemos ninguna intención de cambiar libertad por igualdad… Pongámonos a trabajar para establecer un estado democrático... “
Marx dejó claro su pensamiento libertario cuando escribió: “La libertad de prensa es la confesión abierta del pueblo hacia sí mismo y el reconocimiento limpio y sincero, como es conocido es salvador. Ella es el espejo espiritual en el cual el pueblo se ve a si mismo y el auto conocimiento es la primera condición de la sabiduría”.
Carlos Marx estaba harto del idealismo pequeño burgués, de socialismo campesino y cuartelero, y de voluntarismos morales, por eso viendo lo que concebían los que en su tiempo se hacían llamar marxistas dijo su categórica frase: "Todo lo que sé es que yo no soy marxista". Federico Engels en una carta que dirige al yerno cubano de Marx, sí cubano, para quienes pretenden que nada tenemos que ver con Marx, Paul Lafargue, fechada el 27 de octubre de 1890, exponía las razones que habían llevado a Marx a decir aquella frase, la fundamental de ellas era la relativa a que la mayoría de los grupos que ya en vida de Marx se autocalificaban como marxistas, practicaban un simple socialismo vulgar de carácter ideológico.
Hoy, desde su tumba, debe seguir repitiéndola, pues muchos que se autocalifican de “marxistas”, siguen practicando un marxismo vulgar, aunque en honor a la verdad otros que se autodefinen como revolucionarios, prefieren negarlo completamente.
Sabemos que El Manifiesto Comunista proclamó que el primer objetivo de la revolución era "ganar la batalla de la democracia". ¿Qué significa conquista de la democracia en este contexto histórico? Significa, nada más y nada menos, la construcción de las condiciones que hicieran posible que el poder político estuviera en manos de los trabajadores y el pueblo organizado, para que fuese efectivamente clase gobernante, que gobiernen no la misma maquinariadel poder burgués, sino unacon otras formas y contenidos, lo que implica la transformación democrática delEstado hacia un estado democrático radicalizado. “Los filósofos interpretaron el mundo…de lo que se trata es de cambiarlo”, señaló.
Marx era un científico y eso exigía del proletariado, así como del partido en el que estos se organizaran. Marx insistió siempre en la necesidad de una concepción científica, Incluso llegó a expresar "la clase obrera no tiene ideales por realizar", o sea, la meta históricano es en esencia una cuestión ética, sino práctica, empírica.
Como exponía Marx en sus manuscritos económicos-filosóficos "en la doctrina de que el hombre es la esencia suprema para el hombre y por consiguiente en el imperativo categórico de echar por tierra todas las relaciones en que el hombre sea un ser humillado, sojuzgado, abandonado y despreciable".


Martí: “Para libertar a los cubanos trabajamos, y no para acorralarlos……Para Zares no es nuestra sangre…el cubano, indómito a veces por lujo de rebeldía, es tan áspero al despotismocomo cortés con la razón…quien pretenda ensillarlo será sacudido…”
Martí, precursor, no trasplantó modelos, sembró ideas para crear un nuevo pueblo y una nueva nación, asentado en las mejores tradiciones de la humanidad. Lograr una sociedad democrática y libre de toda opresión interna o externa y la consolidación de la independencia económica nacional, la soberanía popular y la justicia social fue su meta.
Se ha de trabajar para esas verdades, como nos dijo "dé soluciones propias a conflictos propios", haciendo de la política, como él mismo dijera, "un arte que lleve a los pueblos afligidos hacia el bien".

Y esto nos dejó como definición imperecedera: “De los derechos y opiniones de todos sus hijos está hecho un pueblo y no de los derechos y opiniones de una clase sola de sus hijos: y el gobierno de un pueblo es el arte de ir encaminando sus realidades, bien sean rebeldías o preocupaciones, por la vía más breve posible, a la condición única de la paz, que es aquella que no haya un solo derecho mermado.
También precisó: “Política es eso, el arte de ir levantando hacia la justicia la humanidad injusta, de conciliar la fiera egoísta con el Ángel generoso, de favorecer y de armonizarpara el bien general, y con miras a la virtud los intereses… Estrategia es política. Los pueblos han de vivir criticándose porque la crítica es la salud……que en nuestra patriaorganizada rechazaremos sin duda por la debilidad que produce en el carácter del hombre la esperanza en otra fuente de bienestar que no sea elesfuerzo de su persona… Ayudar al que lo necesita no solo es parte del deber, sino de la felicidad,…Solo el ejercicio general del derecho libra a los pueblos del dominio de los ambiciosos…
Y en su ultima carta a Juan Gualberto Gómez le dice:”…conquistáremos la justicia toda.

Martí, que supo prever los peligros de la vocaciónimperial de Estados Unidos,señaló con igual vehemencia los defectos de una lucha donde no se evitan los vicios que se combaten porque: “…quedó la libertad entre los poderosos que no la amaban, o la entendían sólo para su casta superior; porque la masa pública no conocía la libertad, ni la sabían defender,… porque la mayoría nacional, que es la que asegura la libertad, entendió sólo de ella el espíritu de independencia contra el extranjero”.
Martí que hizo honor al héroe autentico no dudó en afirmar también: “… envilece a los pueblos desde la cuna el hábito de recurrir a camarillas personales, fomentadas por un interés notorio o encubierto, para la defensa de las libertades: … Ni misterios, ni calumnias, ni tesón en desacreditar, ni largas y astutas preparaciones para el día funesto de la ambición. O la república tiene… la pasión, en fin, por el decoro del hombre, o la república no vale una lágrima de nuestras mujeres ni una sola gota de sangre de nuestros bravos (...)”

A los efectos nefastos del caudillismo durante la contienda emancipadora en Cuba y América antepone el principiodemocrático de con todos y para el bien de todos y la dignidad irrenunciable del hombre. Y no fue fácil. Le costó la vida.
Tuvo que enfrentarse conincomprensiones de los heroicos guerreros por la independencia, que admira y quiere, pero recelan del pueblo y la democracia, sin comprenderlos peligros queacechan cuando quedan en manos de unos pocosel poder, el saber y las influencias y sabe que su visión de futuro y sus metas no se pueden hacer realidad solo porelites, sino por un pueblo todo educado en la democracia, para que sea obra perdurable.
Su choque con Gómez y Maceo fue una lección de moral y ética, democracia y confianza en los principios por los que murió.
En una carta a Máximo Gómez fechada en Nueva York, el 20 de octubre de 1884, le explica: “Un pueblo no se funda, General, como se manda un campamento”.

Y en esa misma carta dice, “Domine Ud., General, esta pena, como dominé yo el sábado el asombro y disgusto con que oí un importuno arranque de Ud. y una curiosa conversación que provocó el General Maceo, en la que quiso-¡locura mayor¡ darme a entender que debíamos considerar la guerra de Cuba como una propiedad exclusiva de usted, en la que nadie puede poner pensamiento ni obra sin cometer profanación, y la cual ha de dejarse, si se la quiere ayudar, servil y ciegamente en sus manos. ¡No: no, por Dios- ¿Pretender sofocar el pensamiento, aún antes de verse, como se verán Uds. , mañana, al frente de un pueblo entusiasmado y agradecido, con todos los arreos de la victoria?
El 10 de abril de 1892 funda el Partido Revolucionario Cubano y afirma: “para poner la república sincera en la guerra, de modo que ya en la guerra vaya, e impere por poder incontrastable, después de la guerra”…
Sobre elPartido que tiene como principio la elección anual y la independencia de las organizaciones de base dice: “La grandeza es esa del partido revolucionario: que para fundar una Republica ha empezado por la República. Su fuerza es esa: que es la obra de todos, da derecho a todos”.

Reitera que la labor de este partido es para que “el país, por falta de ordenación oportuna, no atraiga y justifique el arrebato de un caudillo impaciente, con igual daño grave del caudillo y de la república;… y para procurar que la fundación de la república no caiga en manos incapaces, ni parciales.”

Martíaclara en Patria el 30 de abril de 1892: “La unidad de pensamiento, que de ningún modo quiere decir la servidumbre de la opinión, es sin duda condición indispensable del éxito de todo programa político…” Y define: Abrir al desorden el pensamiento del partido revolucionario Cubano sería tan funesto como reducir su pensamiento a una unanimidad imposible en un pueblo compuesto por factores diversos, y en la misma naturaleza humana”.
Anteriormente había dicho, “Me parece que me matan un hijo cada vez que privan a un hombre del derecho de pensar…”


El Partido del que habla Martí, Revolucionario Cubano, con todos y para el bien de todos, con su diversidad de ideas, parte de los mismos principios fundadores del Marxismo, y esta muy alejado de la experiencia histórica de los Partidos elitistas, dogmáticos, militaristas, perseguidores de la critica y la creatividad que usurparon el nombre del comunismo o de los viejos partidosburgueses que usurparon el nombre de Martí. La patria no tiene dueños. Es de todos los cubanos.


Utilizar todo lo que sirva al mejoramiento humano.


Antes de Marx, los diversos socialismos fueron elitistas y antidemocráticos en lo esencial. Pretendían imponer un modelo prefabricado, un plan que debería ser aplicado desde arriba o desde una dictadura político-educativa.
El Corazón de la doctrina marxista es la emancipación total del ser humano, es no pretender cambiar la justicia por la libertad, es establecer un estado plenamente democrático.El corazón de la doctrina martiana, es tanto conquistar la justicia toda, como el respetar la dignidad plena del hombre, es tanto la independencia como la democracia. Su honestidad a toda prueba y su lucha a muerte por impedir que cayeran sobre Cuba los más funestos peligros, el imperio y el caudillo.

Para los cubanos especialmente, Martí es paradigma y la excepción. Su singularidad fue agrupar en una sola persona al pensador y al hombre de acción. El intelectual que hace resurgir la esperanza, llevando al unísono la creación teórica, y lalabor conspirativa. El líder político que avivala luchabajo una bandera de participación popular, con plena integración de los negros y mulatos, de los pinos nuevos y viejos. El patriota que logra organizar la insurrección en la emigración y que crea las bases de una gran solidaridad con la nación.El guía que concibe la lucha con astucia y sagacidad, y desea hacer una guerra breve y sin odio y nos lega una concepción de hondura filosófica sin precedente. No define la guerra como justa, sino como necesaria.
.
Su grandeza: Un intelectual que muere como soldado, luchando no sólo por la libertad de Cuba, sino por la libertad de todos, porque para él, Patria es humanidad. El luchador que sueñala naciónque no se realiza y cuyo rescate inicia la generación del centenario y la nuestra tiene que seguir rescatando.
Trabajar para verdades y no para sueños, esimportante legado que nos dejó, ese extraordinario estadista que fue Martí, de forma que ningún dogma, ni ningún instinto, limiten las posibilidades creativas e infinitas del ser humano; Las bases de la nación nueva serán, el trabajo y la libertad de expresión. Trabajar en lo verdadero y decir sin miedo lo que se piensa. He ahí las dos raíces.
La doctrina martiana de no dañar la justicia por el modo equivocado de pedirla, de libertad, amor, solidaridad, de la utilidad de la virtud y el señorío de la dignidad plena del hombrenos llama hoy a todos los cubanos, a no convertirla en una consigna más, sino en realidad. La doctrina marxista, identificada en estos mismos principios, de que la condición de la libertad de todos es la de cada uno,nos llama igualmente a ser coherentes y dignos del sacrificio de nuestro pueblo en 50 años de revolución.


No, no hay un Marx joven y otro viejo, No hay un Martí ante o pos. No, no hay que decir que Marx era martiano o que Martí era marxista. Hay revolucionarios integrales y complejos que nos dejaron sus luces, inquietudes yraíces, que nos obligan a desplegar las alas de la creatividad y el valor para de acuerdo con estos nuevos tiempos, continuar el camino de la emancipación humana.


Ambos arquetipos son asignaturas pendientes para muchos “revolucionarios”, que siguen soñando, al estilo de las ilusiones cavernarias del capital, con “dictaduras revolucionarias” desembozadas o encubiertas, confunden unidad con unanimidady centralismo democrático con centralismo burocrático, en vez de profundizar y radicalizar la democracia, no la posible, la necesaria, la paradigmática, la que buscaban Marx y Martí.


La Habana, 6 de agosto de 2009

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